Sukuna no lo permitira

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Gojo Satoru estaba en su casa, recostado en su cama, mirando fijamente el techo. Una sonrisa tonta se extendió por su rostro mientras pensaba en Yuuji Itadori. No podía evitarlo, ese bonito omega le gustaba mucho.

-Hmm, me pregunto si debería casarme con Yuuji. Sí, eso sería genial. Podríamos tener una boda espectacular. Yo, Gojo Satoru, el alfa modelo, casándome con el adorable Yuuji, seria la boda del año, je- Si, Satoru estaba hablando solo con una sonrisa bastante rara.

Se imaginó a sí mismo en un traje de novio brillante, mientras Yuuji caminaba hacia él por el pasillo. La risa le salía de forma involuntaria mientras continuaba con su fantasía.

-Ja ja ja, ya quiero ver la cara de Sukuna cuando me case con mi lindo Yuuji- pero entonces, en medio de sus pensamientos alegres, una voz en su cabeza lo hizo dudar. Era la voz de la razón que le recordaba la rivalidad feroz entre él y Sukuna.

La alarma de Gojo sonó de repente, sacándolo de sus pensamientos sobre Yuuji y el odio que le tiene al perro rabioso, se dio cuenta de que había pasado toda la madrugada divagando sobre su posible boda y ahora estaba en peligro de llegar tarde a la escuela. Se apresuró a levantarse de la cama y vestirse rápidamente.

Gojo solo podia pensar en una cosa "¡Tengo que llegar a la escuela rapido! ¡No puedo perder la oportunidad de conseguir el número de Yuuji otra vez!"

Mientras Gojo se dirigía apresuradamente hacia la escuela, no pudo evitar recordar el incidente del día anterior que aún le molestaba. Recordó vívidamente cómo Sukuna le había arrebatado el teléfono para borrar el número de su hermanito Yuuji.

La escena había sido tensa, con Sukuna riendo de manera burlona mientras eliminaba el contacto de Yuuji de la lista de contactos de Gojo.

-¿Qué crees que estás haciendo, Satoru? No mereces tener el número de mi hermanito.- Agrego Sukuna con evidente enojo.

Satoru gruñó en respuesta, y antes de que alguien pudiera detenerlos, los dos alfas comenzaron a discutir, elevando sus voces con furia. La tensión en el aire era casi insoportable, y finalmente, la discusión se volvió física. Gojo y Sukuna comenzaron a intercambiar golpes mientras la multitud observaba con asombro y preocupación.

La pelea continuó hasta que finalmente fueron separados por otros estudiantes. Estaban respirando con dificultad y mirándose con odio.

Yuuji, visiblemente molesto, se acercó a su hermano Sukuna y le lanzó una mirada de desaprobación.

-Sukuna, esto es inaceptable. Anda vete afuera, Choso nos está esperando

Mientras Sukuna se retiraba con la cabeza gacha, erá debil ante su hermanito pero nunca lo admitiria, Yuuji se acercó a Gojo y notó el arañón en la mejilla de Satoru.

-Oye, Gojo-senpai, parece que te lastimaste. Dejame ayudarte.- le dijo Yuuji con una sonrisa y un bonito sonrojo adornada sus mejillas, nunca habia visto una expresión tan genuina de amabilidad.

Yuuji sacó una curita con dibujos de tigres de su mochila y la colocó con cuidado sobre el arañón de Gojo. Su gesto amable y preocupado hizo que Gojo se diera cuenta de que Yuuji en definitiva erá muy diferente a Sukuna.

"Yuuji... definitivamente me gustas." Fué lo que penso Satoru mientras veía a Yuuji

La curita con dibujos de tigres en su mejilla se convirtió en ese momento en su tesoro y Gojo estaba más decidido que nunca a acercarse al omega de la manera correcta.

La curita con dibujos de tigres en su mejilla se convirtió en ese momento en su tesoro y Gojo estaba más decidido que nunca a acercarse al omega de la manera correcta

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Mi lindo Yuuji-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora