Set in stone || Minsung

Capítulo 5

Minho siente que está viviendo un cuento de hadas. Jisung le brinda libertad y fuerza para luchar por su relación.

Todo ha ido tan bien que resulta sospechoso. Aunque definitivamente no va a cuestionarlo. Con Jisung, el mundo es dorado. ¿Por qué alguna vez renunciaría a eso?

"Minhooooo", se queja Jisung. "Bebeeeee."

Minho reprime una sonrisa, obligándose a concentrarse en el maki que está preparando para Jisung. Jisung se ha recostado sobre el mostrador de la cocina, observando a Minho preparar sushi con curiosidad y asombro.

"¿Sí, Sungie?" Minho responde con calma sin levantar la vista.

"¿Podrías mirarme un segundo?" Suplica Jisung. Minho puede imaginar su lindo puchero.

Minho suspira derrotado. Es demasiado débil para Jisung. Él mira hacia arriba y ve el puchero muy besable de Jisung, tal como lo había imaginado.

El puchero de Jisung rápidamente se convierte en su característica sonrisa en forma de corazón. Si las manos de Minho no estuvieran ocupadas preparando comida para Jisung, está seguro de que estarían encima de su novio.

"¿Quieres tu comida o no?" Minho regaña burlonamente. "Tú eres quien me desafió a hacerlo mejor que ese restaurante de sushi al que fuimos ayer".

"Sólo quería decirte que te ves sexy cuando cocinas", dice Jisung.

Minho se ríe, sintiendo sus mejillas ponerse rosadas. "Lo sé."

"Oh, entonces este era tu pequeño plan para seducirme, ¿eh?"

Minho arquea una ceja con aire de suficiencia. "Pensé que ya te había seducido."

Ahora es el turno de Jisung de sonrojarse. Se aclara la garganta y levanta la barbilla con falsa confianza.

"¿En serio? No me había dado cuenta", dice encogiéndose de hombros.

Minho se ríe y toma un cuchillo. "Supongo que entonces tendré que esforzarme más. Ten cuidado con lo que deseas, Han Jisung".

Corta el rollo en pequeños trozos de maki. Toma uno y lo coloca entre sus dientes, moviendo las cejas hacia Jisung.

Jisung se burla. "Aficionado."

Jisung se inclina hacia adelante y toma el maki de la boca de Minho con sus propios dientes, rozando sus labios contra los de su novio, demorándose allí un poco más de lo necesario. Le guiña un ojo a Minho lo más tímidamente posible, lo que falla una vez que su lengua realmente procesa los sabores que estallan dentro de su boca.

"¡Dios mío, esto es tan bueno!" Jisung intenta decir, pero sus palabras son amortiguadas por la obra maestra. Minho lo entiende de todos modos.

"¿Te he seducido lo suficiente ahora?" Minho desafía en un tono bajo y aterciopelado.

Ve a Jisung temblar ante el timbre de su voz. La cara del niño es una máscara roja congelada.

"Vamos al techo", chilla Jisung, alejándose corriendo de Minho que se ríe.

***

Físicamente, nada ha cambiado desde la primera vez que estuvieron juntos en el techo. Todavía no se ven estrellas. Sigue siendo jodidamente alto. Pero todo lo demás ha cambiado. De alguna manera ya no es tan aterrador, ni tan frío, con Jisung acostado al lado de Minho sobre su manta de picnic con estampado de gatos. Probablemente sería un espectáculo extraño para cualquier otra persona: dos niños comiendo sushi mientras contemplaban un cielo sin estrellas, con las manos entrelazadas. Minho no cambiaría nada.