𝙴𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚁𝚘𝚛𝚘𝚗𝚘𝚊 𝚉𝚘𝚛𝚘

CAPITULO 1: Encuentro

Un día más, por lo general no hay mucho que hacer, me siento cansado, me pregunto que estará pasando afuera, escucho mucho ruido, lo más probable es que Luffy esté haciendo algún desastre con Ussop y Chopper. Aunque interrumpieran mi sueño, realmente no me quejo, es inevitable que una sonrisa se dibuje en mis labios, me cuesta admitirlo, pero la vida con ellos es buena. Ni nombre es Roronoa Zoro, tengo 22 años y actualmente vivo con mis amigos antes mencionados, ah y el idiota del cocinero, Sanji. No llevamos mucho tiempo conociéndonos, pero buscaba personas con las cuales poder rentar una casa cerca de la universidad. Aún recuerdo cuando un pequeño mono me insistió en vivir con él, Luffy, aunque no considere que fuera una buena idea, de tanto insistir acepte y luego invito a Ussop, al ser solo hombres, la casa era un desastre y la comida de igual manera, así que a Luffy se le ocurrió la brillante idea de buscar a otra persona y fue como termino Sanji viviendo con nosotros y siendo la persona que nos alimenta y bueno, Chopper se vino a vivir aquí porque Luffy lo persiguió por toda la universidad para poder hablar con él, ya que le gustaba mucho el sombrero rosa que este traía.
A todo esto, los cinco estudiamos en la misma universidad, diferentes carreras, diferentes anos y diferentes metas, aun así supongo que nos acoplamos y tratamos la manera de hacer las cosas medianamente bien. Supongo que es hora de levantarme, por lo visto Sanji ya se levantó, y sí, me toca compartir habitación con el rubio mujeriego, pero eso se los contare en otro momento. Me estire un poco, revise mi celular y ya eran las 8:46 a.m, ahora realmente no tenía mucho que hacer, me dispuse a salir de la habitación para poder ir al baño, al abrir la puerta mi sorpresa fue que estaba Luffy, Chopper y Ussop viendo con curiosidad un escarabajo enorme, la cara de Luffy se iluminaba como la de un pequeño, amaba realmente los insecto

- ¡Zoooroo!, mira, mira… es muy grande, es genial, ¿no?, estaba en los arboles de mandarina de Nami -
 
A veces me pregunto cómo este chico tiene tanta energía y como es que se emociona con algo tan pequeño como lo es un insecto

- Es enorme, es muy bonito –

La cara de Chopper estaba tan deslumbrada, era un chico pequeño de estatura y edad, estudiaba medicina, a pesar de ser el más joven de los cinco, era muy inteligente para una carrera como lo es la medicina, siempre tenía el instinto de querer protegerlo

- Ese escarabajo me recuerda cuando estaba en mi ciudad natal y un millón de ellos nos atacaron a Kaya y a mí cuando estábamos en una cita –

Y ese era Ussop, como siempre diciendo mentiras piadosas, es un chico muy inteligente para crear cosas, pero es alguien muy cobarde, aun así, congenio bien con él.

- Ya está el desayuno… Vengan a comer… cabeza de musgo ya despertó –

Y ahí estaba saliendo de la cocina, el cejas de remolino, no es que me agrade Sanji, pero me gusta molestarlo

- Cocinero de mierda, buenos días –

Me causaba risa cuando fruncía el ceño y me hacia esa señal tan obscena con su dedo de en medio, una sonrisa ladina se dibujó en mis labios, fui directo al baño y luego me fui a comer con los demás. La mañana transcurría con normalidad, hablar de cosas sin sentido era la fundamental cada mañana, como era de esperarse mis peleas con Sanji siempre estaban presentes. Luego de que Sanji nos recordara las cosas que teníamos que hacer en la casa, cada quien tomo rumbos distintos, Luffy y Chopper tenían clases, mientras que Ussop iría a comprar alguna tontería para sus inventos, Sanji comento que se iba ausentar toda la tarde, lo que me dejaba a mi completamente solo en la casa, tenía algunas cosas que hacer, pero primero lo importante, necesitaba hacer ejercicio, no había día que no me ejercitara, mi pensar siempre seria que mi cuerpo es un templo y por eso mismo debía cuidarlo, desde niño mi meta era ser muy fuerte  y cada día recuerdo eso, ¿Ya te supere en fuerzas Kuina?, quien sabe.


Los días han transcurrido con normalidad, a veces me pregunto si pasara algo interesante, vine acá desde muy lejos para poder sobrellevar cosas del pasado, hacerme más fuerte y sobre todo terminar mis estudios, no puedo quejarme, he logrado la mayoría de cosas que quiero, igual no es como si quiera muchas cosas en esta vida. Fui a la universidad, a mi trabajo de medio tiempo, dormí, hice ejerció, pelee con Sanji, nada relevante, o eso creía. Si algo tengo muy claro es que hasta la fecha nunca he tenido un interés amoroso, simplemente no soy el tipo de persona que quiera tener una relación amorosa, no me llama la atención. La bruja de Nami me dice que hay chicas interesadas en mí y yo simplemente no intento saber quiénes son, pero debo admitir que me causa curiosidad.
Había terminado mis clases del día jueves con tranquilidad, estaba caminado tranquilamente por los pasillos del campus, escuchaba música con tranquilidad, lo más seguro es que fuera al bar que tenía Franky y bebería un poco de cerveza con él, Franky es un tipo corpulento y súper alto, lo conocí gracias a Luffy, ahora que lo pienso todas las personas que conozco actualmente fue porque Luffy me las presento, digamos que interactuar con los demás no es lo mío

- ¡MALDICION, ESO DOLIO! –

Un dolor punzante hizo que me detuviera, coloque mi mano en la cabeza, gire para encontrarme con la cara de una chica fantasmagórica de gran caballera rosa, sus ojos redondos y sus mejillas infladas en señal de berrinche me enfermaban, maldición con esta mujer, siempre que aparecía era un dolor, era como una patada en el trasero.
- Eres un idiota mal educado, te vengo hablando desde hace ratos y no me hacías caso –
La mire de manera despectiva, era tan escandalosa, todos los que pasaban alrededor  nos veían con curiosidad, desvié la mirada y pude ver el ridículo paraguas que sostenía, con esos colores chillones como ella, sin duda había golpeado mi cabeza con eso

- ¿eres ciega?, venia escuchando música, ¿Qué diablos quieres, Perona?, deja de molestarme, busca algo que hacer, cómprate una mascota o que se yo…-

- Cállate, comamos juntos, tenemos mucho que no convivimos, ¿Por qué eres tan malo Zoro?, ¿quieres que le diga a Mihawk que fuiste malo conmigo? –

- Bruja manipuladora, qué más da, iré al bar de un amigo, si quieres ven, sino quieres, me da igual –

Se me había mencionado decir que hace un tiempo estuve viviendo con mi maestro, desde hace mucho tiempo practico kendo, hasta el punto que mi meta era convertirme en un profesional en dicha disciplina, cuando era más joven pase viviendo casi tres años con mi maestro, y ahí estaba esta mujer, tan escandalosa, llorona y manipuladora, aun así estoy muy agradecido con ella, siembre curo mis heridas, ya que me sometía a entrenamientos duros, realmente no quiero que vaya llorar con Mihawk, lo respeto desde que era un niño. Fuimos caminando hasta llegar al bar, en el camino Perona me hablaba sobre algunas cosas que habían pasado, nada relevante. Me llamo la atención cuando menciono que estaría una temporada en esta ciudad, escuche como se quejaba de algunas cosas, a pesar de ser tan ruidosa, me gustaba que fuera así.

- Oye Zoooorooo, bienvenido, ¿Qué te sirvo?, oh vaya, ¿Quién es esta súper señorita? –

Franky también era muy escandaloso, pero era un tipo agradable, la cara de Perona se puso roja como un tomate al ver que este solo llevaba puesta una camisa de botones y ropa interior, solo mencione que era una amiga, puse mi mano en la cabellera rosa de esta, y la guie a una mesa, ordene una jarra de cerveza y para Perona una malteada de fresa, Franky hizo su peculiar baile y se retiró. A veces me sorprende el poco pudor que puede tener, la gente que Luffy me ha presentado es bastante curiosa.
Llegaron nuestras bebidas, escuchaba a Perona con atención, hablaba como ahora que decidió venir a la ciudad las cosas le estaban saliendo bien, pero de igual manera, se quejaba que no había encontrado cosas tan lindas como se imaginaba, también me hizo preguntas tontas, cuestionaba mucho que solo me enfocara en el entrenamiento, mis estudios y mis amigos, hasta recibí regaños porque según ella soy un bebedor compulsivo, pero que puedo decir, disfruto mucho beber alcohol, me relaja bastante.
Unas risas hicieron que Perona y yo fijáramos la mirada en la entrada del local y ahí estaba Luffy con sus hermanos, Ace, un chico con unos impecables modales, y Sabo, alguien muy tranquilo, aunque a veces hacia las mismas tonterías que Luffy, pero había alguien más con ellos, un chico alto, se veía mayor que todos, me llamo la atención los tatuajes que tenía en sus manos, por un momento nuestras miradas conectaron, rápidamente desvié la mirada, Luffy se acercó corriendo para abrazarme, se notaba feliz

- Mira Zoro, quiero presentarte a Torao, él es mi primo, estará de visita, Torao, él es Zoro, mi mejor amigo –

Ambos soltamos un “Mucho gusto”,  ¿Torao?, vaya nombre más ridículo, apuesto que es uno de los apodos que Luffy suele poner, hay algo interesante en este sujeto.