Grace Philip:
Desperté asustada, con mi respiración agitada, mire hacia todos lados y aun todo estaba oscuro. Mi madre para entonces ya me había "rapado" la cabeza. Fui al guarda ropas, o por lo menos esa era la forma la cual podía llamar a un bolsa oscura y grande la cual tenia mi ropa. Puse el pantalón gris entre mis piernas, una ramera ajustada, demasiado diría yo, azul, la cual usaría el resto del año para tapar mis senos, y para terminar una ramera algo holgada. Tome mi bolso, con ropa vieja de mi padre, zapatos incluidos y uno que otros gorros. Tome mi mochila, la que contenía mis útiles escolares.
Abandone mi cuarto, el cual no estaba en las mejores condiciones, pero es la mejor habitación de mi casa. Tenia un orificio enorme en una esquina del techo, donde por innumerables veces habían una que otras ratas paseando por hay. Tiene un color gris opaco, y grietas por toda la habitación. No vivo en las mejores condiciones, pero aun le veo el lado bueno a las cosas, se podría decir que nadie en Tenessee tenia mejor o peor "casa" que nosotros, y por eso me siento "feliz". Algunas personas tenían que dormir en las calles, como lo hacia yo antes, ah ellos los rechazaron en el Crolis.
Crolis: Es nuestro "gobierno" al cual nos hace trabajar como si fuéramos putas ratas.
-¿Estáis lista para comenzar tu día?.- Dice mi Madre mientras me daba un tazón de sopa.
-No.-digo.
Al fin de al cabo yo tenia la culpa, yo era la que soñaba noche tras noche de ir a una escuela. Era yo la ilusionista que deseaba ir a una escuela, y por una gilipollez tendré que asistir a una, pero claro de varones.
-¿Era esto lo que querías?.- Pregunta.
-No.- vuelvo a decir, sin mirarla. No me dignaba a mirarla, no quería ver su ceño fruncido.
-Sabes que El Crolis no ara que esa escuela sea mixta porque una de cien adolescente lo pida.- Dice dirigiéndote a la cocina.
Bufo porque esa es la realidad.
-Lo se.- Me limito a decir.
-Mira cariño, ve el lado bueno a las cosas, conocerás a mas personas, tendrás nuevos amigos y lo mejor de todo es que aprenderás.- Dice besando mi frente.
-Tendré presente tu consejo.- Digo.
-Hazlo.-
-Lo are, no lo dudes ni un minuto.- Le contesto mirando sus ojos.
****
Mi madre me había dejado en la entrada, mi respiración estaba bastante agitada de lo normal. Pongo un pies dentro y luego otro, mire hacia mi alrededor y solo vi pintura gris, la cual esta de extremo a extremo, ventanales gigantes. A estas cosas la llaman escuela.
-Esto es una carcel.-Pensé.
-Parace pero no lo es, mi nombre es Nathan Roth, ¿Y tu nombre?.-Dice el tal Nathan, el cual se para frente mio.
-Ryan, Ryan Singleton.-Me apresure a decir.
-¿Nuevo?, se ve que no eres de por aqui.-
-Texas, de alli vengo.-Miento.
-A unos 132 km.-Resopla el cuatro ojos.
-Exactos. Veo que tambien eres nuevo.-
-Si, primer año, al igual que a ti.-Dice mirandome de pies a cabeza.
-Deja de mirarme hacia marica.-Resoplo como un "Chico".
-Lo... lo siento, solo me recordabais a una chica llamada Lindsey, aunque nunca hable con ella.-Dijo.
La campanilla sono, al que daba inicio a la hora de armuerzo, o al menos eso decía en el folleto.
Camine junto con Nathan sin cruzar alguna palabra. Llegamos a la recepción al cual nos atendió un chico de ojos grises.
-¿Que queréis maricas?.-Pregunta este.
-Que no deis nuestras habitaciones.-Dice Nathan.
-Nombres.-
-Ryan Singleton y Nathan Roth.-Digo.
-573, ahora largo.-Dice.
Camino por los pasillos, donde en una esquina hay un grupo de chicos reunidos. ¡Mierda se dirigen hacia nosotros!. Doy media vuelta y pude observar otro grupo de chicos (Mayores que los otros) hacercandonos hacia nosotros.
-¿Que tienen de dinero?.-Pregunta uno alto, robusto rapado.
-Nada...-.Digo.
-¿Sabeis lo que les pasa a la gente que no nos obedece?.-Pregunta un gordo.
-No.-Me limito a contestar.
Estaba asustada, mire ah Nathan al cual estaba desesperado, no deje ver mi miedo porque mi padre me enseñó a no tener miedo a chicos como estos.
-Pues entonces la conoceréis.-Dice un delgado tronando sus dedos.
-¡Basta chicos!.-Se escucha ah espaldas de mi.-Dejad a estos niñatos, no os vale la pena.-Dice el chico que venia ah espaldas a mi, ojos avellanas por cierto.
Nathan me saca de un empujón, me dirije a una habitación y me encierra allí.
-¿Que creías que haces?.-Pregunta.
-Solo me defendia.-Digo.
-¡Hostia que eso es lo que menos tenéis que hacer, seras un paño rojo entre toros!.-Chilla.
-¡Callate!.-Grito. ¡Mierda eh gritado como una chica!.
-¿Sois una chica?.-Pregunta. Me examina de pies a cabeza.
-No.-Digo.
-Teja tocar tu pecho.-Dice.
-¿Que estáis loco?.-
-Vamos, quiero comprobar si eres hombre o mujer.-
-Soy un hombre imbecil.-Digo.-, No me toques marica.-Suelto.
-Vale,vale te creo pero no del todo.-Dice mientras examina la habitacion.-Son tres camas.-Resopla.
-Si ¿y?.-
-No estamos solos gilipollas.-
-No, no lo estan.-Dice una gruesa voz, se me hace reconocible. Me giro entre mis talones y veo al mismo chico, el cual nos "ayudo" ah detener "el caso".-Josh,Josh Hutcherson es mi nombre estoy seguro que os escuchado mi nombre.-Ruedo los ojos. ¿Tan guapo y tan arrogante?. Valla mama debió hacer un gran esfuerzo en elegir a mi padre.
-No, nunca lo habíais escuchado.-Dice Nathan.-Mi nombre es Nathan Roth y este gilipollaz es Ryan Singleton.-
-Un gusto.-Estrecha su mano.
-Un gusto.-Digo y al tomar mi mano, la jala la cual caigo de rodillas al piso.
-Gilipollas.-Dice mientras rie.
-Bastardo.-Suelto.
Lo tomo entre los pies y logro botarlo.
-¿Quien te crees marica?.-Dice pegando una patada a mi rodilla que hace que caiga al suelo.
Se para de un salto y comienza a golpearme con sus nudillos. Cubro mi rostro con mis manos.
-¡No vuelvas nunca mas ah hacer eso bastardo!.-Dice mientras me derriba con una patada.-¡Y esto es por gilipollaz!.-Dice lanzando una patada final que me hace ver alucinaciones. Respiro profundo, el aire me falta y no puedo respirar bien, trato de levantarme pero es imposible.
-¡Y no sera la última!.-Dice para regalarme la última patada.
Su golpe final...
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¿Si fuera un chico, Me amaras Igual?
Fanfiction>>> Grace Philip vive en Tenessee, con sus padres los que son un asco pero hacen lo imposible por ser los mejores padres del mundo. Su situación económica es la peor en Tenessee. Grace siempre ah querido ir a una escuela, pero en Tenessee so...