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Se parece a mi
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Y como la espuma de mar, Ao'nung se marchó, no miró atrás y tampoco atendió a los llantos mezclados con gritos de Neteyam rogándole que regrese con él, rogándole perdón por todo.
-¡Te amo, Ao'nung, yo te amo!-gritó con tanta fuerza que sentía como su garganta se quemaba, como si ahora que sacaba verdades de su boca no pudiera soportarlo.
Decir "te amo" es tan sencillo aunque este es falso, pero aquel que es real arde; es una preciosidad pero a su vez te quema por dentro porque estás ahí siendo completamente vulnerable, estás dando un pedacito de tu alma con el riesgo que de esa otra persona lo deje a su suerte o que lo tome con ternura y te haga sentir que todo vale la pena, que tu vulnerabilidad sea protegida en un manto cálido y amoroso. Pero aquí no pasó, el Metkayina quería con todas sus fuerzas sujetar el pedacito de alma de Neteyam pero Ao'nung se había quedada sin alma, no puede cuidar algo que no tiene.
El drama cesó, solo era cuestión de tiempo que las personas lo olviden o simplemente llegue un chisme mucho más picante y resiente para que todos se centren en esto y dejen completamente de lado el supuesto pasado de Neteyam, mentiras para mentiras pero que le dieron un ligero respiro al respecto; pese a eso el Omatikaya intentó seguir con su vida, sin Ao'nung, sin saber de él ni siquiera por televisión, él había desaparecido.
-Creo que me ha bloqueado.-expresó a su amigo, Rotxo, a quién no veía hace tanto. Y es que incluso esa amistad era toxica, solo le buscaba cuando le necesitaba pero después de lo ocurrido con Ao'nung discretamente quiso arreglarlo todo, lo estaba haciendo bien.-¿Está bien si lo buscas desde tu teléfono?
-No hay problema, deja...veo.-buscó el usuario del director, nada, quizás en otro lugar.- Net no te ha bloqueado. Tal parece que eliminó todas sus redes sociales, no está por ninguna parte.
Hicieron llamadas, preguntas y nada, incluso a paparazzis que son unas ratas en violar privacidad, se lo había tragado la tierra y eso le rompía más el corazón a Neteyam. No sabía si estaba bien o estaba en problemas.
-Sé que esto fue mi culpa.- exhaló con fuerza para luego cubrir su rostro con sus manos. - Si algo malo le ha pasado, será algo más que no me voy a perdonar jamás.
Al cabo de ocho meses, Ao'nung regresó pero fue casi sorpresivo para todos y mucho más para Neteyam. Llegó con el estreno de una película, una película que relata el espejo de lo que fue su relación con él, quizás era su manera de desahogarse o de vengarse jamás lo entendió por los mensajes que yacían en este. Se veía distinto en muchos aspectos, no quería entrar en una especie de paranoia pero juraba que Ao'nung se había tornado un tanto intimidante, malo pero no quería pensar en eso del hombre que aún le hace latir con tanta fuerza el corazón, un aspecto cansado, rudo a su vez y en dónde había deshecho esta linda sonrisa con la que cargaba.
