Capítulo 4 (Parte 1).- "Peleas, pizza y hospital."

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NOTA IMPORTANTE:
Por favor lean la nota del autor al final, ahora si, ¡espero que disfruten éste capítulo!

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Narra Emily:

-¡Grandísimo idiota!- dije mientras lo separaba de mi y lo empujo contra la pared, y sé que le dolió porque se escuchó el sonido del choque entre su espalda y el muro, ojalá que SI lo haya hecho.

-¿¡Pero qué te pasa!?

-¿QUIÉN TE CREES PARA BESARME?

-Hey, tranquila, no me podía resistir lindura.

-Deja de llamarme así.- dije remarcando cada palabra.

-Bueno ya, tranquila, no pasó nada. Voy a bajar, ¿vienes?

Adivinen que hice.

Pues si creen que dije que no pues... ¡FE... fallaron.

Créanme que no fue mi primera opción aceptar, pero mi estómago rugía demasiado y no puedo dejar así a mi querido amigo.

-Ash. Está bien.- bufé.

-De acuerdo, primero las damas.

-Oh, gracias mi noble señor.- le hablé sarcásticamente.

Él iba detrás de mi, no puedo creer que haya hecho eso, el muy tonto me besó, aunque, debo admitirlo, no besa para nada mal.

-¡Emily, Emily!- llega corriendo mi oompa loompa.

-¿Si Mia?

-Mira cuanto... oh... ¿y él es tu novio?- en ese momento miró a Webster. En este momento quisiera matar a mi hermana...

Mantén la calma Emily, eso no traería muy buenas consecuencias.

-¡BAM! Ya somos dos que decimos eso Emily.- lo dijo TAN fuerte que creo (no, estoy segura que SI) que he quedado sorda.

-Para la próxima gritame MÁS duro- nótese mi sarcasmo - y no Mia, no lo es, nunca sería novia de éste... de él.

-Claro... como tu digas Emi.- pensándolo bien, creo que Mia también tiene algo con su risita, okya, creo que me estoy volviendo paranoica.

-Ehm... después de lo que ha dicho tu hermana, no me queda la menor duda de que seremos novios algún día- dijo guiñándome el ojo.

-En tus sueños Webster.

-Perfecto.- dijo con su sonrisita.

-Ash, ¿qué tienes con esa sonrisa?

-Oh... bueno, a todas las chicas les gusta mi sonrisa, y por ellas lo hago.

Bueno, no a "TODAS".

A mi no.

Yo no.

Que idiota.

Conclusión:

Maldito bastardo.

-Que tontería.- dije rodando los ojos.

Camino hacia el refrigerador y nada. No hay ninguna comida allí que me apetezca, sip, no. mames. refri.

-Ash, no puede ser.

-¿Qué pasa Emily?

Ugh, Webster sigue aquí y creo que me escuchó.

-Nada, sólo que tengo hambrita.- Si, CASI NADA.

-Ay, no hagas pucheritos. Ven, si quieres vamos por comida.

-Mmm... ¿lo que yo quiera?

-Sip, lo que tu quieras.

Días de Invierno - #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora