Prologo

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Hace mucho tiempo...

Podemos observar un hermoso paisaje lleno de vegetación y largos caminos de tierra y piedra los cuales conducían a lo que parecía un reino que se observaba a simple vista que era enorme.

En dicho reino nos centraremos en el castillo principal en una de muchas habitaciones podemos observar una hermosa habitación donde en la misma se encontraba un niño de aparentemente 7 años de edad de cabello color plata y ojos heterocromaticos, a su lado estaba una hermosa mujer peliplata de ojos color naranja, pero en ellos habían unos símbolos parecidos a cruces.

La chica que por lo que parecía era la madre del niño le habló a él para despedirse y proceder a salir del cuarto del pequeño, luego de eso el mencionado procedió a apagar la luz de la habitación y se acostó en su cama para dormir ya que el sol ya se estaba poniendo.

Unas horas despues...

Ya era de media noche y el niño que anteriormente habíamos observado se encontraba durmiendo tranquilamente pero justo en ese momento un enorme temblor sacudiria todo el castillo mientras el sonido de una explosión se hacía presente despertando al niño.

Este último se levantó de su cama todo asustado y rápidamente salió de la habitación encontrándose un enorme agujero al final del castillo a la vez que este último se estaba incendiando.

-Mamá- fue la única palabra que salió de su boca en ese momento de tensión, miedo y adrenalina y rápidamente se asomó por el agujero observando que el pueblo también ardía en llamas, pero dichas llamas eran de un color morado oscuro casi negro.

Siguio corriendo por el castillo buscando a su madre hasta que encontró a alguien, tenía una estatura baja, cabello desordenado de color amarillo y su cuerpo estaba rodeado de oscuridad, más específicamente, en forma de capa y de su cintura para abajo.

-Papá?- llamó a la persona que estaba frente de él, la cual simplemente giró su cabeza y cuerpo lentamente para observar al niño el cual estaba aterrado.

-Papá que te paso?- pregunto con temor en su voz por todo lo que pasaba, pero sobre todo porque frente a él su padre se veía muy diferente, sus ojos eran completamente fríos y negros que transmitían un enorme miedo al pequeño, y además tenía una marca extraña de color negro en la frente.

El padre del niño al verlo simplemente levantó su mano haciendo que la oscuridad que formaba su capa se trasladara a la misma formando esta vez una espada la cual levantando en la dirección del pequeño.

-Muere- fueron las frías palabras que salieron de la boca de ese ser que era el padre del niño, para luego proceder a bajar la espada para dar un tajo vertical, pero justo en ese momento...

Una luz muy brillante impacto contra el tajo de la espada de oscuridad logrando repelerla y salvar al niño el cual sorprendido y atemorizado miró detrás suyo observando a la persona que ha estado buscando todo este tiempo desde que despertó.

-Mamá!- exclamo de felicidad al verla aunque no estaba en sus mejores condiciones ya que sangraba del rostro y tenía un brazo casi inutilizado.

-No permitiré que mates a nuestro hijo Meliodas- esas fueron las palabras que dicha mujer y madre del pequeño le dijo al rubio padre del mismo.

-No te entrometas Elizabeth, o morirás también- dijo de forma fría el rubio hacia la mujer.

-Que te paso?! Tu no eras así!- pregunto con lágrimas en los ojos pero el rubio simplemente levantó la espada para lanzar otro ataque y lo hubiera hecho de no ser porque recibió un puñetazo en la cara que lo alejo del lugar.

Dicho puñetazo fue dado por un hombre de alta estatura de cabello algo puntiagudo y de color celeste claro así como ojos de color rojo y ropa del mismo color que sus ojos.

-Princesa huya de aquí!- dijo el sujeto refiriéndose a la mujer peliplata que ahora conocemos que se llama Elizabeth.

-Ban tiene razón, escape y sálvese con su hijo- dijo otra voz de lo que parecía ser un hombre de estatura normal y cabello color marrón entre naranja el cual poseía dos pares de alas de colores hermosos.

-Señor Ban, Señor King- dijo Elizabeth estando preocupada por los mencionados.

-Tranquila Elizabeth ve, nosotros distraeremos al capitán- dijo la voz de una chica de una inmensa estatura de casi 10 metros que llevaba ropa de color naranja y negro y tenía pelo castaño oscuro y ojos violetas.

-Esta bien señorita Diane, por favor cuídense- dijo la chica empezando a correr.

-Tranquila tu solo protege a Tristan- dijo ella la gigante al parecer refiriéndose al niño que era hijo de Elizabeth y Meliodas.

En ese momento una vez la mencionada Elizabeth se alejó lo suficiente desplegó dos pares de alas como de Ángel unas más pequeñas que las otras y con su hijo en brazos desplegó vuelo a toda potencia alejándose del castillo y del reino mientras a sus espaldas se veían y escuchaban enormes temblores y explosiones.

-"No se que paso con Meliodas, pero si quiero estar a salvo tendré que abandonar Britannia"- penso la peliplata decidida mientras el niño en sus brazos terminó durmiendose por el estrés de todo lo que paso.

-"No te preocupes hijo, yo te protegeré de tu padre"- penso la chica viendo a su hijo para seguir con su vuelo a máxima velocidad. Fin del prólogo.

El Cazador Definitivo: Demon Slayer X Nanatsu No TaizaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora