Luego de dos rondas de bebidas suaves todos estábamos animados, el ambiente era cálido y entretenido, todo era risas y anécdotas hasta que sonó la campanita del lugar donde estábamos, cuando miramos era el jefe, todos nos movimos cuando llegó a nuestra mesa para brindarle un espacio
— Oh, sí vino!, cuánto me alegra, por favor siéntese, qué quiere tomar?
Hablo mi amiga, la misma que lo había invitado, antes de sentarse miro el asiento que tenía libre a mi lado y me miró a mí, quedamos tan solos segundos con la mirada fija en el otro y luego yo la aparte por la incomodidad que me causaba, la música resonaba de fondo mientras que conversábamos entre todos, Algunos tomaban al mismo tiempo que charlaban con los compañeros que tenian al lado,mientras que otros hacían el ridículo por el alcohol que ya tenían encima, a esta hora en el bar ponían música mucho más animado para que los clientes bailarán, era entretenido ver a la gente divertirse así
Casi todos mis compañeros salieron a la pequeña pista quedando solo el jefe y yo, el momento no era incómodo si no raro, ninguno de los dos hablaba solo tomábamos,eso hasta que llegó un mesero a traer unas bebidas que habíamos pedido, el chico llegó animado y dijo la cosa que desataría una mini pelea
— Y unas bebidas para la pareja
— pareja?, antes de decir semejante barbaridad debería estar seguro de que así es
— Por qué se altera por una bobada? Deberia relajarse, se supone que para eso vino, no? No debe tratarlo así, solo se equivocó, no es para tanto – dije algo sorprendida por su repentina actitud grosera, la cara del chico estaba sonrojada,era muy blanco y se notaba con facilidad–
— Usted no se meta, es un incompetente por decir estupideces sin fundamentos, yo jamás estaría con alguien tan fea cómo usted - soltó con desden-
No había necesidad de meterse con mi físico, qué le pasaba? Por qué se ponía así por algo tan insignificante?
— Puede que sea fea pero se quita haciéndome operaciones en cambio usted es un grosero, arrogante y prepotente, eso no se quita aunque se lo pida a la vírgen
Me levanté de la mese dejándolo ahí con el mesero parado a un lado, yo no era fea, por supuesto que no, que el no vea bien no es mi culpa
Ya con esto había tenido suficiente, me iba a casa, tenía sueño, hambre y queria bañarme, extrañaba mi cama, quería llegar tan pronto para dormir que me comería una hamburguesa y así no cocinar.Salí del bar y fui a un Macdonald que estaba por la misma cuadrilla, entre y me acerque al mostrador pidiendo una hamburguesa tradicional con papas y refresco, cuando termine de comer emprendí camino a casa, dormiría hasta las diez si es posible.
El camino hasta a parada de autobuses se sentía tranquilo, la ventaja de aquí era la seguridad, podías salir a cualquier hora y no correrías tanto riesgo de que te asaltaran, un ligero viento golpeaba mi cara, se sentía agradable, me refrescaba y relajaba, vi pasar un taxi y lo pare, pagaría lo que fuera por llegar rápido, me subí indiqué la dirección al chófer y abrí la ventanilla, quería que el viento me diera en la cara y me ayudara a refrescarmemi momento de reflexión de que comería mañana se vió interrumpido por una llamada, era mi amiga, supongo que para preguntar dónde estaba o por qué me había ido
— Bueno?
— Oye, dónde estás? Cuando volví a la mesa no estaban ni tú ni el señor luc, acaso están juntos?
Lo último lo dijo con aire pícaro
— Dios, que dices, jamás estaría con alguien tan horrible, me fuí porque trato mal al camarero por equivocarse al decir que éramos pareja, pobre chico, se veía rojo de vergüenza, se puso histérico por una tontería – explique–
— Vaya que es horrible, no puedo creer que alguien tan guapo sea tan feo a la vez, entonces ya vas para tu casa?, no tiene caso estar aquí si no estás tú, puedo ir a tu casa? – continúo –
Me gustaba su compañía, era beneficioso para mí despertar y conseguir desayuno y alguien con quién hablar
— Sabes que sí, me gusta despertar con pan y mermelada en mi mesa – sonreí sin que ella me viera–
— Que interesada que eres, que mala, ya te alcanzo - dijo en un tono dulce y con esa vocecita chillon-
Reí y colgué la llamada, ya estaba llegando a la casa, eran las nueve, casi diez, a pesar de la hora tomaría un baño, lo necesitaba, a parte de que mataría tiempo en lo que llega mi amiga me relajaría, también me haría un chocolate para dormir más profundo
Llegué a la casa y encendí las luces de la sala y cocina, subí y busque una bata como pijama, esta tenía unas fresas muy lindas de estampado y era de color rosado con tirantes verdes haciendo alusión a la fruta, llegaba hasta los muslos y la tela era de satin, busque unas medias y mis pantuflas de la misma fruta, me encantan las fresas
Me metí al baño y puse el agua a tibiar mientras me desvestía, me metí a la regadera y lave mi cabello luego me puse enjuague y lo saqué después de unos minutos, cuando ya estaba bañada salí y me puse mi pijama, me puse crema para peinar, saque mi secador y lo puse en aire frío y empecé a secar mi cabello, en esa línea de tiempo no recibí ni una llamada de mi amiga
Me preocupo un poco pero se me pasó al escuchar el timbre de mi casa, salí y ví que su camisa estaba llena de vómito
— Ocurrió un pequeño accidente, estoy envejeciendo, mi cuerpo no está soportando tanto Alcohol como en la universidad
— bebés cómo un camionero, qué esperas? Me compadezco de tu hígado
— Ya sé, no tienes que decírmelo así de feo, pareces mi mamá – hizo un puchero que parecía más a una mueca–
— Los ancianos no deberían tomar, ya vez como te pones
— Me dices vieja en mi cara, que descarada, solo te llevo dos años, tú no estás tan lejos – mientras hablaba pasaba a la casa y se tiró en el mueble– La última vez que vine dejé una pijama, dónde la guardaste? Quiero copiarte y darme un baño
Le dije dónde estaba la pijama y me fuí a la cocina a preparar los dos chocolates, estos momentos eran los que me gustaban, relajados con mi casi mejor amiga
Cuando ella salió se tomó el chocolate conmigo en completo silencio, dejamos las dos tazas en el lavaplatos, las tazas las había comprado ella de regalo de navidad, eran de frutas, mientras que la mía era de fresa la suya era de kiwi, le fascinaba el kiwi a ella
Nos fuimos al cuarto y pusimos las televisión a bajo volumen, no lo íbamos a ver pero eso nos ayudó a dormirnos más rápido
Cuando toque la cama sentí como si estuviera en una cama de agua, me relaje hasta quedarme dormida sin saber de nada más...
Final de cappp, tomen mucha awa