MIERDA!... ESOS OJOS.

Destino, karma o casualidad.

De piedra me quedé...
Mis manos comenzaron a sudar y mi boca dejó de producir saliva. El pecho me empezó a arder, sentí que todo me daba vueltas. Me faltaba el aire.

- ¿Qué estás haciendo aquí?- dije al chico que se encontraba en mi campo de visión.

- ¿Eh?- este me vio confundido- ¿Me hablas a mí?

Será tonto, con quién más sería?

- Melek. ¿Estás bien?- comentó Aaron mientras me daba vuelta.
Miré a mi alrededor y todos me estaban viendo sorprendidos. MIERDA... Olvidé que más personas estaban presentes. Pero no me importa que piensen los demás.

- Estoy bien- dije sentándome en mi lugar.

Las miradas de todos estaban sobre mí. Principalmente las de mis hermanos.

- ¿Estás loca?- me dijo Liam entre dientes.

(Desde pequeños aprendimos a leer los labios, es una manera de comunicarnos los tres sin que los demás se enteren.)

- Si. Luego te cuento- dije más calmada.

En ese mismo momento entró la señora Jeriston al salón.

- Buenos días. Disculpen la demora. Estaba reunida con el director- nos comentó amablemente.

Comenzó a dar su clase de matemáticas con lagunas ecuaciones y mi cabeza solo pensaba en el chico que estaba sentado a mi espalda. Es posible que mi destino esté tan jodido así. Cómo le llamo? Karma, casualidad o algo parecido. No puede ser que esos ojos que atormentaron todo mi sueño el día anterior hoy se encuentren juste detrás mío. En ocaciones la vida nos pone cada pruebas que son difíciles de descifrar.

Pasé toda la clase buscándole una explicación lógica a este problema.

*Dios mío, que problema más hermoso*

Cerré los ojos, sabía que mi conciencia me hablaba pero me encontraba en un salón con más de 20 personas. No creo que quisiera que me escucharan hablando conmigo misma sobre mi nuevo compañero de aula.

- Hemos terminado por hoy chicos- comentó la profe- Pero antes de que se retiren a su próxima clase quiero presentarles, para los que no lo conozcan, a Lucas Thompson. Este será su nuevo compañero a partir de hoy. Además es el hermano de la señorita Elle.

Todos comentaban y saludaban al nuevo individuo. Y yo aún no podía creer que el hermano de Elle, el chico del que tanto me había hablado, al que había tenido que ir a recibir el día anterior, cancelando nuestros planes, duerma nada más y nada menos que el chico de los ojos azules.

*Lucas se llama mamita* dijo mi conciencia al salir del salón y dirigirme al baño.

- Puedes callarte ya. No me importa cómo es que se llama- dije mirándome al espejo.

*Claro, la niña ahora se hace la víctima. Jaja*

- XD. ¿Por qué tengo que pasar por esto?- dije arreglando mi labial y me marché.

Al salir, mis amigos me esperaban fuera. Todos me miraron con cara de ni entender nada, sobre todo Elle.

- Estás así porque es el chico que se mal estacionó ayer verdad?- preguntó Aaron.

- Si- dije para que no se notara algo más- Aún sigo molesta por lo que hizo. Pero nada, solo me sorprendió verlo aquí.

- Como ya oyeron es mi hermano, no tuve tiempo de contarles nada porque todo fue muy rápido- comentó Elle- Tuvo un problema en Francia y volvió. Temprano en la mañana se inscribió en la escuela.

- Y por lo que veo es rápido haciendo amiguitos- comentó Landon.
Todos miramos hacia donde él observaba, y en efecto. Estaba conversando con un chico muy parecido a él, pero de pelo muy oscuro y abrazaba a una chica bien alta, castaña.