Nihonkoku Shoukan Volumen 5 Nueva Guerra Mundial

Capítulo 1 - La guerra llega a Occidente

Calendario Central Día 10 Mes 7 Año 1642, Castillo Albion, Runepolis, Sacro Imperio Mirishial

En la cúspide de la civilización mágica (y global, para el caso) estaba el Sacro Imperio Mirishial, y en la cima del imperio se encontraba su proverbial corona dorada de gloria: la capital imperial de Runepolis. Los rascacielos con elegantes superficies blancas que se elevan a más de 50 m sobre el suelo dominan el horizonte, mientras que las carreteras uniformemente pavimentadas se entrecruzan en el suelo. Automóviles y trenes con motores mágicos van y vienen, su brillante iluminación artificial proporciona una escena nocturna que recuerda a un mar de gemas, lo que también le valió su epitafio entre los pueblos del nuevo mundo como "la ciudad que nunca duerme". Tanto los visitantes primerizos como los visitantes experimentados se quedan boquiabiertos ante el impresionante esplendor de lo que bien podría considerarse un paraíso.

Situado justo en el corazón de esta magnífica ciudad se encontraba el Castillo Albion, el palacio imperial y morada de Su Alteza, el Emperador Mirishial VIII, donde estaba a punto de comenzar una reunión que decidiría el destino del imperio. Conocida como la audiencia imperial, los nombres de las personas más importantes del imperio se arrodillaban tan pronto como escuchaban el sonido de pasos, porque sabían a quién pertenecía. Tan pronto como el hombre más poderoso del planeta tomó asiento, todos tomaron sus propios asientos después de él.

"¡Ahora comenzaremos la audiencia imperial de emergencia! ¡En primer lugar, unas palabras de Su Alteza!"

Tras confirmar la asistencia de todos los ministros y nombres importantes del imperio, el canciller inició la reunión. Ante su comentario, el anciano elfo en el centro de la atención de todos comenzó a hablar.

"Mi... furia... permanece insaciada. Es una rabia que está más allá de toda descripción, pero es tan grande que nunca quedará satisfecha, incluso si derribara este castillo ladrillo a ladrillo".

Su tono frío pero claramente enfurecido resonó en la sala, enviando sensaciones de escalofríos por las espaldas de todos los presentes. El sudor empezó a acumularse en sus frentes y espaldas. Todos saben que la ira del emperador es absoluta. La Décima Flota Mágica, la principal fuerza de ataque de la marina, yacía en el fondo del mar y la Conferencia de los Once de Élite, celebrada en una de sus ciudades más prestigiosas, fue bruscamente interrumpida. También fue aniquilada una fuerza de coalición heterogénea reunida con otros países participantes. Sobre todo, un ataque aéreo supuestamente imposible contra la patria en una primicia histórica, que provocó la muerte de 100 civiles y 2.000 heridos (aunque nadie quiere admitirlo, su arrogancia de subestimar al Imperio Gra Valkas significó que nadie se molestó siquiera en emitir un orden de evacuación). Fue una serie de acontecimientos condenatorios.

"Esa nación... se atrevieron a masacrar a nuestro amado pueblo, arrasar la ciudad de Cartalpas y ensuciar el nombre del imperio de larga data... Así que parece que desde que esos cerdos desagradecidos aparecieron en la faz de este mundo, todo lo que han hecho es menospreciarnos! ¡¡Como magnánimo soberano del imperio que sostiene este mundo en la palma de sus manos, declaro que el Imperio Gra Valkas, una nación de bárbaros sucios e ingobernables que sólo conocen la violencia y la destrucción, debe ser castigado al más alto nivel!!"

En su ira, la voz del emperador se desaliñó.

Este hombre, que estaba sentado en el trono en la cima del mundo, sabía muy bien comportarse apropiadamente. Además de buscar la coexistencia pacífica con sus vecinos e incluso con los países fuera de las zonas civilizadas, nunca recurre a la amenaza de la fuerza. Se ha ganado el apodo de "Soberano Sabio" por su comportamiento constante de estar tranquilo y sereno. En parte gracias a su falta de arrebato emocional, todos los presentes se encogieron de miedo ante su muestra de furia sin precedentes.