El amor es un sentimiento complicado, toda la gente lo dice, y no es que se equivoquen, mentiría si dijera eso, pero aveces no es complicado, si no doloroso, pobre sea la gente que vivió el amor de esta forma, pobre sea Tavella en todo caso.
Aquel señor uruguayo que era bajista de la banda "Cuarteto de nos" había estado en cada etapa de esta, al igual que con cada etapa de su 'mejor amigo' desde que eran unos pubertos cachondos hasta cuando empezaban a aparecer les canas por todo su cabello y bello facial, su amistad era de casi 4 décadas por allí, todos aclamarían eso, pero Tavella no, es que no la valorará, si no que desde hace ya tiempo había dejado de sentir esa amistad hacía Roberto, si no que ahora sentía aquel tan famoso y asqueroso sentimiento de "amor" o como le decía de chiquillo "mariposas" Pero en este momento quería matar esas mariposas a piñas y hacerce las comer a un chancho.
Lo odiaba completamente, recordaba que cuando empezó a sentir aquello fue por los 90' o inicios del 2000', dónde empezó a fijarse más detalladamente en como era su 'amigo'; su bello rostro, sus ojos que parecían atardeceres, su casi nulo cabello achocolatada, dale, en todo, hasta en su físico, pero como vuelvo a mencionar, era un cachondo en aquellas épocas, así que no hay mucho que decir sobre ello, y lo odiaba por la época en la que se encontraban, dónde eso era igual de mal visto como tirar a una vieja por las escaleras , más no era tanto por el y su reputación, ta' que el mandaba a la gente a la mierda solo para estar con su tan querido Rober.
Siempre tuvo el impulso de gritarle en su rostro todo lo que sentía, u en una carta, por cualquier medio,escribió en cientos de formas todo lo que sentía y quería con el, y todas aquellas fueron tiradas al caño, por su cobardía, a el le importaba una mierda la gente, ya había dicho, pero Roberto el único el cuál no quería perder nunca, no quería perderlo por una chotada suya, y si no perderlo era esconder sus sentimientos, lo haría, porque el único dolor más grande que una patada en los huevos era perder a Roberto.
Se equivocó.
Hay algo mucho más doloroso que lo anterior.
Mucho más.
Ciento de veces mas.
Y era ver a Roberto enamorarse de una persona que no era el.
Escucharlo hablar por horas sobre aquel hombre le hacía querer tirarse de un precipicio, ver cómo observaba a aquel guitarrista con unos ojos que nunca lo vieron a el, que le pidiese consejos de amor a cada jodido minuto para poder declararse a aquel imbécil era como ser comido por un millón de pequeños parásitos con dientes afilados,que empezaban por el corazón, que original.
Era repugnante, se preguntaba quién carajos había inventado el concepto del amor y que este era como un sentimiento puro y hermoso, que no debía ser cambiado por nada, si le preguntaban a el, lo cambiaria hasta por una escupida en la boca.
Había llorado, silenciosamente, sin que nadie lo viese o escuchará, ni siquiera el, pero aún así podía sentirse roto, que le faltaba algo, y era la esperanza, la esperanza de que Roberto alguna vez le diera alguna indirecta, aunque fuese mínima para proseguir con sus pasos, y ver qué le daba aquellas indirectas a alguien más, simplemente era un sentimiento indescriptible.
Aquello era tan jodidamente doloroso que no se puede describir de forma normal, así que lo haremos de esta forma: el amor es como una danza, cuál sea; tango, salsa, ballet, folclore, mango, durazno, la que sea, pero que involucre de dos personas, estás deben estar sincronizados, en pasos y sentimientos, sencillo, si uno no le gusta el tipo de danza, los pasos o el sentimiento se va, porque si no se harán daño, se caen, se rompen el tobillo al no poder ni querer lo mismo, así que la otra persona se va con alguien más que entienda su danza, se sincronizan, formando algo bello, único en su tipo, y la otra persona queda sola, talvez encuentre a su acompañante o talvez está echo para ser un bailarín de un solo número.
En este caso ya se sabe quiénes son quienes.
Pero, añadamos le algo más, ¿Que pasa si vez a la mismas personas bailar la misma danza que estabas practicando con aquella persona, y darte cuenta que el problema eras vos? Peor, te desmoronas, te vuelves algo hueco, que pierde todo sentido al no saber el porque, que era lo que el no tenia para completar aquella danza.
Y Tavella, desafortunadamente, tuvo que presenciar esto, en carne y mente, observar como los labios que siempre quiso sentir empezarán a ser sentidos por otra persona, ver cómo las manos tan suaves que siempre había imaginado tocando su rostro ahora tocaban el de alguien mas, ver cómo las sonrisas de esa persona ahora eran dedicadas a ese maldito guitarrista, simplemente, lo dejaba ahí, plasmado.
Sentia rencor.
Pero no podía odiar a aquel par.
Después de todo, el era el cobarde, el guerrero de escudo y espada que podía enfrentarse contra un dragón de 7 cabezas el solo, pero tenía miedo a toda la gente que lo rodeaba.
Si los dejaba ser felices, el debía ser feliz, después de todo su felicidad era y es Roberto, y quería verlo en su mejor momento con alguien que pudiese bailar al compás y ritmo de la música de su cuerpo, sin tener que estar con alguien que se avergonzara de tal danza, pero como dijo un ciego una ves, ojos que no ven corazón que no siente, pero como el no era ciego, le tocaba sentir, cada minúscula parte del amor.
El amor es de nadie,si lo fuera, fuera de esta cruda realidad.
Espero les guste( ꈍᴗꈍ)
Es solo un capítulo, no hay continuación.