Deseos

30 5 2
                                    

Ahí estaba , rotundo e implacable , a veces el cielo era impenetrable. De pronto pasó volando un deseo interminable , que mi mente pedía con un grito desesperante. Por ahora no se puede , debo calmarme , pues ella sigue ahí y ha vuelto a mirarme , aunq si decir palabra alguna y sin necesidad de voltearse , su aura desprende un adiós interminable. El deseo se intensifica desesperante , pues quién lo podía cumplir ha vuelto a escaparse. Mi corazón se rompió y con un grito profirió: ¡ME LO HAZ QUITADO TODO , YA NO SENTIRÉ AMOR!

Poemario desesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora