Mi vida se dio corrompida ayer, porque fallecí. No sabía que mis fans se lo tomarían bastante mal con mi muerte. La verdad, di muchas vidas a muchos personajes durante mi carrera de actor, pero por el que más me conocen, fue por Albus Dumbledore, mi personaje estrella de la saga de Harry Potter.
Todas las redes sociales se han llenado de noticias mías sobre mi fallecimiento y muchos han llorado mi muerte, sobre todo, mis familiares, amigos y conocidos. No sabía que esto era un shock para todo el mundo. Tenía 82 años cuando fallecí.
Ahora, estoy paseando por un camino lleno de luz, de tranquilidad y de paz, aunque no se adónde puede conducir esto. A lo lejos, vislumbre una especie de portal de luz dimensional, que creo que es donde estaré toda mi eternidad. Alguien me estaba esperando justo al lado del portal. Enseguida supe quien era.
Michael: Alan, amigo y compañero mío. Te echaba muchísimo de menos.- le dije, con los brazos abiertos.
Alan: Buenas Michael. Yo también te echaba de menos.- él me abrazó.
Michael: Oye, que tal está Rima?
Alan: Bueno, ya sabes. Echándome de menos y tal, aunque nunca la abandonaré.
Michael: Bueno, las cosas de la vida. Oye... ¿tengo que cruzar aquella luz?
Alan: Claro que si, Michael. Si tienes miedo, coge carrerilla, como si estuviésemos en la estación de King's Cross cuando nuestro querido Daniel atravesaba el mural para ir al anden 9 y 3/4.
Me empecé a reír cuando Alan me dijo eso, aunque la verdad, no sabía lo que me encontraría más adelante. Esto es nuevo para mí, pero aun así, es natural morirse. Nadie nos quedamos para siempre.
A continuación, hice lo que Alan me dijo y me adentré en el portal de luz dimensional. Parecía que estaba en aquellas especies de vórtices ultra dimensionales de las películas galácticas esas. Alan pasó tranquilamente por el portal y luego se cerró. Pude ver que, allí estaban Richard Harris, el primer Dumbledore de la saga, Helen McCrory, la Narcissa Malfoy, nuestro Hagrid Robbie Coltrane y nuestro Vernon Richard Griffiths.
Todos me recibieron con los brazos abiertos y un poco apenados por mi muerte. La verdad, me alegra verlos todos aquí, pero no sabía donde estaba. Estaba bastante desconcertado.
Michael: Alan, dónde estamos? Es un lugar lleno de paz y de tranquilidad. Se está muy bien aquí.
Todos: Bienvenido al Cielo, Michael.
No sientas pena de los muertos, si no, de los vivos, y sobre todo, de aquellos que viven sin amor.
- Albus Dumbledore
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Bienvenido al Cielo (Homenaje a Michael Gambon)
Non-FictionOne Shot en homenaje a Michael Gambon.