Amor De Un Escritor (En Progreso)

Capitulo 1

¿Alguna vez se han preguntado cómo escribir un libro? Bueno, es muy complejo y sobre todo la forma en que escribirás…

Antes de escribir un libro, necesitas tu inspiración, tu musa, y una lluvia de ideas.

Cosas que heba mutuo no tenía.

Trataba de escribir una historia de romance sin haber sentido, el amor juvenil en su juventud.

Bueno, sí tuvo su primer amor. Anzu era la chica linda de su escuela, lo defendía mucho y fue su mejor amiga, tal vez. Pero ella estaba enamorada de Atem Sennin, su ahora excompañero y rey de los duelistas.

Suspiro y pensó en buscar en Internet, pero tampoco lo ayudaría, le darían las claves para poder escribir… Pero, ¿qué puedes escribir si no tienes un poco de experiencia?

Lo único que tenía experiencia era en tener el corazón roto y estar solo. Pero ese tipo de historias no son muy interesantes, que digamos.

Heba mira sus escritos en silencio.—“siento que mis historias están vacías” —dijo el joven tricolor con tristeza—.

Se sentía que algo faltaba, y se basaba en los clichés de los libros que ha leído.

Pero siente que a ninguno le convencía su forma de escribir.

Los suspiros del joven tricolor llenaban la habitación.

Pensar no ayudaría en su problema.

Volvió a releer su historia y borró todo.¿Acaso tiene el famoso bloqueo del escritor? Sí, es así.

Mal momento para tenerlo. Heba podía sentir a su editor a punto de matarlo si no tenía una historia en tres meses.

Trago grueso, y busco “cómo salir del bloqueo del escritor”.Como siempre, nada ayudaría, así que opto por salir.

Al preparar su cuaderno y billetera, abandonó su hogar buscando un lugar donde poder adquirir inspiración.

Había muchos sitios, pero ninguno le convencía. El único sitio que logró convencerlo fue una cafetería.

Heba entró a la cafetería con miedo, había olvidado algo muy importante… ¡Qué era muy tímido!, no podía estar en un sitio con mucha gente…¿Tenía miedo de equivocarse y si… hacía el ridículo…?‘No, no, no debo pensar en eso.’

Heba se dio una cachetada mental, se armó de valor y entró al sitio.

Cuando entró se dio cuenta de por qué era popular, vio a un chico casi igual que él, solo que la diferencia es que era moreno y con los ojos carmín.

Suspiro por los nervios y se puso a la fila, cuando llegó su turno rezo a todos los dioses en no cagarla.

Se ponía muy nervioso cuando miraba a un chico muy guapo.

¿Pero, por qué sentía que le parecía familiar? No heba, concéntrate, en no arruinarlo

.—“¿Qué deseas ordenar?” —preguntó el joven moreno con una sonrisa—.

Genial, si antes estaba nervioso, ahora peor, podía sentir sus manos temblar y hablar con nerviosismo.

—“un café americano” —tomó otro tomo de aire— “por favor” —lo último lo dijo tan nervioso—

El mayor de los tricolores sonrió notando los nervios del menor y solo respondió.

—“enseguida, por favor, tome su número y espere, le llamaré” —dijo sonriendo—.

El menor asintió, y buscó un buen lugar para escribir.

Como el cliché de un escritor “tal vez para él” era sentarse al lado de una ventana…