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𝙵𝙸𝙲𝙷𝙰 𝚃𝙴𝙲𝙽𝙸𝙲𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾.

ᴛɪᴛᴜʟᴏ: Un precio que pagar.
sʜɪᴘᴘ: No.
ᴘʀᴏᴛᴀɢᴏɴɪꜱᴛᴀ: Gabriel Agreste - Hawk Moth
ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ +18: No.
ᴄᴀɴᴛɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs: 2593.

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Una estridente risa azotó los vitrales de la guarida que por largo tiempo los portadores de los Miraculous más poderosos habían buscado, creando un tenebroso eco que les resonó en sus maltratados oídos. Muchas veces se habían imaginado acabando de una vez por todas con Hawk Moth, el hombre atado al mal que atormentaba a los ciudadanos de París con sus oscuras mariposas y malignas intenciones, sin embargo, entre tantas fantasías de niños era de esperarse que ninguna contemplara una derrota, siempre seguros de que el bien iba a triunfar, tal como el Maestro Fu les había enseñado por separado que debía ser. Solo ahora, encadenados, amordazados, golpeados y ensangrentados, se plantearon un posible fracaso, lo que alteraría por completo el equilibrio de su mundo ideal.

Gabriel no era más que una expresión de extrema felicidad y satisfacción bajo el sombrío semblante de villano con el que se dirigía a su público, por fin podría traer a su amada Emilie de vuelta; Adrien estaría tan feliz de verla, finalmente y como nunca los Agreste Graham de Vanily serían una familia real, tan perfecta que parecería de revista, una digna de ser admirada e imitada por los demás.

Mayura, quien ya podía desatar todo su potencial como portadora luego de que su joya mágica fuera reparada, observaba la escena un poco alejada. Todo, absolutamente todo, lo había hecho impulsada por su amor al famoso diseñador de moda, aún sabiendo que eso solo lo apartaría para siempre de ella, quizá al punto en que ya ni siquiera requeriría sus servicios como empleada; con su esposa de vuelta no necesitaría nada -ni a nadie- extra. La impotencia producida por sus lamentables pensamientos era desahogada en forma de golpes sobre los cuerpos machucados de los adolescentes, quienes no podían hacer más que dejar caer sus lágrimas y soltar alaridos que eran automáticamente silenciados por las sogas atadas en sus bocas.

De todos los presentes, sin duda Chat Noir destacaba por su inquietud, incomparable con la de Ladybug, pues ella ya se había entregado por completo a la ruina, recibiendo con sorprendente orgullo los maltratos de sus enemigos, ¿qué otra cosa podía hacer? El Lucky Charm ya había sido invocado, es más, él fue quién los llevó directo a la cueva del lobo que ahora los torturaba; y el Cataclismo había sido "la llave que abrió la cerradura", permitiéndoles el paso a la oscuridad en la que ahora estaban sumergidos.

El primer aviso de los aretes de la chica sonó, el que luego sería seguido por el pitido del anillo negro: "Cinco minutos antes de la transformación". No obstante, al enmascarado hombre no le interesaba en lo más mínimo descubrir el rostro de quienes habían estado frustrando su plan, poco le importó escuchar la advertencia sonora de los objetos.

—Mayura, trae el libro. —ordenó con tajante voz. La mujer desapareció por entre las tinieblas por un instante y al volver cargaba una Tablet en sus manos, la que fue reconocida de inmediato por la resignada heroína como propiedad del ex-guardián de los kwamis y sus joyas, donde el libro de los Miraculous decodificado se encontraba digitalizado. La pantalla mostraba una imagen que jamás había sido vista por ninguno de los dos prisioneros: una especie de altar formado por los demás artículos de joyería mágica— No queremos que el sacrificio salga mal, ¿verdad, niños? —se interrumpió a sí mismo para reír roncamente, sacando escalofríos de los menores y una sonrisa de su cómplice— Hay que seguir la receta al pie de la letra. —seguidamente tomó el aparato entre sus manos y leyó con cuidado la página— "Usando los Miraculous de la caja, forme un círculo en el suelo, posicionando la ofrenda dentro de este."

[One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora