Jugo de Luna (Versión No Oficial)

Capitulo 3 (Parte 60) - Entonces, que va pasar?

*Narra Gustavo

Llevo días empacando para ir a Chile con Cecilia. Nunca creí que Cecilia me iba decir esa noticia pero ahí una parte en mi que toda via no se lo cree después de lo qué pasó en ese día de la fiesta. Media hora después del desayuno, recibí una llamada de un número que no conozco.

—Hola?— Pregunté. —Gus. Soy yo. _______. Necesito que hablar con vos.—
No lo pude creer. Es de ________. La que más amo aún. La que extrañe desde esa noche cuando salimos de la fiesta. —Quien te dio este número?— —Fue Zeta. Tienes tiempo hoy para hablar? Necesito que hablar contigo en persona.— Me quedé pensando a qué hora iba terminar de empacar lo último que queda. Solo las últimas cosas que queda de la cocina y de los otros habitaciones. Lo voy a dejar para cuando regrese. —Tengo tiempo ahorita. Donde quieres que nos vemos?— le pregunté.
—Nos vemos en el café privado un lado de un parque que queda cerca de donde vive Charly. Te veo en media hora.—  —Esta bien, nos vemos entonces.— Le colgué sin decir adiós pero escuche los paso de Cecilia.

—Vas a salir?— Me pregunto. —Si pero no voy a tardar. Todavía falta empacar aquí. Regresare pronto.— Me despedí de ella y salí al café por donde queda el parque. También quería hablar con ella después de que se fue. Necesito visitarla igual porque me preocupe cuando escuche del accidente. Ya estaba una cuadras cerca y busqué estacionamiento un poco retirado y para esconder el carro.

*Narra  ________

Salí después de dejar una nota para Charly ya que estaba dormido un rato para descansar. Fui con cuidado a el café y sentí nerviosa de tener que decirle de mi embarazo.

De tanto está distraída, choque con un señor que me izo perder el balance. —Disculpe, esta bien? No fue mi intención hacerla perder el balance.— Me atrapó para no caerme al piso.

—Si estoy bien, yo soy la que tengo que pedir perdón, no me fije por donde caminaba.— Pude verlo bien y me di cuente que es Spinetta.
—________! Como has estado? Hace mucho que no te veo desde la fiesta? Te estás recuperando bien?—
—Luis! Si, estoy algo mejor. Me imagino que sabias del accidente...—
—Por supuesto que si. Me preocupe por vos y por Charly. Cómo está el?—
—Va mejorando pero a el tendrá que esperar más tiempo pero el está bien.— No creí que iban a pasar el accidente por las noticias pero me sorprende que no nos a encontraron los reporteros.
—Vas a un lado?— Me pregunto.
—Si, voy al café para ver a Gustavo. Todavía no le conté de lo que me pasó y porque me fui de Argentina. Me siento muy nerviosa de como va reaccionar. Si va seguir molesto o si va querer regresar conmigo.— Casi se me avía olvidado que estoy caminando y le estoy contando mis problemas a Spinetta. El Spinetta, uno de los artistas más icónicos en la música y no puedo creer que yo podía hablarle así con el.
—Todavía no sabe de lo que te pasó _______? Solamente tienes que decirle todo con honestidad y hablarle del corazón. Así, tendrás la respuesta que más buscas en el alma para estar tranquila.— Me sentí más tranquila con el concejo que me dijo.
—Muchas gracias, Luis. Puedo decirte algo que no le pude decir a nadie?— Ya como andamos en el tema de platicar de mis problemas.
—Si por supuesto que me puedes decir y yo no le dire a nadie.— Le señale para que se in cara un poco para poder decirle algo en el oído.
—Todavía amo a Gustavo y tengo miedo de dejar a Charly. Quiero a los dos en mi vida pero amo más a Gustavo.—

Vi que enderezó lentamente y me dio un abrazo. —Ay _______. Espero que todo te vaya bien con el. Le dirás eso hoy?—
—Si pero se que está con Cecilia. Prometes no decir nada?—
—Por supuesto que no le diere a nadie. Pase lo que pase.—
—Muchas gracias, Luis. Lamento verte contado mis problemas así...— Sentí un poco mal en decirle así mis problemas pero sentí segura con el consejo que me dio. Llegamos al café y ya tenía que entrar.
—Vamos. Mientras que llegue Gustavo, te doy mi número por si necesitas algo. Yo quiero ayudarte también.— Ya siento que tengo que darle mil gracias pero me aseguro que no tenía que hacer eso. Era muy amable de su parte en ofrecer su ayuda. Me dio la servilleta donde apuntó su número de casa y celular y lo guardé en me bolsa.
—Te deseo mucha suerte. Estaremos en contacto.— Me dijo antes de irse.
—Gracias, te llamaré en la tarde, si?—
—Si, esta bien! Nos vemos!—