I - SITUACIÓN.

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¿Será que Quackity es estúpido? Digo, llevo una semana tirándole indirectas muy directas sobre lo que siento

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¿Será que Quackity es estúpido? Digo, llevo una semana tirándole indirectas muy directas sobre lo que siento. Tampoco debo apresurarlo, sólo es la primera semana, pero verlo con otros que también intentan coquetearle es algo tedioso.

Lo he llevado a citas donde el mayor regalo que le he dado es una ballena de un metro para su recámara. Claro que sé su gusto por las ballenas, siempre que estamos juntos me dice un nuevo dato de las ballenas, pero si llega con las manos vacías, me habla sobre lo bonitas que son y el cuán gustoso estaría por conocer una.

Siempre que habla de la belleza en las ballenas, las asocio con la belleza física e interna que él tiene. ¡Pero nada! Es demasiado tonto para captar lo que quiero demostrar, a este paso, será mi novio después de la Universidad.

Claro que debo ser paciente, sin embargo, para ser indirectas fáciles de captar, se me hace estúpido creer que no las entienda. Siempre son indirectas cómo: “Si fuera mujer, estaría contigo.” “Tú mano es más pequeña que la mía, qué bonita.” y nada funciona.

Ahora, mientras veo sus labios moverse y hablando sobre lo de siempre, ballenas, claro, pienso en un plan. Es tonto de naturaleza, entonces debo ser más directo para que capte las cosas más rápido.

Si aún no capta después de tanta indirecta directa, oficialmente es un estúpido.

—Eres muy lindo.

—¿Eh?—Quackity para de hablar, le sonrío, sosteniendo mi cabeza con la palma de la mano. Cierro los ojos y suspiro. Este chico me matará algún día.—¿Estás bien? Esta última semana te he notado muy extraño.—Lo que me faltaba...

—No, estoy bien, sólo estoy un poco pensativo.

—¿Seguro? Puedo ayudarte. Somos amigos, ¿cierto? Los amigos se ayudan mutuamente.—Amigos...

Mi cabeza cae sobre la mesa, sintiéndome adolorido. El sonido fuerte que hace sobre la mesa hace que las personas en la cafetería miren hacia nosotros.

¡Qué amigos! ¡Los amigos no se agarran la mano mientras caminan! ¡Los amigos no se dicen cumplidos como si fueran pareja! ¡Los amigos no se coquetean!

O sólo soy yo quien trata de llegar a eso. El comportamiento de Quackity no ha cambiado esta última semana, probablemente sea mi mente la que crea que Quackity también hace lo mismo mientras está conmigo.

Sólo soy yo quien trata de mantener la cercanía.

—Oye... Quackity.

—¡Levantate! El dueño dice que salgamos, estamos haciendo mucho escándalo. ¡Arriba!

Siento las manos de Quackity por mi espalda, lo que manda electricidad de amor por mi cuerpo, una rara sensación que no sabría describir. La mano de Quackity toma mi mano y la guía a su cintura. ¿No debería ser él quien tiene que poner su mano en mi cintura? Pero, no lo aporto, de hecho, me sujeté más fuerte en él. Su cintura se sentía como el cielo. Moriría por él un día de estos.

Ballenas - SpiderDuck. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora