Y O O N G I
Había pasado una semana desde que Park había entrado a la empresa, lo habíamos apodado el ogro por sus cambios de humor, a veces llegaba a la empresa serio y otras nos gritaba sin razón alguna. Nos ponía trabajo extra hasta altas horas de la noche y me incluyo porque estaba llegando a casa a media noche.
Me levante de la cama, hoy era lunes y comenzaba otro día de infierno mas, me dispuse a ducharme para sacar la pereza que tenia en mi cuerpo, me estire y maldije por lo bajo por el dolor de cabeza, realmente estaba cansado, mi vida era un infierno mientras trabajaba para ese idiota. Salí de la ducha y caminé hasta el closet para escoger algo cómodo. En realidad no tenía muchas ganas de ir muy arreglada como suelo hacerlo siempre a la oficina.
Una vez listo tome mi bolso y camine hacia la cocina, tome una taza de café con tostadas rellenas de mermelada de mora. Jungkook llegó a la cocina, se veía realmente fatal, su cabello castaño estaba enmarañado y sus ojos verdes selva estaban adornados por unas grandes ojeras.
—Buenos días Yoon — Saludo bostezando mientras entraba a la cocina y se acercaba a mi.
—Te vez fatal, pareces un omega barato —le dije riendo y lo mire de arriba abajo.
—Cállate, tenemos un caso de una maldita enferma que está peleando a su bebe después de que intentó matarlo y tuve que quedarme toda la noche en el juzgado. — Se quejó sentándose en el sofá.
—Por lo menos no tienes un empleo en donde tu jefe es un maldito gilipollas con trastorno de bipolaridad. —respondí sentándome en el sofá.
El solo río, desayunamos animadamente. Al terminar me despedí de él con un abrazo y después me dispuse a ir a trabajar.
Jungkook trabaja en una oficina de abogados muy prestigiosa en Bostón y es así como conoció a Taehyung, su actual novio el cual es un brillante abogado proveniente de Daegu.
—¡Adiós! —me despedí de Jungkook.
—Nos vemos en la noche, ojalá llegues temprano o te pateare el trasero. — respondió sonriendo.
Conduje hasta la empresa y estacione, subí por el elevador a la par de algunos empleados que se veían cansados al igual que yo, todos se veían realmente formales. Park seguro me matará por venir vestida así. Llegué a la oficina y me senté en mi silla.
Seokjin se veía nervioso, no paraba de mirar hacia la puerta de la oficina del ogro y sus manos temblaban como gelatina.
—¿Qué sucede? —Cuestione mirándolo atenta.
—El jefe anda de mal humor. —comentó angustiado.
—Eso no es raro, por algo le decimos ogro. —respondí bufando.
Seokjin sólo sonrió y lo imité, comencé a trabajar y pronto llegó el susodicho ante mi. Se paró frente a mí y quedé estática mirándolo mientras sus profundos ojos color miel me miraban con ira. Me puse muy nervioso de tan solo de mirarlo.
» Calma serena y concéntrate, es solo un idiota « Me riño mi lobo.
Me obligue a mirarlo y sus nudillos se tornaron blancos, chasquee la lengua nervioso y tome la agenda por si el ogro necesitaba algo.
—Secretario Min ¿Se le olvida el protocolo de la empresa? Le recuerdo muy bien que debe venir presentable, no con unos jeans y menos con una chaqueta de ese color. —Grito enojado y miro mi ropa con asco.
—Lo lamento Sr. Park —me disculpe mordiendo mi mejilla para no responderle de la ira que se acumulaba dentro de mi, quería gritarle a este imbécil que era un idiota en su cara y darle una sola cachetada.
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¿Tuyo? • |Jimsu - adaptación|•
FanfictionEngreído, prepotente, frío y déspota pero sobre todo un empresario millonario, ese es Park Jimin. Y por otro lado está Min YoonGi que no será la excepción en caer rendido ante los pies de él, pero el destino unirá sus caminos en un contrato que camb...