Gojo Satoru cruzó las puertas de la prestigiosa preparatoria "Jujutsu High" con una sonrisa arrogante. Presentía que hoy sería un día excepcional. Era el primer día de su segundo año de preparatoria y estaba más que listo para demostrar que era el mejor en todos los sentidos. Se consideraba a sí mismo un ejemplo de perfección: guapo, inteligente, con una gran fortuna y una personalidad increíble. Su cabello blanco y sus desafiantes ojos azules lo hacían destacar entre la multitud, y su expresión segura dejaba en claro que no era alguien a quien pudieras opacar. Pero ese día, el destino tenía otros planes para Gojo.
Mientras caminaba por el campus con paso seguro, sus ojos se encontraron con dos figuras bastante conocidas.
Shoko Ieiri y Getou Suguru estaban charlando despreocupadamente en el patio de la escuela.
-Hoy tengo un buen presentimiento. Este año será aún mejor que el último. ¡Nada puede detenerme! -dijo Satoru, acercándose a ellos con una sonrisa engreída.
-Nada, ¿dices? -respondió Getou con una sonrisa astuta mientras Shoko se reía.
Gojo frunció el ceño ante esa respuesta-¿Qué se traen?
-Oh, Gojo, supongo que no has escuchado las últimas noticias -dijo la castaña con falsa preocupación.
-Idiotas, ya díganme qué pasa -Satoru tenía una ligera punzada de preocupación.
-Bueno, parece que alguien ha tomado una decisión interesante. Sukuna Itadori pidió su cambio a nuestro grupo este año -soltó Getou, riéndose de la expresión que tenía el peliblanco.
Mierda.
Mierda.
MIERDA.
Satoru sentía que la venita de su frente se iba a reventar de la rabia que sentía, pues para nadie en esa escuela era un secreto que Gojo Satoru e Itadori Sukuna se odiaban con toda su alma. La enemistad entre ellos era legendaria en la escuela, cada encuentro entre ellos se convertía en un desafío en el que ninguno estaba dispuesto a perder.
-¡¿Qué?! ¿Por qué ese perro desgraciado infeliz querría estar en nuestro grupo? -Gojo apretó los puños, su expresión reflejaba una mezcla de enojo y frustración.
-¡Oh, vamos! ¿No estás feliz de que ahora verás a tu amiguito en clases todos los días? -dijo la castaña con una sonrisa-. Recuerdo que el año pasado tú y Sukuna quedaron empatados en el examen final, ¿verdad?
Gojo sintió cómo su rostro se deformaba de vergüenza y frustración. La mención del empate en el examen final ante Sukuna lo había atormentado durante las vacaciones. Los dos fueron los únicos alumnos de primer año que habían conseguido un puntaje de 9.9, por una maldita décima pudo haberle ganado ese idiota.
Después de recibir la noticia de que Sukuna Itadori se había unido a su grupo, Gojo, Getou y Shoko se dirigieron juntos al aula de clases. El corazón de Gojo latía con furia mientras avanzaba por los pasillos, y no podía evitar imaginarse enfrentando a Sukuna todos los días.
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Mi lindo Yuuji-kun
FanfictionGojō Satoru, un alfa que se caracteriza por ser un estudiante con un espíritu competitivo inquebrantable, siempre ha considerado a Itadori Sukuna como su mayor rival. La rivalidad entre ellos es intensa y se odian mutuamente. Sin embargo, el destin...