LA AMANTE DE MI ESPOSO

7-LAILA DUBOIS

Habia pasado una semana desde que regresé de los Ángeles pensaba en que iba hacer ahora que Mateo no está y aunque sé que Leah no tiene su apellido el desde que se enteró que era su hija decidió estar en su vida y cada vez que venía a Miami la visitaba además le pasaba una pensión todos los meses, con ese dinero me ayudaba bastante ya que con mi sueldo no me alcanzaba para pagar la hipoteca de mi casa, más la niñera de Leah y alguna u otra cosa que mi hija necesitara.

Vengo sufriendo porque me den un ascenso y así poder estar un poco más tranquila además con los chequeos que se debe de hacer Leah nosé de dónde sacaré para poder pagarselo estaba tan concentrada que no me di cuenta que mi hija me estaba hablando hasta que se para al frente mío

-Mami vamos a paque- me había olvidado que le dije que la llevaría al parque después de desayunar

-Esta bien mi bebé vamos a cambiarnos para ir al parque

Terminaba de alistar la mochila de Leah con todas sus cosas necesarias para ir al parque cuando tocan la puerta

-Mami ¿pueta Tía Lu?- me dice Leah mientras me señala la puerta

-No lo creo bebé te acuerdas que la tía Lucy nos comentó que este fin de semana estaría en casa de sus padres

-Shi, Mami

-Entonces no creo que sea ella ni tú tía Barbie porque ella tampoco está en la ciudad

*DING DONG*

-¿Mamiii yo voy?- Me pregunta mi bebé

-No mi amor la puerta no lo abren los niños ya te lo he dicho siempre tiene que abrirla un adulto, porque no vas a tu cuarto a traer al Señor Panda que te regalo La tía Barbie mientras yo atiendo la puerta

-Esta bien Mami- La veo ir corriendo a su cuarto y me dirijo a la puerta

Cuando la abro no puedo estar más que sorprendida al ver a la señora Linlcon en mi puerta ¿Que se supone que hace ella aquí? Recuerdo muy bien que dijo que no quería volver a vernos, entonces porque está en la puerta de mi casa además ¿Cómo es que sabe en dónde vivo?

-Se va a quedar viendome todo el rato o me va a invitar a pasar- Es ahí cuando salgo de mi shock y le respondo

-Buenos días Señora Lincoln yo....
no entiendo a qué se debe su visita, la última vez que nos vimos usted dijo que...

- Se lo que dije Dubois -Acabo de escuchar bien o pronunció bien mi apellido

-Por eso es que vine personalmente para poder hablar claro está vez- Hablar claro, pensé que ya me había dicho todo lo que quería decirme

-Señora Lincoln estoy algo confundida

-Tranquila voy a aclarar todas tus dudas pero antes de eso por favor deja de llamarme señora Linlcon nunca nadie me llama así además en este momento escuchar ese apellido solo me hace querer vomitar por lo que te pido que me llames por mi nombre, me presento soy Alessia Mirotti - De verdad que ella si que tiene un bonito nombre cómo le hace la gente para encontrar esos nombres yo le puse Leah a mi hija por una serie de Netflix que ví y me gustó

En eso siento unas pequeñas manos alrededor de mis piernas y sé que es Leah que de seguro ya encontró al señor panda

-Mami ya tengo al señol Panda podemos il a paque- mira hacia la puerta y creo que recién se percata de que hay alguien porque sale de su escondite de mis piernas para mirar fijamente a la Señora Mirotti y cruzar su brazos okay eso es raro es la primera vez que lo hace

-Hola usted es la señola que se desmayo y que gritó a mi Mamii ¿cielto? - Lo dice de una manera seria que dan ganas de apretujarla y comerla a besos

-Hola Leah soy Alessia no tenías que haber escuchado una conversación de adultos por eso tenías los audífonos, pero te lo dejaré pasar solo está vez si olvidas lo que pasó ese día y hacemos las pases- Veo como estira su mano como si estuviera haciendo un negocio, definitivamente nunca ha tratado con un niño porque Leah no le hará caso solo por esas palabras mejor la voy a ayudar