Uno

195 31 19
                                    

Siempre e tenido una debilidad por las cosas bonitas y chiquitas y todas las personas que están a mi alrededor son consientes de eso.

Es por eso que cuando recibí la llamada de Jennie preguntándome si estaba dispuesto a adoptar un híbrido de conejito, pegue un grito tan fuerte que dejó aturdida a la pobre chica.

Pero ¿alguien me puede culpar?.

Desde que mi hermano adoptó a Jimin, un hibrido de perro, me enamore de estos seres. Jimin puede ser la cosa más hermosa y dulce que e visto en mi vida. Desde ese entonces yo también quería adoptar uno de estos adorables seres.

Pero era más difícil de lo que imagine, la lista de espera es abismal y las personas que aprueban las adopciones eran muy meticulosas y para mi mala suerte yo soy el postulante número 515 y eso es después de un año cuando solicite la adopción era el número 1000.

No se que paso y sinceramente no me interesa de como fue que Jennie me llamo para por fin adoptar a uno de esos bonitos seres. Inicialmente quería adoptar un hibrido de perro pero la idea de tener un conejito me hace tener mucha ilusión.

Ni bien termine la llamada con Jennie pille mi auto y conduje los mas rápido, que legalmente es permitido para llegar al refugio donde trabaja Jennie.

Cuando entro por la puerta del refugio, siento que me falta el aire de la emoción que siento. Jennie me mira desconcertada.

- ¿Tú no trabajas? - escucho cómo pregunta Jennie mientras que suelta un suspiro.

Mi sonrisa se agranda al verla, hoy es un buen día que hasta su amargura habitual me parece dulce.

- Hoy trabajo desde casa - le informo - Pero eso Tú deberías saberlo - acusó.

Después de todo cada aspirante tiene que rellenar un muy extenso y detallado formulario. Además del hecho de que es la novia de mi primo ,Namjoon, y se lo comente ayer en la cena familiar de todos los domingos.

Veo como ella saca dos carpetas de debajo del escritorio, en uno de ellos está mi nombre y supongo que ese es el dichoso formulario mientras que la otra carpeta dice ¨Jungkook¨.

- ¿Su nombre es Jungkook?- pregunto emocionado.

Jennie sonríe débilmente y asiente para luego dejarme ver una foto de Jungkook. la foto me deja ver a un chico de cabellos negros, una piel lechosa una nariz respingona, unos labios rosados y esponjosos. Si les digo que el magnetismo y encanto de una persona viene de sus ojos significa que acabo de ver los ojos mas hermosos que e visto en mi vida, todo eso acompañado de unas orejitas caídas de conejito.

- El es muy lindo y adorable - digo en un susurro aun mirando la foto.

- Lose - dice de manera mordaz - Como sea me alegra que hayas aceptado, ya me había cansado de hacer tantas llamadas.

Su cambio de tono me alerta. Acaso dije algo malo, me acerco a ella, sentándome en la silla que esta en frente de su escritorio. Veo atentamente como ella ojea las hojas.

- ¿Un mal día? - pregunto.

Ella frunce el ceño y asiente con cansancio.

- A sido una semana de mierda, Jin - deja de leer los papeles para mirarme con tristeza- Es la cuarta vez que lo devuelven y la estúpida razón que dan es que Jungkook da mala suerte.

Me sorprendo al escuchar eso, e escuchado que algunos adoptantes regresan a los híbridos porque resulta que es mucha responsabilidad, obviamente esas personas quedan vetadas de volver a adoptar. A veces por muy meticulosos que sean los refugios no pueden predecir a las personas. Los híbridos son seres muy sensibles, no son como las mascotas normales, estos necesitan más cuidados y tienen unas dietas estrictas depende a la especia que son además que al ser híbridos tienen que cambiar a su lado humano cada cierto tiempo o si no perjudica a su salud.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Jungkook bunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora