[Luffy regresaba a su habitación de capitán para jugar con su hermoso omega]
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Luffy sonrió alegremente mientras regresaba a su habitación (que Franky había construido para el y para Zoro) para pasar la noche con su lindo primer oficial. Acababa de terminar su primer turno y estaba ansioso por regresar a la habitación. Habían pasado uno par de meses desde que marcó a Zoro como su omega y la tripulación lo aceptó ya que eran grandes compañeros de manada.
Sabía que lo entendían, ya que la alternativa lo habrían dejado solo y sin Zoro.
Y el no podía, no quería eso, no quería dejar ir a Zoro.
Mientras se acercaba a su habitación, tuvo que hacer una pausa e inhalar profundamente, antes de exhalar con un ruido sordo de aprobación.
El podía oler el aroma de Zoro.
~🍖🍶~
Al abrir la puerta, encontró a su encantador omega atado con las manos detrás de la espalda para no tocar su lindo coño mientras el vibrador dentro de él zumbaba fuerte e incluso se sacudía un poco del entorno.
Unos bonitos ojos grises parpadearon hacia él mientras un gemido se escapaba a través de la mordaza cubierta de baba, mientras Luffy soltaba su polla a media asta. Sus caderas se sacudieron un poco cuando Zoro chorreó alrededor del consolador, casi violentamente si la forma en que sus ojos se cruzaban era una indicación.
★~ -Oye, preciosa- Gruñó, caminando hacia su tesoro, sintiendo su sangre correr más hacia el sur, solo por la vista y el olfato -¿Me extrañaste?- Zoro gimió necesitadamente ante el sonido de su voz -Mierda...está bien, ya estoy aquí...-
Las caderas de Zoro rodaron hacia la parte posterior de su cabeza, su coño mojado tratando de conseguir más fricción, antes de que las grandes manos de Luffy aterrizaran en sus caderas lo detuvieran. Con una mano sorprendentemente suave, quitó el vibrador, colocándolo un poco más lejos, ganándose un gemido de desesperación. Colocó su dedo sobre el clítoris rojo y lo frotó de arriba a abajo, estimulándolo apenas lo suficiente para que Zoro pudiera disfrutarlo.
★~ -Esta bien, amor, basta de eso...- Ordenó mientras retiraba el dedo. Zoro instantáneamente dejó de luchar para conseguir más fricción cuando Luffy le quitó la mordaza abrio la boca de Zoro suavemente de nuevo y moldeando sus bocas juntas, su lengua instantáneamente se hundió en la cálida caverna y se dirigió directamente a su garganta, tarareando alrededor del gemido ahogado que sacó.
Después de su primera vez juntos, Luffy aprendió rápidamente que a Zoro amaba las cosas que podía hacer con su habilidad Akuma no Mi y su lengua, y el hecho de que el más joven tuviera una fijación oral ayudó cuando inflaba su lengua con una sensación similar a la de su polla.
Con los ojos de Zoro casi rodando hacia la nuca y el cuerpo temblando, Luffy lo levantó y lentamente comenzó a bajarlo sobre su gran polla, las entrañas del niño se contraían y temblaban mientras lo empujaban hacia abajo. Un gruñido escapó de Luffy cuando el coño de Zoro se entregó tan fácilmente a él, aceptándolo de adentro hacia afuera mientras su cabeza besaba el pequeño cuello uterino.
El capitan esperó un momento, antes de volver a empujar, asegurándose de que su lengua bajara por su garganta al mismo tiempo que sus caderas, ambos pasos a una velocidad casi loca mientras Zoro maullaba ahogadamente en su boca.
Finalmente, Luffy separó sus bocas y soltó un pequeño zumbido de agradecimiento cuando el niño pecoso dio un grito ahogado por aire, con la cara roja oscura y la mandíbula floja, obviamente ya jodido -Oh, aún no has terminado, ¿verdad, tesoro?- Ante las palabras, su precioso y pequeño espadachín comenzó a balbucear incoherentemente y suplicar entre embestidas y gemidos de placer -Esperaba que dijeras eso...- Sus caderas chocaron poderosamente contra las del otro, golpeándolo lo suficientemente fuerte como para follar su cuello uterino y hacer que su pequeño vientre se hinchara hacia adelante, era una sensación increíble.
La cantidad de poder y control que tenía sobre su voluntarioso vicecapitan.
Sus manos tocaron los pequeños pechos de Zoro, pellizcando y jugando con sus duros y regordetes pezones, sonriendo cuando el otro se arqueó más ante su toque. Su tesoro aprendió muy bien cómo dejar que su alfa lo complaciera.
Sus embestidas estaban sacando a la luz todos los gemidos jadeantes que adoraba y lo suficientemente fuertes como para hacer que el alfa interior de Luffy retumbara de alegría, el mayor levantó una mano y envolvió el delgado y frágil cuello de Zoro -Te encanta esto, ¿no Zoro?- Al oír su nombre, Zoro gimió, más baba se derramó sobre sus labios mientras su lengua colgaba sin fuerzas -¿Amas a tu alfa follándote, controlándote, amándote?- Un gemido golpeó el aire cuando Luffy lentamente comenzó a apretar más el cuello de Zoro, su tesoro se tensó de miedo y placer.
Los gemidos comenzaron a alcanzar notas más altas, llegando el clímax de Zoro, junto con el de Luffy. Su pene comenzó a inflarse mientras usaba su habilidad para hacerlo más grande, el alguna vez plano estómago de su precioso omega comenzó a mostrar su pene destruyendo su bonito cuello uterino y su coño. Acaloradamente, Luffy se inclinó y metió su lengua en la garganta de Zoro una vez más y su mano se apretó alrededor del cuello del omega nuevamente, cortándole las vías respiratorias de dos maneras diferentes.
El cuerpo de su tesoro tembló y su coño se apretó alrededor de la polla en movimiento de Luffy y el capitán no pudo evitarlo cuando su nudo comenzó a inflarse, tratando de unirlos. Con un fuerte gruñido, se empujó dentro del más pequeño, forzando su nudo en Zoro una vez más y haciendo que el otro chillara mientras era penetrado antes de que finalmente se alejara, su gran polla liberando una enorme carga directamente en su cuello uterino.
Zoro cayó contra la cama, con los ojos entrecerrados y obviamente al borde de la inconsciencia, incluso cuando su cuerpo temblaba con réplicas y su coño chorreaba alrededor del nudo de Luffy por última vez esa noche.
★~ -No te preocupes, preciosa- Luffy mordisqueó y besó tiernamente el cuello de Zoro, el omega gimió -Yo te protegeré, Take no me nunca te alejara de mi para darte a nadie más, ninguna voluntad te separa de mi, mi pequeño vicecapitan...-
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