estaba nerviosa era algo que no lo hacía, pero no sé cómo aun podía caminar
para llegar a la casa del chico era cerca del trabajo, caminaba con nervios, no sabía hasta donde LLEGARÍAN, iba escuchando música para controlar los nervios
llegue ábreme – le escribió
ya te bajo, párame – contesto
la puerta se abrió y se miraba a él con una sonrisa, la borrachería no le había afectado esa vez si era simpático muy simpático
pensé que te perderías – le preguntaba haciéndola pasar a su casa – esta es mi casita
si esta bonita y muy ordenada pensó que estaría desordenada la verdad es broma no te lo creas – le dijo con una sonrisa para disimular los nervios
quería decir que se arrepentía y que mejor ya no, pero iba a quedar mal y ella odia quedar mal, entonces solo a seguir adelante no había marcha atrás
- ¿Estas nerviosa? – le pregunto mirándola a los ojos
- La verdad es que si lo estoy es la primera vez que hago esto – dijo mirándolo, pero se quedó mirado esos ojos hermosos que tenia y sus labios carnosos rosado – com dices para todo hay una primera vez no.
Al terminar decir eso se comenzaron a acercar sus rostros quedaron cerca y el fue quien dio el primer paso, la beso sus besos eran suaves pero adictivos besaba tan bien con un ritmo que ambos sincronizaban perfectamente, sus lenguas se entrelazaban y en besos por besos las ropas desaparecieron solo se escuchaban las respiraciones agitadas y los gemidos que ambos emitían. Hasta que ambos quedaron satisfechos
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TU eres mi destino
Short StoryUn engaño te puede cambiar tanto y cambiar todo lo que creías que estaba planeado?