Es solo el

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Era un día soleado y yo estaba en la escuela, en clase de quimica. Pero la verdad es que no estaba prestando atencion a lo que estaba diciendo el profesor, ya que estaba concentrado mirándolo a él, mi mejor amigo Sam, veía como el sol se reflejaba sobre su cara, como sus hermoso ojos verdes parecían nunca dejar de ver al frente, y yo no pode evitar pensar como se sentiría que esos ojos me vieran con la misma atención con la que miraban el pizarrón. En eso salgo de mis fantasías gracias al fuerte sonido del timbre de salida, entonces comienzo a guardar mis cosas para irme a mi casa, pero en eso escucho que alguien me llama -Oye Tyler- alguien me gritó, volteó a ver quien es y me percató de que es Sam y siento como mi corazón se acelera
-¿Si?- le pregunto
-hasta mañana- el me dijo.

Era de noche y yo ya estaba en mi cuarto tratando de hacer la tarea pero no podía evitar pensar en Sam, el y yo hemos sido amigos desde que teníamos 5 años, y ahora que tenemos 16 años ya no puedo negarme a mi mismo que el me gusta, yo se que está mal pero no puedo evitarlo, el es perfecto con sus grandes ojos verdes, su pelo rubio y su risa que cada vez que la escucho no puedo evitar sentirme nervioso. Lo eh intentado superar por un buen tiempo pero no importa lo que haga o con quien lo intente remplazar, no lo logro sacarlo de mi mente, ya que, mi corazón le pertenece a él y sólo a el.

Cuando por fin termino mi tarea agarro mi celular, lo prendo y veo la foto que tengo de Sam y yo de fondo de pantalla y sonrio.

-¡Tyler¡- alguien grito

-¿Que paso?- respondo

-Es hora de cenar- mi madre me respondio

Entonces alzo me telefono y bajo las escaleras, pero a medio camino siento como se me hiela la sangre al verlo a el, mi padre, el usualmente no cena con nosotro almenos de que yo o mi madre hagamos algo mal. Entonces me siento en la silla al lado de mi madre y trato de mantener mi mirada hacia abajo y comenzamos a comer en silencio, al terminar estaba apunto de irme a mi cuarto escucho la grave voz de mi padre.

-Tyler- el dijo

-¿Si?- le respondi

-Hoy recibi una llamada de tu profesor diciendome que ultimamente no estas prestando atencion en clase- mi padre hablo, y empiezo a sentirme mas nervioso -No quiero que me vuelvan a tener que llamar ¿entendido?- el continuo, yo asenti y me fui rapidamente a mi cuarto.

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Al dia siguiente me desperte y me comense a arreglar para irme a la escuela pero en eso escucho como alguien toca en la puerta de mi cuarto y procede a entrar.

-Tyler- me hablo mi mama, pero no le respondi nada -Escuchame Tyler, porfavor trata de poner atencion en clase, no quiero que te metas en problemas con tu padre- ella dijo con una voz suave, aun asi yo continue alistando mis cosas para la escuela, ella suspiro y se marcho. Finalmente voltee a ver a la puerta donde ella previamente estaba y no pude evitar sentirme culpable,ya que, mi madre y yo antes eramos muy cercanos pero todo eso cambio un dia muy de repente.

Estaba afuera junto a mi mamá ,yo tenia alrededor de 10 años, yo y ella estabamos jugando en los columpios, y de repente escuchamos como la puerta principal se cerro con fuerza, seguidamente mi padre salio al patio.

-TYLER!!- mi padre grito

Yo lo volteo ver con terror en mis ojos al sentir como el agarraba mi brazo con fuerza, eseguida el empieza a jalarme hacia a la casa mientras mi madre le decia que se tranquilizara. Al estar adentro el grito -Tyler, me podrias decir ¿por que apenas me estoy enterando de que sacaste un siete en tu examen de matematicas?- yo mientras trataba de manterner mi mirada hacia el suelo le respondi -Esque se me olvido, ademas el examen estaba muy difi- trate de explicar pero me detuve al sentir un golpe en mi cachete, el me habia golpeado. Despues de eso no recuerdo mucho, solamente el ruido de los puños y pies de mi padre impactando contra mi cuerpo y los gritos de madre rogandole a mi padre que se detuviera.

Salgo de mi recuerdo y siento como el aire regresa a mis pulmones, termino de acomodar mis cosas y rapidamente me empiezo a dirijir a la escuela.

Enseñarme algo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora