Capitulo 7

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Jake se levanto desorientado, su cuarto obscuro y solitario fue lo primero que pudo apreciar, el ambiente algo frio no ayudo a que se sintiera mucho mejor, sus ojos cansados se dirigieron a la hora de aquel reloj que le daba a su cuarto una iluminación tenue roja, eran las tres y media de la mañana, se estiro viendo que estaba completamente vestido, su cuerpo por primera vez en casi un mes se sentía descansado, y el debería haberse sentido feliz, era por eso que aquel suspiro entre cortado y las gruesas lagrimas que salieron después le hicieron entender que su corazon mas que cualquier otra cosa había quedado marcado por aquella entidad sobre humana.

No sabia cuando iba a volver, de echo no sabia si volvería, pronto sus sollozos lastimeros salieron y no le importo si los vecinos se quejaban de escucharlo llorar tan fuertemente a las tres de la mañana, a el solo le importaba su demonio, el que mataría a media humanidad con tal de estar a su lado. No lo entendía, solo habían pasado pequeños momentos sexuales y algún que otro susto que en realidad si lo habían alterado, pero aun así su corazon se aceleraba y su cabeza creaba escenarios donde estarían juntos y felices por siempre.

Tal vez era por que eso era lo que mas deseaba.

pronto se sintió adormilado nuevamente, con aquel dolor de cabeza por haber llorado ya dos veces en ese día, tenia entrenamiento y sinceramente deseaba no tener que asistir, sus deseos se centraban únicamente en el que ahora denominaba el amor de su vida, pero, si no lo hacia no estaría preparado para las competencias y el patinaje era lo único que sostenía sus gastos. 

Volvió a dormir, despertando tan solo tres horas después, seis de la mañana, sus piernas delgadas y finas estaban cubiertas por sus pantalones de entrenar, su cabello húmedo por haberse bañado y su demás cuerpo bien cubierto puesto que temblaba de frio, sus ojeras tan pronunciadas demostraban lo poco que había descansado y sus ojos aun hinchados indicaban que había estado llorando toda la noche.

ahora debía irse a Ice Dream.

Mientras Shim Jake sufría emocionalmente Heeseung se encontraba en lo mas obscuro del mundo religioso, sobre sus rodillas a un lado de Yang Jungwon, una linea de sangre baja por su cabeza, su cuerpo tenia cortadas severamente grabes que, por el origen de quien las había echo tardarían en sanar, sus alas, maltratadas estaban estiradas en su totalidad reteniéndolo y dejándolo de echo bastante débil, eran la debilidad de todo demonio, mas que todo el, quien aunque no se sabia por muchos pero era un rey en ese lugar.

Namjoon, su "Jefe" azotaba el cuerpo de Jungwon varias veces, Heeseung a su lado simplemente esperaba su turno aburrido, las torturas eran algo excitantes para el, tal vez Jungwon si estaba sufriendo un poco pero, Heeseung en realidad disfrutaba que aquel moreno hombre lo azotara, cortara y golpeara, era totalmente sadico.

-Veo que, ya están muy acostumbrados a mis castigos...—Sus cuerpos jadeantes hicieron a Namjoon darse cuenta de su error, eran íncubos, demonios sexuales que por mas que los castigara y hiciera que sufrieran no lo harían, después de todo habían sido entrenados para soportar las invocaciones de personas malas que disfrutaban del sexo duro y no podían hacerlo con humanos.—Aun asi, espero comprendan su error, malditas mierdas, marcando humanos sintiendo emociones como el amor.? se supone que ustedes están hechos para esto, tener sexo ninfomanos pero en cambio, se enamoran y tienen sentimientos, y tu Yang con un sacerdote.?! sabes el problema en el que metes a los de las grandes ligas.?! luego ellos vendrán y yo estaré en su lugar por ser su maldito Jefe!

siguió azotándolos fuertemente aunque sabia que a ellos en realidad no les dolía del todo, Heeseung entendía que Namjoon estaba enojado, de echo el tendría que ir a aquella reunión de las grandes ligas, después de todo aunque Namjoon creía ser el jefe en realidad quien lo era era aquel demonio siendo torturado.

íncubo ¦¦ HeejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora