En medio de la noche

Prólogo

Yo y mi hermana. Mi hermana y yo. A lo largo de todos estos años, siempre nos hemos apoyado el uno al otro, aunque a menudo discutimos sobre las cosas que ella se empeña en hacer. Las llamadas telefonicas, por ejemplo. Yo no le impedí que las hiciera, aunque no eran de mi agrado. Pero ahora quiere llamar al chico en lugar del padre.
Voy a apuntar todo esto. Nunca he llevado un diario ni nada por el estilo. Me bastaba con mis pensamientos y mis recuerdos, pero ahora que mi hermana parece decidida a salirse con la suya, creo que es necesario anotarlo todo. ¿Porque? Por mi propio bien, para dejar mi propio testimonio, en caso de que ocurra algo.
- Deja de fingir - dice ella -. Sabes perfectamente lo que va a ocurrir.
Yo hago como si no la oyera. No contesto.
- ¿O acaso no lo sabes? - insiste.
- ¿Qué es lo que no sé? Contestarle, cuando no estoy dispuesto a dejarme involucrar en sus planes, aunque sé que no seré capaz de oponer resistencia.
- ¿Acaso no sabes lo que va a ocurrir? Piensa en lo que me pasó a mí. Yo soy la que tuvo que pasar por todo esto.

Mi hermana se llama Louise, pero todos la llaman Lulu porque de pequeñita no sabía pronunciar debidamente su propio nombre. Sonaba más o menos cómo Lulú>>.
Siempre hemos pasado mucho tiempo juntos. Aunque me llevaba un año, ella me trataba como un bebé. Solía llamarme pequeño cuando nací, y ahora sigue llamándome igual.
Incluso cuando era una cría, se comportaba como si fuera mi madre. Le encantaba tocarme. Hacerme cosquillitas y acariciarme. Solía agarrarme con fuerza y darme golpecitos y masajes, y ami eso me volvía loco: primero intentaba aguantar la risa, pero después me echaba a reír a carcajadas hasta que, al final, siempre sentía ganas de vomitar.
- !Para, para! - solía súplicarle, y al cabo de un rato mi hermana deja de hacerme cosquillas, me abrazaba y me estrujaba, me besaba las mejillas con besos húmedos, a veces mezclados con lágrimas, y me decía que me quería más que a nadie.
- Siempre cuidaré de ti, Nene - solía decirme -. Jamas te abandonaré
Y yo la creía.