Ella || KookV

Capítulo 1

Jungkook se encuentra descansando en su apartamento. La noche pasada se quedó despierto hasta las tres de la mañana viendo una serie. Desde hace tiempo, su vida se había vuelto monótona y sin mucho propósito.

Como era su costumbre, abre el primer cajón de su escritorio y saca una pequeña caja de madera tallada. Una sonrisa ilumina su rostro mientras los recuerdos lo envuelven.

Recuerda vívidamente a Shin Hye vestida con un hermoso hanbok rosa claro. Aunque ella había intentado peinarse de acuerdo con los estilos de la época, su falta de experiencia y la ausencia de una guía femenina hicieron que su cabello pareciera un nido de pájaros. Pero, tal vez, era precisamente lo que más le atraía a Jungkook.

Shin Hye siempre había sido diferente a las demás damas de Hanyang. Sus modales no eran los más refinados y su aspecto a veces desaliñado, pero nada de eso podía opacar su belleza. Sin duda, había sido una de las mujeres más guapas de la región.

En el día de su boda en Hanyang sólo asistió el oficiante. Las demás mujeres hablaron tan mal de ella que nadie quiso acercarse ni por siacaso a felicitarlos, y aunque Shin Hye mostró una actitud indiferente, Jungkook conocía bien sus sentimientos. Sabía que, en secreto, ella lloraba por las noches en su habitación, y eso le causaba un profundo dolor.

El anillo que guardaba en la caja de madera era el mismo que le había dado en esa ocasión. Era su regalo de bodas, ya que no pudo permitirse algo más costoso. La situación en Hanyang lo obligó a decidir que se marcharsen ese mismo día, pues no podía soportar ver cómo la señalaban por su culpa.

Jungkook se recostó en el sillón, sosteniendo la pequeña caja de madera en sus manos. El brillo de las luces de la noche reflejaba en la caja, despertando una ola de recuerdos que parecía tan viva como el primer día. A pesar de los años que habían pasado, el dolor y la nostalgia seguían presentes.

Shin Hye y él habían abandonado Hanyang juntos, con la esperanza de construir una nueva vida lejos del rechazo y el desprecio que habían enfrentado. Aquel día había sido uno de los más importantes y emocionantes para ambos. Habían salido de la ciudad montados a caballo y con nada más que pocos suministros de comida contenidos dentro de una especie de bolsa de tela, la promesa de un futuro juntos envolviendo cada paso que daban.

Se habían establecido en una pequeña aldea en las montañas, un lugar tranquilo donde podían vivir sin el peso de las miradas ajenas. Shin Hye se había esforzado por hacer de su nuevo hogar un lugar acogedor, aunque a menudo se sentía abrumada por las tareas y la vida simple del campo. Jungkook, por su parte, se dedicó a hacer diversos trabajos en el campo, convirtiendose en alguien que hoy en día llamarían "multitask".

Pero la paz que habían encontrado en la aldea fue efímera. En cuanto notaron que el tiempo pasaba y el no envejecía empezaron a sentir preocupación, lo que en un principio le había sentado de maravilla poco a poco se volvía una pesdilla. La presunta inmortalidad de Jungkook, un regalo y una maldición, pronto se hizo evidente. A medida que los años pasaban y la gente del pueblo envejecía, Jungkook se mantenía inalterado, eternamente joven. La creciente preocupación de los aldeanos y los rumores sobre su inusual juventud llevaron a una creciente presión, forzándolos a abandonar su hogar nuevamente.

Cada vez que se establecían en un nuevo lugar, tenían que comenzar de nuevo, vivir como nómadas, ocultando su verdadera identidad. La vida nómada no era lo que habían imaginado para su futuro, pero lo hicieron para protegerse. Las constantes mudanzas afectaron a Shin Hye, quien a menudo luchaba con el cansancio y la frustración de una vida en constante movimiento. Y aunque siempre había sido valiente y adaptativa, el esfuerzo constante de adaptarse a un nuevo entorno sin detenerse la desgastaba.