Parte 6

445 53 7
                                    

¿Qué tanto me oculta?

Él... ¿Desconfía de mí? Está bien que sea de Sudamérica pero jamás lo traicionaría, él es todo para mí, es el segundo hombre que más he amado en mi vida.

El segundo que más amé...

¿En serio México me olvidó tan rápido?
Oí que se había casado, Reich me dijo eso, y cuando le mandé una carta para felicitarlo no recibí su respuesta, tal vez fue porqué ya no le interesaba... No quiero que eso le pase a mi pirañita, no quiero que se aburra de mí.

Sé que le pasa algo, siento que algo está mal por esa reacción que tuvo.

¿Acaso tiene a alguien más?

No negaré esa posibilidad porque la probabilidad de que eso sea realidad no es nula... pero mi bebé, él no me dejaría si tengo a su bebé... murmuró preocupado.

Señor Perú llamó el italiano tocándole el hombro.

¿Qué quieres? preguntó tosco al voltearse. El peruano se lamentó de haber hecho eso cuando vio la cara triste del joven italiano Perdón Italia, no quise hablarte así.

No se preocupe respondió nervioso Usted tuvo una pelea con Reich por lo que escuché y sé que no puedo opinar sobre su relación pero... Reich lo ama mucho, ha hecho hasta lo imposible para tenerlo.

Eso lo sé, es tan tierno ♡ dijo con una leve sonrisa aunque no puedo dejar de sentir que me oculta algo...

¿O-Ocul-tar? ¡No! ¡Él ja-jamás ha-haría algo así! exclamó aún más nervioso que antes. «Trágame tierra» pensó temblando «¿Porqué están difícil mentir?»

¿Porqué tartamudeas? ¿Te sientes bien?

¡SÍ! ¡ESTOY BIEN! EEHH... ¡NOS VEMOS EN EL DESAYUNO! gritó saliendo corriendo.

Perú suspiró al verlo alejarse, Italia no ayudó a calmar su duda, había empeorado.

Maldición.

[...]

El desayuno fue incómodo, nadie en la mesa hablaba.

Hasta parece que estoy comiendo solo ¿Tanto les cuesta hablar? De Perú lo acepto pero de Imperio Japonés e Italia ya es extraño.

«Maldito rojo enano, si no fueras pareja de Perú ya te hubiera arrancado los ojos» pensó el japonés comiendo con el ceño fruncido.

¿Perú podrías cocinar el almuerzo? preguntó viéndolo con ternura, quería calmar su ira viendo a ese lindo y pequeño doncel.

Claro, ¿Qué quieres que cocine?

Lo que desees, hermoso dijo tocando suavemente la mejilla del pecoso ya te dije que te ves muy bonito comiendo comentó sonriéndole.

Ese maldito oriental de mierda, ¡¿Cómo se le ocurre coquetearle a Perú delante de mí?!

Que pícaro eres, Imperio Japonés dijo ignorándolo cocinaré algo sencillo, no quisiera que les pasase algo malo a sus estómagos.


*🐚 *


¿𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍...? [𝑻𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓 𝑹𝒆𝒊𝒄𝒉 𝒙 🇵🇪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora