✰𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙋𝙀𝙍𝙇𝘼✰ │𝙀𝙪𝙣𝙩𝙖𝙚

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No hizo falta preguntar de quien era la voz que se hizo presente entre los dos el pequeño omega la reconoció y corrió hasta los brazos del chico, y ocultó su cabeza en el pecho de la persona mientras lo abrazaba con fuerza

- ¡Cariño! - el Alfa estaba confundido por la manera en la que temblaba el pequeño cuerpo entre sus brazos y como soltaba feromonas amargas y fijo su vista al chico que se encontraba dentro del salón de clases de su pareja y se llenaba de irá al llenarse de pensamientos pocos favorables, tomando el rostro de su prometido entre sus manos hizo que lo mirará

- Cielo mírame, estoy aquí si ya no estés así dime que paso amor - hablaba sumamente suave para el mientras soltaba y lo llenaba con sus feromonas para calmarlo más - Por favor amor háblame - miraba fijo su rostro esperando a que el omega dijera el porque se encontraba de esa manera

Era la primera vez que llegaba a buscarlo a su trabajo y lo encontraba de esa manera y no le gustaba para nada, ni un poco normalmente cada vez que llegaba por el a la salida era recibido por una hermosa sonrisa y lindos ojitos brillando y ser recibido por un sin fin de besitos dados por el y justo ahora se encontraba ido y temblando como si hubiera visto algo macabro o si le hubiesen hecho un mal y realmente esperaba que fuera la primera opción o ninguna de ellas

- Amor mio - Volvió a decirle esta vez al ver sus ojitos mirarle atentamente - ya estoy aquí si vine por ti como siempre lo hago, pero estás un poco ido amor que pasa dímelo si, sabes que te escucharé y siempre estaré para ti recuerdas?, eso hago desde el primer día en que nos conocimos y seguiré haciendo hasta el final pero vamos bebe - baja un poco su cuerpo y besa suave los labios del chico para transmitirle su apoyo y que sepa que siempre estará para el en todo momento

- A-alfa - empezó a decir entrecortado - yo tenía miedo mi pecho no dejaba de doler al finalizar mi clase con mis ositos - decía poco poco sin dejar de ver al chico Alto a los ojos - miedo porque pensé que te había pasado algo en el trabajo, no me gusta tu trabajo - niega - ni un poquito es feo estar en riesgo y peligro pero se que lo haces bien y lo amas - sonríe - así como yo amo el mio pero, pero - suspira

El chico Alto escuchaba atento y paciente cada cosa que le decía su omega a la espera del porqué lo encontró en ese estado y porque fue recibido de esa manera al ver por el rabillo de su ojo pudo percatarse que el chico que anteriormente vio ya no se encontraba dentro del salón de clases y frunció el ceño y voltio a sus lados para ver si estaba y nada

- Amor - ante el llamado de su omega volvió a poner su atención en el, luego mandaría a uno de sus hombres a recaudar la información de aquel chico y el porque estaba dentro del salón del pequeño maestro que tenia como prometido, si el era la razón del porqué su omega se encontraba así juraría que en un abrir y cerrar de ojos dejaría de trabajar aquí y no lo volvería a molestar más

- Alfa, gracias por llegar Tenía mucho miedo, estás aquí, estás muy bien, no te duele nada, como te fue, ya comiste? - el omega le soltó demasiadas preguntas en un par de segundos que río por eso al ver que había vuelto su chico lleno de preguntas al azar y de bella sonrisa - dime Alfa, ¿ya? - se separó de su pecho y lo miraba atento

- estoy bien amor no debes preocuparte, siempre me cuido muy bien para volver sano y salvo contigo - decía a la vez que depositaba un suave beso en la frente de su pareja y acaricia sus mejillas - pero dime tu osito que tal estuvo tu día de clases, los niños se portaron bien contigo?

Miraba como la mirada en su prometido cambiaba y sus ojos comenzaron a brillar al mencionar a sus alumnos los quería demasiado

- Se portaron de maravilla - sonríe encantado - son niños demasiado inteligentes para su corta edad, y demasiado energéticos me pregunto como tendrán a sus padres en casa de lo revoltosos que son - piensa en eso con una risa - estuve hablando mucho con el pequeño Jae, estuvo un poco triste antes de que la clase comenzará y me sentí mal por el es un niño muy bueno y atento me trajo galletas - alzó las cejas al recordar que las dejó adentro de su salón y se separó de su pareja para ir en busca de ellas - Dios casi las olvidaba - decía mientras entraba al antes mencionado