Los sonidos se hacían presentes, un aroma floral inundaba sus sentidos.
Hacía demasiada calor, podía sentir el sudor alrededor de todo su cuerpo, la incomodidad no tardó en hacerse sentir, Jeongguk estaba en una batalla consigo mismo, la pesadez se sentía en cada parte de su ser, y libró una dura pelea con un único propósito: Abrir los ojos.
"¿Dónde estoy?" preguntó a la nada, notablemente confundido y con un dolor punzante que recorría cada parte de su piel, dolor que no le permitía reincorporarse en el momento en el que finalmente recobró conciencia.
Tomó dos bocanadas de aire profundas, el cielo era gris, estaba casi seguro de que empezaría a llover en cualquier momento, la calidez que había sentido al despertar se había disipado de manera rápida debido a que se encontraba cubierto con apenas una tela que no recuerda de donde salió, el viento ahora calaba en sus huesos y por un momento llegó a creer que iba a morir ahí, adolorido y con frio. Ladeo la cabeza buscando algo, a alguien, esa persona... a la que no podía recordar.
El grito de una mujer se escuchó, Jeongguk no logró ver quien había sido, debido a que inmediatamente perdió la conciencia una vez más.
Herbal, Herbaceo... No estaba seguro de la descripción, había vuelto entrar en calor y ahora se encontraba recostado sobre algo cómodo..."¿Dónde estoy?" preguntó alarmado en cuanto abrió los ojos, sobre el había un techo de madera que lo cubría.
"Estás en los límites de Hanyang" una voz femenina se hizo presente, Jeongguk ladeó la cabeza para finalmente encontrarse con el rostro de una bella mujer, quien se encontraba de cuclillas aparentemente haciendo un preparado de algunas hierbas "¿Cómo se encuentra?" preguntó la joven mientras se ponía de pie para acercarse a él
"Bien... Al menos eso creo..." respondió Jeongguk en un intento de al menos sentarse, el cual fue impedido por la mujer, quien lo instó a seguir recostado "¿Qué me pasó?".
"No sabría decírselo, señor" una vez la mujer se aseguró de que se quedaría quieto, salió fuera de la habitación a un lugar que parecía ser más una cocina improvisada, al no haber puerta, la mujer pudo continuar con la conversación "Usted lleva un tiempo sin reaccionar, mi padre y yo lo encontramos tirado en medio del campo, cuando mi padre notó que usted aún estaba vivo quiso llevarlo con un médico, pero nos negaron la atención por que no podíamos permitirnos pagar" al parecer la mujer había salido a la cocina con la intención de traerle algo de comer, ya que en cuanto regresó, dejó un plato de comida en una especie de mesita cerca a donde estaba recostado el azabache.
"Gracias" Jeongguk sonrió, la mujer simplemente le devolvió la sonrisa.
"Bueno, debo seguir encargandome de varias cosas, mi padre estará feliz de saber que usted ya despertó, siga descansando en lo que él llega y por favor, que ni se le ocurra salir al exterior" la mujer estaba ahora frente a él con una mirada severa, algo en ella se le hizo extraño, y decidió preguntar:
"¿Por qué no puedo salir?".
"Si alguien sabe que hay un hombre aqui metido sin mi padre estar presente, empezarán a comentar... cosas no muy agradables, por favor, solo quiero ahorrarle la pena a mi padre"
Jeongguk asintió; la mujer, satisfecha con esa respuesta, salió de su campo de visión dejándolo solo.
"Jeongguk, Jeongguk, Jeongguk" se repetía a sí mismo, ya que aparentemente, su nombre era lo único que podía recordar.
Jeongguk se limitó a comer lo que la bella joven le había preparado, levantándose a penas unas dos veces para observar el interior de la casa, solo a modo de distracción.
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Ella || KookV
FanfictionJeon Jungkook se enfrenta a una aparente inmortalidad. Con el único objetivo de mantener a su lado a la mujer que ha amado desde siempre, Jungkook se dispone a impedir a toda costa la boda de Kim Taehyung, ya que ésta mujer habría reencarnado en el...