Desperté nuevamente en aquel lugar que ya se me hacía demasiado conocido, me levanté del suelo, era de madera y lleno de polvo, sacudí mi ropa y mi cabello mientras intentaba no perder el equilibrio, aún tenía demasiado sueño, caminé a paso lento al baño para lavarme la cara.
Llegué a la puerta blanca adornada con estrellas azules, y estaba un poco descuidada, llevé la mano al pomo y abrí lentamente, esta hizo un ruido nada agradable e hice una mueca.
Llegué al lavabo y me miré al espejo, viendo notables mis ojeras y un tono pálido en mi piel, no me importaba en lo absoluto mi aspecto, solo intentaba no ocuparme de mi mismo.Terminé de enjabonar mi rostro y abrí la llave, al tomar el agua con las manos y llevarmela a la cara, esta se tiñó de un color rojizo, quedé pasmado de la llave salía sangre, di dos pasos hacia atrás y en ese instante recordé todo lo que tanto estaba evitando
1 año antes
Llegué a la casa y mi madre me recibió con un sin fin de preguntas sobre donde estaba la noche anterior. Realmente no quería admitir que estaba en la casa de mi mejor amigo metiendo sustancias a mi cuerpo. Todavía sentía que el efecto de estas no terminaba, así que para que no se diera cuenta la ignoré completamente, llegué a mi habitación, la cual compartía con mi hermana menor.
La pequeña al verme sonrió y fue corriendo en mi dirección.
-te exteñé mucho, Kev– al estar cerca me dió un abrazo. Simplemente la observé, sin decir una palabra y solté su agarre para dirigirme a mi cama. Ella me miró extrañada, normalmente soy muy cariñoso con ella, pero esta vez estaba completamente drogado y no quería que ella lo notara, pero siguió insistiendo.
-Kev, hoy es mi cumpleaños– sonrió muy tierna y comenzó a jugar nerviosa con su vestido color rosa chillón.–quiero ir al parque, me llevas?– esta vez me miró directamente a los ojos.
-no estoy de humor.– dije cortante y su mirada se entristeció- lárgate.– dije sin más y ella obedeció, salió del lugar dejándome solo.
Busqué mi celular entre mis bolsillos y vi en la pantalla una notificación de un mensaje de texto, la abrí para ver de quién se trataba y en letras mayúsculas se podía leer:
{Anny}
Kevyn tenemos que hablar seriamente. Te espero esta tarde en el lago del parque, es algo importante.
Rodé los ojos y coloqué el teléfono sobre la mesita de noche y busqué mi mochila, caminé hacia el objeto y busqué entre todas las cosas mi billetera, no tenía dinero ni nada pero eso no era lo que quería encontrar, al abrirla estaba una pequeña bolsita de contenido blanco, reí por lo bajo y la abrí, esparciendo su contenido en mi mano e inhalé el polvo blanco. Cerré los ojos y volví a reír.
5 de la tarde
Abajo todos disfrutaban del cumpleaños de la pequeña niña, no me inmuté y simplemente salí de la casa en dirección al lago donde Anny había quedado conmigo. No quedaba tan lejos, a solo unas cuantas manzanas. Llegué al parque y caminé hasta donde estaba el lago.
A lo lejos pude divisar una silueta de una chica y supuse que era mi novia, Anny y yo llevabamos saliendo hace un par de meses o quizás más, llevábamos una relación poco sana, ya que ambos éramos muy tóxicos, y en las últimas semanas había el comentario de que ella se estaba enrollando con Hugo, un chico de unos 23 años, que tenía un buen patrimonio. Decidí ignorar todo eso, ya que eso solo eran suposiciones, solo eso.
Llegué hasta la chica que se veía muy nerviosa, llevaba el cabello recogido en una cola, un suéter de varios colores y unos vaqueros. Ella me miró y sonrió
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Silence
Random¿Qué es más peligroso? ¿Un asesino a sueldo o un completo psicópata? Kevyn Jarvis o quiero decir Azrael Vance, soltó lo que sería su vida de adolescente normal, ordinario, común, a ser un ser completamente nuevo, alguien que solo bajo el poder de...