El Verdugo

Agustina Kadijevic, Una joven uruguaya de 19 años, alta, esbelta, blanca como la lana , de cabellos sedosos, negros y hermosos, vive en el gran balneario de excelencia, un lugar privilegiado para muchos, pero en esta oportunidad, lo que parecerá ser algo rutinario se tornara, en algo en extremo desconocido y misterioso para la joven muchacha, una chica, completamente confiada en su propia supervivencia en el asfalto. Una joven muy hermosa, dotada de una buena inteligencia, lastimosamente mal usada cada día, cada noche, a cada hora, dulce como el néctar habría de ser besar sus labios, y poder percibir su incomparable perfume desde lo lejos, pero tanto arreglo personal, tan frenética atención para un fin tan amargo como la hiel, Agustina, astuta como una serpiente, rápida como gacela para tomar decisiones y sin preámbulos, tirarse como animal hambriento ante las oportunidades fáciles que se le presentan, mostrando total escepticismo al respecto , pero haciendo su trabajo, lo que según ella sabe mejor hacer: Prostituirse.Pero todos los seres humanos tenemos un límite, un tope... una barrera en donde las leyes de este mundo nos rigen y predominan como un imperio absolutamente vivo, pero invisible a nuestros ojos; pero este tope, esa valla al ser traspasada por un simple mortal, pueden llegar a consecuencias desastrosas, dentro.... de lo que llamamos vida real.

Todas las noches, la joven obtenía más de 10000 pesos en efectivo en uno de los balnearios más conocidos de la República: Punta del Este. Sobretodo en temporadas de verano, donde el dinero pasaba de banco en banco, de mano en mano Agustina sencillamente no iba a perder la oportunidad de ganar mucho dinero durante esos días , quincenas donde las personas parecieran comportarse como temibles depredadores del combustible verde, tanto turistas como trabajadores, rebajas, quién pide más y quien pide menos son las palabras más cotizadas en las ciudades durante esos momentos, algunas parecieran ser tan sagradas como el creer en Dios, la palabra oferta es una de las más amadas por muchos, y las más odiadas por otros....pero volviendo a nuestra sensual joven, vemos que una oportunidad así no se puede desperdiciar, pero como todos , tenemos competencia, a ella le está sucediendo precisamente esto dos calles abajo del límite donde ella está:

Las jóvenes Camila y Antonella de poco más de 20 años, parecieran quitarle varios clientes Gold a agustina, perdiendo quizás algunas apuestas que entre ellas hacían de vez en cuando. Me gustaría agregar que Agustina realmente no tiene ninguna necesidad de hacer esto, viene de una familia típica de clase media, de padres responsables, su padre, Héctor es albañil en una empresa constructora que se dedica a elaborar los más ostentosos edificios a lo largo de toda la provincia, y su madre es una sencilla pero carismática ama de casa, de quien ve los días muchas veces rutinarios, sencillos, sin ningún misterio; pero como en una familia no todos suelen pensar y sostener el mismo rumbo que otros, tal parece que a esta joven le gusta buscar problemas, momentos de adrenalina pura, momentos , a lo mejor, excitantes, y que según ella, es la mejor en poder buscarlos, no obstante, vuelvo a replicar, lo toma por un mal camino, mientras otras mujeres lo hacen por situaciones económicas extremadamente difíciles, agustina pareciese querer burlarse de la moral de otras personas, etiquetándolas incluso como víctimas, y no se hace ningún problema en solucionar algo que ocurrió, así sea tener que limpiar el aterrador paisaje de sangre derramada en la tina de un baño del arcobaleno. Los padres, completamente desinformados de la actividad nocturna de su hija, creyéndose todo lo que ella les decía, cómo : Mira que voy al baile con unos amigos al boliche, vuelvo en 9 horas, parecía no importarles en absoluto.

Los frecuentes diálogos entre agustina y antonella eran puras manifestaciones de ira desenfrenada, inevitables... casi menesteres. La competición de que chica podría ganar 100000 pesos en una noche, era un poderoso desafío para kadijevic. Pero segura de si misma, acentuó con su cabeza y aceptó la oportunidad con semejante cantidad de dinero:

-¿Estamos de acuerdo zorra? ( interrogando Camila a agustina)

-$100000 , no más, no menos. ( agrega antonella)