019

997 73 3
                                    

Jungkook sonrió y subió su mano hacia la mejilla de Jimin, pasando lentamente su pulgar sobre su piel suya, notando que la mañana anterior se había tomado el tiempo de rasurarse para su boda.

Acercó el rostro de Jimin hacia el suyo, uniendo sus labios delicadamente, sintiendo el ligero sabor de la barra de chocolate blanco que Jimin había comido en el avión, probando por millonésima vez sus labios.

Mentiría si dijera que no sentía su corazón acelerarse cada vez que Jimin sonreía entre besos, justo como ahora, porque se sentía tan bien ser el causante de las sonrisas de Jimin. Le hacía feliz ser el responsable de hacer que Jimin sonría cada día, y deseaba que, toda su vida, lo unico que provocara en él fueran sonrisas.

Se alejó y tomó la mano de Jimin para dirigirlo a su habitación, en donde Jimin sonrió con ilusión.

- Me podría imaginar que tú mismo construiste la escena de nuestra primera vez siendo novio. La decoración es exactamente igual a la de hace 7 años.

- Quería que recordaras esta noche justo como esa, que te dieras cuenta de que no hago las cosas para enamorarte, si no, porque te amo y porque quiero que sea especial. Quiero que nuestra noche de bodas sea la mejor noche de tu vida y que, con esto, estés aún más convencido de que no te equivocaste al elegirme para el resto de tu vida.

- Yo sé que no me equivoqué.- abrazó a Jungkook, escondiendo su rostro en el cuello del mayor.- Gracias por esto.

- Gracias a ti por amarme.- rodeó su cintura.- Ahora, si me permites, quiero hacerle el amor a mi esposo, si no te molesta.

Jimin rió y asintió, dirigiéndose a la cama. Se sentó para quitarse sus zapatos y saco para recostarse en la cama, viendo como Jungkook se retiraba su saco y sus zapatos junto con sus medias.

- ¿Vas a dejarte las medias?- preguntó curioso, colocándose a horcadas sobre Jimin.

- Es parte de mi sorpresa.- se sonrojó.

- ¿Sorpresa?...Oh.- parpadeó.- Es esa clase de sorpresa.- soltó una risita.

- No te burles.- cubrió su rostro con sus manos.- Yoo-Jun me dijo que era una buena idea. No debí hacerle caso.

- No me burlo, mi amor.- se acercó para besarlo.- Es la mejor idea que han tenido.- murmuró contra sus labios.- Es una lástima que te las voy a tener que arrancar en unos minutos.

- No las rompas.- subió sus manos para acariciar los pequeños cabellos en lanuca de Jungkook.

Jungkook le desató la corbata y deshizo la suya propia para tirarlas al suelo. Se colocó de rodillas y se desabrochó la camisa, dejando ver su torso.

Jimin amaba el torso de Jungkook, sabiendo lo mucho que había trabajado en él. No se veía vulgar o exagerado, era perfecto, aun con su vientre un poquito abultado. Era tan natural y le encantaba.

- ¿Te puedo quitar la camisa, bebé?- preguntó besando su mejilla.

- Ahora que eres mi esposo, no tienes que preguntarme si me puedes quitar la ropa, amor.- dijo con una sonrisa.

- Así llevemos 50 años juntos, siempre voy a preguntar. Me encanta escuchar que tengo tu permiso.- le dió un pequeño beso en el cuello, haciéndolo temblar.- Ahora, lo haré de nuevo.- carraspeó.- ¿Puedo quitarte la camisa?

- Puedes.- asintió sintiéndose tan enamorado por respetar sus límites.

Jungkook desabrochó su camisa y se la retiró, lanzandola al mismo lugar de la suya. Se agachó para besar delicadamente el cuello de Jimin, sin dejar marcas, dando leves mordidas y haciendo suspirar a Jimin.

𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 𝐒𝐇𝐀𝐃𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora