NOTA IMPORTANTE:
Por favor lean la nota del autor al final, ahora si, ¡espero que disfruten éste capítulo!-----------------
Narra Emily:
-¡Grandísimo idiota!- dije mientras lo separaba de mi y lo empujo contra la pared, y sé que le dolió porque se escuchó el sonido del choque entre su espalda y el muro, ojalá que SI lo haya hecho.
-¿¡Pero qué te pasa!?
-¿QUIÉN TE CREES PARA BESARME?
-Hey, tranquila, no me podía resistir lindura.
-Deja de llamarme así.- dije remarcando cada palabra.
-Bueno ya, tranquila, no pasó nada. Voy a bajar, ¿vienes?
Adivinen que hice.
Pues si creen que dije que no pues... ¡FE... fallaron.
Créanme que no fue mi primera opción aceptar, pero mi estómago rugía demasiado y no puedo dejar así a mi querido amigo.
-Ash. Está bien.- bufé.
-De acuerdo, primero las damas.
-Oh, gracias mi noble señor.- le hablé sarcásticamente.
Él iba detrás de mi, no puedo creer que haya hecho eso, el muy tonto me besó, aunque, debo admitirlo, no besa para nada mal.
-¡Emily, Emily!- llega corriendo mi oompa loompa.
-¿Si Mia?
-Mira cuanto... oh... ¿y él es tu novio?- en ese momento miró a Webster. En este momento quisiera matar a mi hermana...
Mantén la calma Emily, eso no traería muy buenas consecuencias.
-¡BAM! Ya somos dos que decimos eso Emily.- lo dijo TAN fuerte que creo (no, estoy segura que SI) que he quedado sorda.
-Para la próxima gritame MÁS duro- nótese mi sarcasmo - y no Mia, no lo es, nunca sería novia de éste... de él.
-Claro... como tu digas Emi.- pensándolo bien, creo que Mia también tiene algo con su risita, okya, creo que me estoy volviendo paranoica.
-Ehm... después de lo que ha dicho tu hermana, no me queda la menor duda de que seremos novios algún día- dijo guiñándome el ojo.
-En tus sueños Webster.
-Perfecto.- dijo con su sonrisita.
-Ash, ¿qué tienes con esa sonrisa?
-Oh... bueno, a todas las chicas les gusta mi sonrisa, y por ellas lo hago.
Bueno, no a "TODAS".
A mi no.
Yo no.
Que idiota.
Conclusión:
Maldito bastardo.
-Que tontería.- dije rodando los ojos.
Camino hacia el refrigerador y nada. No hay ninguna comida allí que me apetezca, sip, no. mames. refri.
-Ash, no puede ser.
-¿Qué pasa Emily?
Ugh, Webster sigue aquí y creo que me escuchó.
-Nada, sólo que tengo hambrita.- Si, CASI NADA.
-Ay, no hagas pucheritos. Ven, si quieres vamos por comida.
-Mmm... ¿lo que yo quiera?
-Sip, lo que tu quieras.