Capítulo 2

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Steele se dirigía a su lugar de descanso algo apresurado, ya que la noche estaba por caer

Steele: No quiero congelarme aquí, así que tengo que llegar antes de que anochezca —menciona para sí mismo mientras acelera su paso—

En una pequeña curva Steele choco con Balto, lo que probo que este cayera al suelo un poco adolorido

Balto: ¡Auch! ¡Eso dolió! — menciona incorporándose — Disculpa, no te vi —mira con quién choco — ¿Steele?

Steele: Lo... Lo siento Balto estaba algo distraído y no vi por donde iba

Balto: No te preocupes, los accidentes pasan, aunque quizás era el destino, tengo que hablar contigo —dice algo serio —

Steele: ¿Hablar? ¿Conmigo? —mira para atrás para asegurarse de que no haya nadie —

Balto: Sí, ¿o acaso ves algún otro perro cerca?

Steele: No, solo que pensé que no me volverías a hablar después de lo que hice —los nervios se notaban en el husky — ya sabes fui... malo

Balto: De eso es de lo que quiero hablar —lo mira a los ojos —

Steele: Está bien, ¿te importa caminar mientras hablamos?, tengo que ir a descansar para el día de mañana, ya sabes el correo y todo eso

Balto: Por mí no hay problema
Steele: Bueno —comienza a caminar — ¿De qué quieres hablar exactamente?

Balto: Tengo dos preguntas, la primera es ¿por qué volviste a Nome?, y la segunda, ¿qué te paso?, volviste "rehabilitado" si se puede decir eso.

Steele: Volví a este pueblo para intentar arreglar lo que hice, sé que no es algo que se pueda perdonar y olvidar porque hice algo muy malo y estoy dispuesto a mostrar mi cambio a todos, quiero que sepan que ese Steele egoísta e idiota quedo en el pasado, además me di cuenta de que aquí hay alguien muy especial para mí. Mi cambio se lo debo a un perro que conocí, me ayudo a reflexionar, a pensar en las cosas que hice a lo largo de mi vida y gracias a él es que volví dispuesto a arreglar todas las cosas malas que hice en el pasado

Balto: Ah, bueno, eso es algo bastante gratificante de tu parte, es bueno que hayas vuelto a remendar tu pasado, y si puedo preguntar, ¿a quién consideras especial en este pueblo?, no hace falta que respondas si no quieres

Steele: Lo sabrás con el tiempo — lo mira con deseo — quizás está más cera de lo que crees —dice con voz seductora —

Balto: ¿¡Pero ¡¡¿qué!? —frena de golpe y mira frente suyo —

Steele: ¿Qué sucede? —voltea a ver dónde Balto tenía clavada la mirada — No puede ser...

Steele no podía creer lo que miraba, Jenna la amada de Balto por la cual él luchó tanto, estaba besándose con otro perro, un perro muy familiar para Balto, se trataba nada más y nada menos que de Milo, el nuevo perro de Nome

Balto: Esto... Esto tiene que ser una broma —su voz se quiebra y lágrimas comienzan a brotar de sus ojos — No puede ser cierto

Steele: Esto no está nada bien — menciona mientras voltea para ver cómo está Balto — ¿Balto?

Balto no soportó ver la traición en todo su esplendor y comenzó a correr mientras lloraba, no quería creer lo que vio, no quería que esto fuese real, solo quería dormir y esperara que lo que vio haya sido un mal sueño, Steele no dudo en seguir a Balto, no pensaba dejarlo solo en este momento tan difícil.

Con Jenna

Milo: Besas muy bien —dice separándose de los labios de Jenna —

Jenna: Ay gracias, tú tampoco lo haces nada mal —dice coqueta —

balto x steele te protegere con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora