Todos empezamos siendo más pequeños que un guisante, pero con esfuerzo poco a poco crecemos y vamos aprendiendo a como caminar, a hablar, etc… Cuando ya tenemos una cierta edad nos mandan al cole, ese primer día de infantil en el que tienes miedo de que tu mamá te abandone en ese sitio lleno de niños y con una persona muy alta llamada maestra que te consuela para que entremos en un sitio lleno de mesas y sillas.
A los pocos minutos ya intentamos comunicarnos con los que hay a nuestro alrededor y hacemos amigos.Después nos graduamos y cada vez vamos estudiando más y más, hasta que te vas de casa para estudiar fuera.
Puede que tu adolescencia haya estado llena de amor y confianza hacia tí mismo, o te despreciabas hasta más no poder.
Pero evolucionamos, cambiamos pero en el fondo seguimos siendo esos niños que lloraban antes de entrar en el aula.
Nuria Muñoz.