único

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La puerta es azotada fuertemente haciendo sobresaltar a Mina en su lugar.

Nayeon se encontraba muy molesta debido a que su esposa había hecho una escena de celos qué para ella fue innecesaria.

— ¡Estoy demasiado molesta, Myoui Mina! ¡¿Por qué carajo le lanzaste la bebida a Jihyo?!

— ¡Porque te estaba coqueteando, jamás te das cuenta!

— ¡No me doy cuenta porque saber que no es así, eres una exagerada Mina!

— ¡¿Exagerada?! ¡Oh... yo no sabia que cuidar lo mío fuera exagerado, Im Nayeon! — Mina mira a su esposa con molestia en sus ojos, odiaba tanto cuando la descarada de Jihyo le coquetea en sus narices sin vergüenza alguna.

— ¡Mejor me largo, no te soporto cuando te pones así!

— ¡Largate y te follas a la maldita ofrecida esa! — dispuesta a subir a la habitación, Mina da la vuelta pero es detenida por Nayeon.

— ¡¿Crees que lo haría?!

— ¡Claro, siempre la defiendes!

— Te has portado muy mal, bonita. Muy mal. — la mirada de Nayeon se vuelve oscura haciendo retroceder a Mina.

— ¡Ni creas que me vas a follar, no lo mereces! — con un poco de fuerza Mina lanza lejos a su esposa para subir rápidamente las escaleras hacia su habitación.

— Esta vez no te escapas, cariño. Te voy a follar tan duro para que entiendas que a la única que me interesa tener debajo de mi es a ti.

Con pasos apresurados Nayeon se acerca a Mina tomando la mandíbula de esta para que la mire a los ojos.

— Mi bonita celosa... — Mina ronronea in poco y acaricia el abdomen bien marcado de su esposa sobre la ropa.

— Follame, follame muy duro, Nayeon — la nombrada sonríe y estampa ferozmente sus labios contra los de su linda esposa. Entre besos Nayeon pone sus manos en los muslos de Mina para que esta enrede sus piernas en sus caderas.

La pega a la pared sin cortar el apasionado y necesitado beso mientras simula embestidas. Los besos de Nayeon bajan hacia el cuello de Mina, lamiendo y mordiendo la blanquecina piel qué tanto ama besar.

Mina le facilita el trabajo haciendo su cabeza a un lado dándole el espacio necesario para besar.

Nayeon amaba las reconciliaciones con Mina, son las mejores. Sin dificultad alguna Nayeon se mueve en la habitación con Mina aún enredando sus piernas en su cadera. Llegan hasta la cama y Nayeon la tira sobre esta sin cuidado alguno, siendo una completa salvaje.

— Desnudate para mi, bonita — Mina se desnuda poco a poco, torturando a Nayeon, provocando que desee más su bello cuerpo. Dándole una hermosa vista de su cuerpo desnudo y esbelto, brillando por los rayos del sol que entran por la ventana.

— Mhh... eres tan hermosa, Mina, tan hermosa y tan mía — con la yema de sus dedos Nayeon acaricia en vientre plano de su esposa, haciendo que esta se estremezca ante el delicado toque. El cuerpo de Mina reacciona al sentir los cálidos labios de Nayeon sobre sus muslos, besando con demasiada paciencia la zona mientras con sus manos acaricia esta misma.

— ¡Meteme tu polla de una puta vez, Nayeon! — esta ríe ante la desesperada reacción de Mina.

— Que desesperada, bonita — Nayeon se levanta para empezar a desnudarte sobre la atenta mirada de Mina, quien la devora con la mirada ya estando completamente desnuda, Nayeon se sube una vez más sobre Mina.

— ¿Quiere que sea dura, bebé? ¿Quieres que te meta mi polla en ese delicioso coño apretado? — los susurros obscenos de Nayeon en el oído de Mina hacen qué está se estremezca y pierda por completo la cordura.

— ¡Si, por favor si, hazlo duro, Nayeon! — Nayeon besa de nuevo los labios de Mina y la penetra fuertemente haciendo que esta suelte un fuerte gemido sobre sus labios.

Las manos de la menor se posicionan en la espalda de Nayeon y la araña con sus cortas uñas, dejando marcas sobre su espalda.

Nayeon suelta un quejido de dolor ante el ardor que las uñas de Mina le provocan, pero no deja de ser tan excitate que comienza a moverse dentro de su esposa. Mina grita, jadea y suelta maldiciones al aire al sentirse llena, llena por Nayeon.

Le encantaba sentir lo dura qué es la mayor, tan sexy y autoritaria en el sexo, dejando a Mina tan sumisa y perdida por sus toques.

— ¡Más, más duro! — Nayeon acelera sus movimientos mientras besa el cuello de Mina succionando dejando un par de marcas — Quiero estar arriba...

Sin salir de Mina, Nayeon la voltea para que esta quede sobre ella.

— Muévete, bonita. Muévete tan delicioso como solo tú sabes — Mina sonríe y comienza a saltar sobre el miembro de Nayeon, perdiéndose una vez más en la deliciosa polla de la mayor. Mina se inclina y besa los labios contrarios, llenándose del sabor dulce de ellos. Justo como lo hizo Nayeon, Mina deja marcas sobre su cuello, marcando como suya a Nayeon, de nadie más.

— Eres mía, sólo mía, Im. No me gusta compartirte — habla entre jadeos la menor mientras Nayeon la ayuda a moverse con sus manos posicionadas en su redondo y grande trasero.

— Tuya, bebé. Toda tuya. — Nayeon toma con una de sus manos el clítoris de Mina comenzando a masturbarla ya que el orgasmo se acerca.

Mina sigue con sus movimientos de arriba a abajo mientras pone sus manos sobre los muslos de Nayeon para facilitarle a esta el acceso a su clítoris, el cual ya no tarda en estallar.

— Correte, bonita... quiero ver tu lindo rostro mientras llegas al orgasmo — Mina mira a Nayeon y no soporta más, se corre en ese explosivo orgasmo qué tanto le encanta apretando la polla de Nayeon y llenándolo de sus fluidos.

De igual forma Nayeon llega segundos después corriendose dentro de la menor, llenándola con su caliente semen.

Ambas caen rendidas sobre la cama sin separar sus cuerpos, ya que a Mina le gustaba permanecer conectada con Nayeon unos minutos después del orgasmo.

— Amo las reconciliaciones – Mina ríe sobre el pecho de Nayeon y siente como sus ojos se van cerrando debido al cansancio.

— Y yo te amo a ti...

Y así era como la pareja de casadas resolvía una pelea más, por que nada mejor que el sexo después de una pelea.

make up sex 𔘓 minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora