WHY? ‖ ʏᴜᴋɪᴇʀʀᴇ

💌Ⅱ💌

"Lo peor es cerrar los ojos y crear un mundo contigo "

—💌—

Yuki aún caminaba hacia Pierre, pero justo cuando el francés colocó su mirada sobre el japonés, un grupo de personas rompieron esa conexión, se habían puesto justo enfrente de Yuki, dejándolo sin oportunidad de verlo. Al cabo de un rato se movieron, y grata fue la sorpresa  de Yuki al ver a Pierre enfrente de él, sonriéndole quizás de la forma más linda que había visto el menor en mucho tiempo.

—Yuki, pensé que no vendrías. —Dijo Pierre, ocasionando que Yuki sintiera salir su corazón.

Yuki miró hacia arriba, viendo fijamente a Pierre, no pudo evitar sonreír en ese momento.

—Pierre. —Soltó con anhelo, pero lo disfrazó un poco al recordar que estaba en un lugar público. —Estaba dudando sí venir, pero al final me animé.

Pierre solo asistió. Eso, hizo que el menor tuviera una mini crisis porque pensaba no había dicho lo mejor, pero se calmó cuando al volver a verlo él le sonriera. 

Luego, tomó desprevenido a Yuki al tomarlo de la mano con cuidado y comenzar a guiarlo al sofá donde se encontraba antes. El menor se sorprendió, sonrojándose al sentir la fría mano del mayor, pero intentó calmarse, así, no sería tan mal visto. 
Quería decir algo como "A la mierda todos" y sonreírle amablemente o agarrarlo bien, pero sintió un pinchazo en su corazón al sentir miradas sobre ellos. Sin embargo, no soltó a Pierre, no podía desaprovechar el momento, después se avergonzaría de él mismo.

Los amigos del mayor se encontraban ahí, estaban platicando entre sí, se sintió un poquito mal pues creía que se llegarían a burlar de él, pero fue recibido con una cálida sonrisa.

Al cabo de unas horas, el lugar se encontraba con muchas más personas, aunque Yuki seguía hablando cómodamente con Pierre, bueno, quizás no tanto, porque sentía el corazón en su garganta cada vez que Pierre se le acercaba demás, sumándole el alcohol que hacía que ambos se hicieran un poco torpes.

—¿Qué piensas hacer esta semana? —Preguntó Pierre al menor.

—Bueno, tengo un vuelo maña-

—¡¿Vas a irte?! —Gritó interrumpiéndolo.

Yuki estaba confundido, no sólo porque Pierre le había gritado solo porque se iría antes de tiempo, sino porque había puesto sus dos manos en su hombros, sorprendiéndolo, y sus nervios traicionándolo.

—S-Sí, bueno, tengo un contrato para promocionar una marca, así que me iré antes. —El menor intentó hablar con fluidez, pero aún sentía mariposas en el estomago porque Pierre todavía no movía sus brazos los que se encontraban sobre él.

En un momento dado, ambos se miraron a los ojos, Yuki lo miraba con asombro y algo de nervios, y Pierre, lo miraba con confianza. Internamente ambos sintieron una atracción, que a su vez, hizo dar cuenta al último de que aún no soltaba al primero. Retirando así sus brazos sobre sus hombros.

Silencio.

Hubo un gran silencio que los envolvió, Yuki estaba aún sonrojado pero Pierre, él estaba sorprendido sobre sus actos. 
Yuki volteó a ver a Pierre. Lo miró durante un rato, lo analizó.

Notó que tenía dos lunares en su cuello, nunca había notado eso, sonrió al verlos, le quedaban bien, sus manos estaban un poco inquietas, pero no quería dar un testimonio en su estado. Y su rostro, notaba algo de sorpresa y un ligero sonrojo, pero la verdad era que lo último no lo podía confirmar, ya que no había tanta luz en ese lugar.