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"The Crown & Crow"


El Dulce y embriagante sabor del alcohol sumergía su paladar en un extenso viaje de sabor, una casi indescriptible sensación liberadora recorría el cuerpo, como si la carga de los problemas hubieran caído de su espalda.

Se sentía ligera, casi como una pluma deslizándose por la brisa del viento en medio de un extenso bosque.

-¿Otro trago para la señorita?- pregunto el cantinero expectante con bebida en mano

«Ojala y lo suficiente fuerte como para dejarme inconsciente» -. Pensó Helena Harper desde sus adentros con la cabeza baja

Si, está soy yo, actual agente de la DSO, el chivo expiatorio de Dereck Simmons, culpada como Traicionera y asesina ¿Por culpa de quien? Ya lo dije, Dereck Simmons... El demonio que me quito al único integrante de mi familia... La vengue, busque por cielo y tierra al engendro del infierno que acabo con los sueños de mi hermana. Cumplí con acabar al Ex-mandatario y Consejero de Seguridad nacional de los Estados Unidos ¿Eso que me trajo? ¿un pase directo a un bar en un intento de ahogar mis penas?

-¿Señorita? -Levanté mi cabeza y el cantinero aún seguía esperando mi respuesta

-Deme lo más fuerte que tenga, porfavor - El cantinero asintió y dió media vuelta en búsqueda de lo solicitado


Dormir ya no era un privilegio del que podía gozar, las ojeras en su rostro eran prueba de ello. Cuando más anhelaba unos miserables minutos de descanso, los recuerdos sin piedad alguna volvían a atacar

-Deborah... - El solo recuerdo de ese nombre la desgarraba por dentro, la apuñalaba como estaca al corazón.

Cuando ya no lo pudo contener más, las lágrimas recorrieron sus mejillas y finalmente caían en la madera de la barra

No sentía que su vida estuviera yendo a un punto fijo, un cuerpo sin alma, sin rumbo alguno. Su hogar, ya solitario, solo le recordaba al gran pozo sin fin al que caía en picada.

Seco con pocas ganas sus lágrimas al ver la silueta del cantinero acercarse.

-Aqui tiene, especialidad de la casa- Hizo entrega con una notable sonrisa, y se marchó

«Especialidad de la casa» -.pensó la castaña.


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-¡Especialidad de la casa hermanita, tal y como te gusta, una refrescante limonada! -. Gritó con alegría una joven mientras le extendía su brazo con vaso en mano

-¿limonada a las casi 1 de la madrugada? - pregunto la ahora joven e inexperta helena. Sin seguir preguntando agarro el vaso de limonada y lo bebio -Te pasaste con el azúcar -hablo con una fingida mueca de asco-.Además tiene un moco.

-¡eres una mentirosa helena!- Nego agarrando de nuevo el vaso -. No tiene nada ¡Mala!

-Como vas a creer eso, tonta-. Se rió ahora con notables carcajadas bajo la enojada mirada de su hermana. No iba a negarlo, cada horrible día que pasaba trabajando, apenas y con tiempos de descanso y malos tratos sufridos en su día a día, todo eso... desaparecía, solo con ver la enorme sonrisa que siempre la esperaba al abrir la puerta del hogar que tanto le costó tener para mantener a su hermana

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⏰ Última actualización: Feb 14 ⏰

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