Capítulo 01

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Fuego, gritos y "insignificantes" muertes donde quier.. Era lo único que se podía ver en el clan.

Ao'nung sujetaba con cuidado la mano de la Na'vi contra su mejilla, sin llegar a atreverse a soltarla en ningún momento y mucho menos dejarla sola incluso si ya no estaba con el, no en medio del escándalo a su alrededor.

Sus oídos estaban totalmente ocupados escuchando sus propios sollozos y gemidos lastimeros por tal descubrimiento, ignorando por completo los gritos de horror de los demás Na'vi ante el desastre que ahora era su pueblo. Apenas pudo procesarlo cuando sucedió, por lo mucho que quiera recordarlo y visibilizar las imágenes en su memorias de como sucedió.. Simplemente no podía hacerlo, no era capaz de recordarlo.

La única importancia que tenía en ese instante era; sostener la mano de su progenitora con desespero, abrazarse casi a ella y mencionar "Mamá" con sollozos cada vez más desesperado salir de su boca.

Su padre y jefe del clan, Tonowari, no se atrevió a venir a su dirección y solo se concentró en los heridos, no en los muertos. Ao'nung sintió rencor en ese segundo, pero el sentimiento venenoso duró unos pocos segundos para sentir tristeza más que nada, no lo odia, simplemente se siente molestó.

Su hermana no se atrevió en abrir la boca y solo se abrazó a su cintura mientras ella misma sollozaba en su hombro con pequeñas gemidos. Teniendo la necesidad de estar más cerca de su hermano mayor que nunca, además de ser la única familia que se encontraba en la horrible escena.

Unos largos minutos después de estar en esa posición, una pequeña mano se aferra a su collar hasta dar un fuerte tirón y el contrario sólo tuvo que bajar la mirada para mirar al culpable de su distracción.

Ao'nung simplemente se mordió el labio inferior después de lograr escuchar ese característico llanto bajó suyo y de quien venía. No era Tsireya, su hermana se había posicionado al otro lado de su madre y estaba arreglando su cabello con sus dedos, apartando los rizos de sus ojos ahora cerrados.

Su corazón por poco da un vuelco.

Apenas clavo sus ojos en el responsable, soltó un doloroso jadeo al observar con detalle por fin. No pudo evitar el autocastigo mentalmente ante la forma en la que la pequeña criatura se aferraba a cualquier cosa a su alcance para llamarlo, abrazarse a el con tal de tener su atención de una vez por todas desde que apareció en la tan desagradable escena.

Ahora lo único que podía escuchar eran los simples llantos de su hermana. Su visión incluso llegó a nublarse levemente de su alrededor, de todo, pero a excepción del gentil rostro de la pequeña bebé, perfectamente podía verla sin problemas ante sus ojos.

—.... Syulang, Syulang niña. -Nombra con un suave susurro la frase que tanto oída la niña por parte de su madre, aunque esta vez su hermano mayor se vio por reemplazar esa costumbre.

Ao'nung acomodó a Syulang de mejor forma en sus brazos con visibles temblores en sus manos, sujetandola con un buen agarré mientras se balanceaba de un lado a otro aún sentado en la arena. Intentando tranquilizarla con el movimiento lento y el ruido de su pecho al tararear una melodía, todo para dormirla, como si nada hubiera pasado sin problemas unos minutos después.

Pronto el llanto se detuvo para su sorpresa. La niña además de callarse, se abrazó al pecho de Ao'nung para cerrar del todo sus ojitos y comenzar a estar tranquila, olvidándose de todo.

En ese segundo, algo en el interior del joven Metkayina se forzó en aparecer.. Al punto de obligarlo a mirar de reojo a su madre, y a la gran herida en su pecho junto la sangre fresca que escapaba de ahí mismo.

Ao'nung no le quitó los ojos de encima en ningúna ocasión después de aquello, ni siquiera cuándo su padre se acercó al escenario y llamó a los guerreros para apartar a Ronal cuidadosamente de su lado. Tsireya se fue con ellos, no antes intentar levantar a su hermano y llevarlo consigo, este aún así se quedó.

Un besó fue depositado en su cabeza por parte de Ao'nung mientras el abrazó se volvía más apegado y mucho más lamentable por parte del mayor. Se tragó sus propias lágrimas y prefirió por mantener tranquilidad frente a su hermana, demostrándole que no había pasado nada.

Syulang sonríe ante esa nuestra de afecto tan conocida, y aumenta su abrazó en el, feliz.

























Esa misma noche, después del funeral de la Tsahik, Ronal, y de los Metkayina que habían perdido la vida en aquel trágico día. Tonowari se encargó de nombrar a Ao'nung como el Tsahik, incluso si algunos Na'vi susurraban ante la poca edad adecuada que tenía este joven con la gran importancia del título que ahora llevaba en sus jóvenes hombros, y cargaria los próximos años hasta su muerte.

No hubo ninguna oposicion por parte suya, ni mucho menos una emoción, no sintió nada al momento de la ceremonia.

Los ojos se Ao'nung mostraban cansancio, aun cansado se mantuvo firme y con una actitud egoísta al momento de ser un  Tsahik para su clan, lo único que cambia en su familia es la forma de la crianza de su hermana menor. La cual pasaba tiempo con algunas madres del clan, o incluso el mismo cuidaba en sus tiempos libres, sus tiempos de descanso.

Syulang se parecía exactamente igual a Ronal.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2023 ⏰

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