"En el corazón de París, dos mundos colisionan en una noche llena de misterio. Marinette, una joven diseñadora con oscuros secretos, cruza su destino con el enigmático Adrien, un famoso modelo con un pasado turbulento. En medio de las sombras de la...
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Dos años después...
La joven de diecisiete años estaba llena de emoción mientras se preparaba meticulosamente para su primer día en la nueva escuela. En su habitación, cuidadosamente dispuesta sobre la cama, yacía el conjunto que ella misma había diseñado.
El centro de atención de su atuendo era un elegante vestido negro, corto y ajustado, con tirantes delicados que revelaban sus hombros de porcelana. El escote en forma de "u" agregaba un toque sutil de coquetería, mientras que el tejido suave se ajustaba a su figura, resaltando sus curvas con elegancia.
Para completar el look, había elegido medias negras transparentes que ascendían con gracia hasta su cintura, creando un juego sutil de contraste con la palidez de su piel. Sus botines negros, con calcetines blancos asomando, añadían un toque de moda vanguardista, fusionando lo clásico con lo moderno.
Sobre sus hombros, llevaba una chaqueta de mezclilla oscura que añadía un toque casual y desenfadado a su atuendo. La combinación de elegancia y estilo era impresionante.
Decidió dejar su cabello suelto, permitiendo que las ondas naturales enmarcaran su rostro con un halo de misterio. Agregó accesorios dorados, un collar que resaltaba su cuello con gracia y pequeños aretes que iluminaban sus delicadas orejas.
Con un toque de maquillaje ligero, realzó sus rasgos, acentuando sus ojos con un sutil delineado y dando un toque de color a sus labios con un tono natural. El resultado era una imagen que irradiaba confianza y estilo, sin dejar de ser auténtica.
Finalmente, se dio un último vistazo al espejo, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Luego, con audífonos en mano y su bolso blanco que complementaba su conjunto, bajó a la primera planta donde sus padres la esperaban, listos para desearle éxito en su nuevo comienzo escolar.
— ¿Qué les parece? — preguntó la fémina mientras daba una pequeña vuelta sobre la punta de sus pies, con una gran sonrisa en su rostro.
— Te ves hermosa como siempre, Marinette — afirmó su madre chocando las palmas de sus manos en una acción de emoción al ver a su hija.
— Mi pequeña niña, has crecido tan rápido — se acercó su padre para darle un cálido beso en la frente.
— Deberíamos irnos o llegaremos tarde. — mencionó la azabache mientras le daba un rápido vistazo a la hora en su móvil. — ¿Dónde está? — preguntó ladeando la cabeza de lado.
— Debe estar terminando de alistarse. ¿Por qué no comes un poco antes de irte? — preguntó la madre mientras servía algunos deliciosos croissant en la mesa.
