12. El Rey

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Takashi y Megumi se encontraban en el tren bala camino a Sendai. Takashi, con una expresión perezosa, miró a Megumi y le dijo: "Oye, Megumi, ¿alguna vez te has preguntado por qué el tren bala no es tan rápido como yo?"

Megumi, siempre serio, respondió: "No, Hiro. El tren bala es un medio de transporte eficiente y rápido".

Takashi soltó una risa burlona y dijo: "Sí, sí, lo que tú digas, Megumi. Pero de todas formas, estaríamos más rápido si yo me encargara de esto".

Megumi suspiró y simplemente asintió con la cabeza. Sabía que discutir con Takashi sobre su velocidad era inútil. Ambos continuaron su viaje hacia Sendai en busca del último dedo de Sukuna.

Takashi, con una sonrisa traviesa, comentó: "Sabes, Megumi, pronto será mi cumpleaños."

Megumi, sin mostrar mucho interés, respondió: "¿Y qué tiene que ver eso?"

El relámpago continuó: "Bueno, solo lo menciono para que puedas usar ese disfraz de gato que tanto te gusta."

Megumi, manteniendo su compostura, pero visiblemente molesto, dijo: "Takashi-senpai, odio ese traje. Me obligaste a usarlo en la fiesta de Navidad, en la fiesta de cumpleaños de Zenin-senpai y en mi fiesta de bienvenida a la escuela."

Takashi rió, autoconsiderándose el rey de las bromas, y respondió: "Es que te ves tan lindo en él, Megumi. Además, eres el mejor entretenimiento de fiesta que tengo."

Al llegar a su destino, Takashi miró a Megumi y le dijo: "Bueno, Megumi, aquí es donde entras en acción. Ve a buscar el dedo de Sukuna mientras yo... compraré un postre para Maki."

Megumi lo miró con cierta molestia y respondió: "¿En serio, Takashi-senpai? ¿Debo hacer todo el trabajo mientras tú te vas a comer postre?"

Takashi se encogió de hombros y dijo con una sonrisa traviesa: "¡Exacto! Eres el chico responsable, y yo soy el chico del postre. ¡Buena suerte, Megumi!" Con eso, Takashi se fue, dejando a Megumi con la tarea de encontrar el dedo de Sukuna.

Dentro de la pastelería, Takashi observaba con entusiasmo las diferentes opciones de postres que se exhibían en el mostrador. Los pasteles y pastelesitos lucían deliciosos, y los macarons y las galletas estaban decorados con colores vibrantes.

El pastelero detrás del mostrador se acercó y le preguntó: "¿En qué puedo ayudarte, señor?"

Takashi sonrió y respondió: "Estoy buscando algo especial para compartir con mi novia. ¿Tienen algo que sea de su agrado?"

El pastelero asintió y le mostró una selección de pasteles y postres. Takashi examinó cada opción con atención, pensando en los gustos de Maki. Finalmente, señaló un pastel de fresa con una decoración elegante y dijo: "Creo que este será perfecto. Me llevaré este pastel de fresa, por favor."

El pastelero envolvió cuidadosamente el pastel en una caja elegante, y Takashi pagó por él.

Mientras Takashi se dirigía hacia la preparatoria Sugisawa con el pastel de fresa en mano, comenzó a preguntarse por qué Megumi estaba tardando tanto en un trabajo que parecía sencillo. Pero antes de que pudiera pensar más al respecto, notó una explosión en el techo de la escuela. Un suspiro escapó de sus labios mientras murmuraba para sí mismo: "¿Por qué siempre tiene que pasar algo cuando solo quiero disfrutar de mi postre?"

A pesar de su pereza y su deseo de evitar cualquier problema, Takashi sabía que no podía ignorar la situación. Guardó el pastel en su mochila y aceleró el paso hacia la preparatoria Sugisawa, preparándose mentalmente para lo que podría encontrarse en el camino.

Takashi aterrizó en el techo de la preparatoria Sugisawa con la misma elegancia que un relámpago, incluso si no había necesidad de hacerlo. Le encantaba llamar la atención y hacer una entrada dramática. Al ver a Megumi hecho polvo, no pudo evitar soltar una risa y comenzar a tomarle fotos.

Jujutsu Kaisen: El Hechizero PugilistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora