☆ Extra ☆

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Advertencias para tener en cuenta si son nuevos/as/es:

Esta parte presenta un gran contenido de angst, pues narra un "universo paralelo" de Kilig, en donde Joshua MATA a Hoshi y somete a Jeonghan a la fuerza. Está ambientado unos años después de eso.

— La relación presente aquí es
VIOLENTA, TÓXICA y AGRESIVA. Hay, por lo mismo, narración de violación y violencia intrafamiliar.

— Jeonghan está ARRUINADO, en el sentido literal de la palabra. El Joshua de aquí no tiene nada que ver con el
canon de Kilig/Yuanfen.

— MUERTE DE PERSONAJE PRINCIPAL.

— NO HAY NADA DE FELICIDAD AQUí. Si eres una persona ultra sensible, por favor, te doy las advertencias pertinentes para que luego no se quejen. Esta lleno de angst y dolor, como para que lloren un buen rato.

Jeonghan sintió el sabor a sangre en su boca mientras permanecía en el suelo, quieto, sin moverse, callado, sólo respirando

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Jeonghan sintió el sabor a sangre en su boca mientras permanecía en el suelo, quieto, sin moverse, callado, sólo respirando. En tanto, su alfa estaba de pie frente a él, con la mano todavía levantada.

El fuego crepitaba en la chimenea, y Jeonghan lo observaba como si fuera algo ajeno.

¿Tienes otras fotos? —preguntó Joshua con voz helada.

Limpió sus ojos, sorbiendo por su nariz y tratando de controlar el llanto. Si hubiera sido por cualquier otro error, Jeonghan no habría llorado: cinco años viviendo con Joshua lo prepararon lo suficiente para controlar sus lágrimas y a su omega, para
no romperse, pues sabía que el alfa detestaba que llorara.

Pero bajo esa situación, resultaba imposible que pudiera hacerlo.

No... —dijo con el tono temblando.

Escuchó el gruñido de Joshua, aunque siguió sin moverse. Sin embargo, sus ojos observaron la arrugada fotografía que el alfa sostenía.

Quiso pedirle que se la devolviera, pero, sabía que eso sólo empeoraría las cosas.

No obstante, no pudo evitar llorar más cuando vio a
Joshua rompiendo la vieja fotografía, donde su Hoshi estaba jugando en su sillita móvil. Se reía, con sus ojitos arrugados y miraba directamente a la cámara, luciendo tan dulcemente encantador, que fue casi como tenerlo frente a él otra vez.

Unos segundos después, el alfa tiró los restos al fuego. Joshua lo agarró del cabello, tirando de él y obligándolo a arrodillarse.

¿Tienes más fotografías? —preguntó ahora, con la voz alfa, helada y amenazante.

Se estremeció y su omega gimió por el terror.

No. —mintió.

Se acostumbró tanto al tono alfa, a esa voz que le obligaba a responder, que tenía momentos donde podía luchar contra ella, resistirse y soportar la amenaza. Rogaba que Joshua nunca se diera cuenta de eso, porque de lo contrario, se podía dar por muerto.

Yuanfen ⧽ ʝıɧąŋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora