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El fin de semana había llegado y junto con ello la fiesta de DaHyun.
JungKook estaba nervioso, ansioso y no por la fiesta si no porque hoy vería al papá de su alumna y eso le traía muchos problemas que no eran nada pequeños.
Se encontraba afuera del departamento de su alumna se le hacia raro que aún no hubiera ruido, era normal que en ese tipo de fiesta de adolescentes la música estuviera a todo volumen, pero no, el departamento se encontraba en silencio y se le hacia muy raro a lo mejor se había equivocado de piso.
Saco la invitación para verificar si no se había equivocado, pero no ese era el departamento de DaHyun y de su padre, entonces decidió tocar el timbre.
La puerta se abrió. YoonGi salió detrás de esta.
— Hola profesor Jeon — saludo Min con una sonrisa ladina desde la entrada.
Lucia un corto y sexi vestido negro que mostraba sus muslos gordos y encima de este un delantales con diseño de mandarinas que no opacaba la sexi vista de la piel pálida del mayor.
JungKook se tensó en ese momento no lo podía creer su pene se había puesto duro de tan solo verlo de esa manera.
— Ho- hola señor Min — sonrío tímido e hizo una reverencia algo torpe. — se encuentra DaHyun me invitó... a su fi-fiesta — dijo el menor mostrando una pequeña bolsa de regalo para la menor. YoonGi río en sus adentros al ver la forma en qué JungKook se comporta y hablaba era igual o peor que la primera vez.
— No se encuentra — se hizo un lado para que JungKook entrará tomando la bolsa de regalo de su hija. — pero si había menciono que usted iba a venir — volvió a sonreír ladino cuando vio al profesor de su hija de espaldas estas como quieres papi balbuceo y JungKook lo escucho dándose la vuelta.
— ¿Qué? — Pregunto confundido
— No nada — respondió
— Creo que llegue muy temprano a la fiesta
— No, llegó a buena hora solo que tuvimos que retrasarnos un poco, es que a últimas horas salió un inconvenientes — el pálido lo invito a sentar en el sofá frente de el — Creo que mi hija se le olvidó mencionar le — se cruzó de piernas dándole una buena vista a JungKook sus piernas era preciosas y de un buen tamaño
Pero se verían más preciosas con unas cuantas marcas de el pensó JungKook
— No no me dijo nada — mordió su labio inferior algo nervioso.
YoonGi hizo lo mismo con los suyos, como un hombre se podía ver tan sexi haciendo ese gesto.
El más alto no lo pudo evitar se sentía caliente y no por qué hacía calor haya fuera, si no por que tenía enfrente la tentación que todo hombre deseaba en la escuela en donde trabajaba.
