Capítulo 1

7 0 0
                                    

~~~~~

-Espero algún dia estar orgulloso de la persona que veo frente a mí.- Me hablo a mi mismo viendome al espejo en la soledad de mi cuarto- Normalmente no hablo conmigo mismo, evito hacerlo para no decirme las cosas que no quiero escuchar como que soy torpe, sin autoestima y sin dignidad, cosas que muy probablemente empeoren mi perspectiva de mi mismo.

Al rato, mi pareja llega del trabajo con una amplia sonrisa en su rostro.

-¿¡Adivina a quién subieron de puesto!?- Da pequeños saltos en el mismo lugar sin borrar la sonrisa de su rostro.

- Estoy muy feliz por ti- La tomo del brazo para acercarla a mí.-¿Que tal si para celebrar abrimos una botella de vino y preparo una cena especial?

Tomo su rostro entre mis manos, sus ojos tienen un brillo especial. Quisiera poder estar asi de feliz.

- Esta bien, pero yo pongo la mesa- sonrió aún más mientras se acerca a mis labios para besarlos lentamente.

Se que es estúpido y egoísta no poder estar feliz de su logro, pero no puedo solo serlo, la felicidad no es algo que entre en mi sistema, así que tocó fingirla.

Preparé pasta al pesto porque sé que es su favorito, hice lo mismo para mí, a pesar de que no me guste tanto, no quería hacer nada más. Solo quería que el día acabara e irme a dormir. Cada día era como todos, sumergirme en mi miseria, mientras veía a los demás sonreír por cualquier cosa, una vida que la verdad no amo.

- Amor ¿Necesitas ayuda?- se adentra a la cocina con su típica sonrisa que me conquistó en un principio.

- No, ya todo está listo. - tomo ambos platillos para llevarlos a la mesa, esperando que sea de su agrado.

De todo esto ¿Qué gano yo? Solo fingir otra noche más que estoy feliz a su lado, porque la verdad me habria gustado que ella se diera cuenta de mi estado emocional, o quizás finjo tan bien que piensa que nada ha cambiado.

-Huele delicioso amor, ya quiero probarlo.

- Espero que sepa como huele.- no soy de probar la comida mientras cocino, no es que confie en mis tecnicas culinarias solo no es algo que haga.

-Sé que lo está.- comenta tomando asiento a mi lado. Me encargo de cerrar su silla. -Gracias, siempre tan atento.

Comemos mientras Elena me comenta sobre la reacción de sus compañeros al enterarse y sobre como su jefa intenta coquetear de forma intensa con uno de los empleados de menor rango, luego dejé de escuchar perdiendome en mis pensamientos.

-Jamie, ¿estás escuchandome? te decía que Khloe es una bruja, solo nos pone más trabajo porque no quiere hacer el suyo. Y en tu trabajo ¿Cómo te fue hoy?- termina sirviendose otra copa más de vino.

-Mi jefa es homofóbica y me asignaron la oficina junto a la copiadora vieja que suena como si estuviera sufriendo, también les caí mal a todos. Mi día fue encantador como los demás.

-Eso es porque no te conocen bien. - Su intento de calmarme no funciona, si me conocieran bien en principio no me huieran contratado.

-Sabes mejor que nadie que eso seria peor, odio a casi todas las personas, por no decir todas, soy una mala persona.

- No hables así de ti, eres una increíble y linda persona. Desde que te conocí me enamoraste y no puedo dejar que digas que eres una mala persona.

-¡Pero es la verdad! - digo exaltada. Odio que sea tan positiva.

- Ya estoy cansada de ser la única positiva en esta relación, es aburrido llegar cansada y hacer hasta lo imposible para qué sonrías de verdad y ni siquiera así lo logro. Me cansé.

Se levantó y llevó sus platos al lavadero para luego irse a la habitación sin decir ni una palabra más. Por otro lado, estuve meditando sus palabras, no creí que ella se halla dado cuenta. Lavé los platos y las demás cosas que utilizamos antes de irme a la habitación con ella.

- Lo siento Elena, no sabía que te sentías así. - tomo su mano y me siento a su lado en la cama. - No es justo para ti que solo sea una carga.

- No, no es justo. Al inicio pensé que solo estabas en un bajón y que luego todo estaría bien, pero cada día te volviste más pesimista y me dolía verte así, por eso me esforcé más por las dos, si por lo menos lo intentaras, pero no lo haces.

- Lo intento, de verdad lo hago.

- Pero no lo suficiente, no puedes dejar que esa oscuridad te venza, eres más que eso.

-Tal vez tengas razón.

-La tengo, pero Jamie no puedo continuar esta relación.

Y ahí estaba, sabía que tarde o temprano me dejaría, como todos, no me extraña que se cansará de mi si soy un ser humano despreciable, debería buscarse alguien que la valore.

Respiro profundo antes de abrir la boca.

- Creo que es lo correcto.

- ¿Eso es todo lo que dirás? Después de tantos años.

- No se que más decirte.

- Podrías al menos abrirte conmigo, yo te puedo escuchar si lo haces.

Estuve apunto de hacerlo hasta que algo en mi mente me hizo callar, no puedo contarle mis problemas a alguien aunque quiera.

-Lo siento, no puedo hacerlo.-  bajo mi cabeza como si cubriera mi vergüenza.

-Entonces terminamos.- secó sus lágrimas y entro al baño.- dormirás en la otra habitación.

- ¿Por qué no duermes tú en la otra?

-Porque está es mí cama, lo sabes.- bufó.

Tomo mis almohadas y salgo, me puse la pijama en el otro cuarto, así que ahora solo debo esperar a que Elena salgo del baño para cepillar mis dientes.

Mi cabeza me da vueltas. Ya ha pasado casi una hora, Elena aún no sale y me empezó a dar sueño.

No sé en qué momento me quedé dormido, cuando me levanté al otro día Elena se había ido. No sé despidió, ni dejo alguna carta, solo se fue sin decir nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un día másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora