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El día había pasado demasiado rápido para mi gusto estaba demasiado cansada, había tenido que trabajar en la cafetería doble tiempo ya que la señora Lambert llevaría a sus nietos a un lugar y estaba llegando noche a casa y demasiado exhausta. Suspire sacando las llaves entre escuchando risas en el comedor no tenía ganas de pelear pero era lo que había

- Llegue, buenas noches - solté viendo a todos incluyendo el idiota de Spencer quien me miro - hola enanas

- Llegas tarde - soltó Mamá sería usando ese maldito tono que usaba conmigo y que definitivamente odiaba - esto no es un maldito restaurante Allen

- Lo siento tuve que quedarme dos horas más - solté rascando mi cabeza evitando que las malas palabras salieran de mi boca - necesitaba más plata

- Eso te pasa por ser una maldita desperdiciada - soltó Mamá molesta mirándome hice una mueca manteniendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta - irás a tu maldita habitación sin cenar y pensaras lo que hiciste

- Estoy tratando de mantenerme - solté incrédula al escucharla decir lo último Papá me miro con advertencia esto era una mierda - TRABAJO DÍA Y NOCHE PARA COMPRARME LO QUE NECESITO YA QUE MIS PADRES SON UNOS AGARRADOS DE MIERDA

Mi cara giro bruscamente haciéndome retroceder cerré mis ojos con fuerza, había escuchado a los niños gritar incluyendo a la señora Russo

- Esa no es manera de alzar la voz Allen, disculpate con tu madre - soltó Padre fríamente haciéndome soltar una risa irónica lo mire con lágrimas en mis ojos

- No lo haré!! - solté fríamente apretando mis manos a mis costados sentía algo escurrir de mi nariz - por mi pueden irse al infierno

Salí de la cocina caminando hacia mi habitación entre aventando mis cosas a mi escritorio, cerré mis ojos tratando de controlarme tome una bocanada de aire negando camine hacia el baño limpie la sangre de mi nariz una vez lista sali tome mi cabello en una coleta. Me senté en mi escritorio saque mis cosas para comenzar a hacer mis deberes

- ¿Se puede? - escuche una suave voz haciéndome voltear vi a la señora Russo en el marco de la puerta con sus hijos detrás - lamento si molestamos

- Ehh, oh no no ya termine - solté terminando de guardar mis cosas escuche como entraban

- Duele - soltó Shaila apuntando mi rostro extendiendo sus brazos sonreí alzandola

- Ya pasará, estas bien - solté sonriendo viendo como quería tocar mi cara tome su mano poniéndola en mi mejilla sonrió mirándome - ¿les puedo ayudar en algo?

- Traje un poco de comida - soltó Aitana llamando mi atención la mire puso con cuidado en mi escritorio una gran porción de lasaña quemada y jugó - no se cocinar y mis hijos tampoco, espero que te guste

- Muchas gracias - solté sonriendo ligeramente mirándola agradecida

- Espero que no mueras intoxicada - soltó Aitor de manera juguetona haciéndo que su madre golpeara su costado haciéndonos reír

Tome el plato con cuidado le di un bocado sintiendo lo Salado que estaba la carne, incluso habían unas partes duras pero debido a el hambre que tenía realmente se me hizo delicioso así que me lo termine sin ninguna réplica. Tome el vaso de jugó viendo los gajitos que tenía le bebí un poco estaba demasiado dulce y siendo sinceros estaba delicioso

- Gracias, en verdad tenía hambre - solté sonriendo una vez termine todo sin siquiera quejarme

- Debes estar loca o enserio tenias hambre para comerte eso - soltó Aleix de manera incrédula mirándome arrugue mi entre cejó señalo a un lado - Axel esta en el baño después de comer un poco 

Nikolai©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora