Puppet nueva criminal en Gotham // Damian wayne y tú (TERMINADA)

El gran día

No recuerdo mucho de lo que pasó aquel día, quizás por lo drogada que estaba por los analgésicos o porque simplemente no presté mucha atención, como sea, estaba de vuelta en Gotham, así que como pude me escapé de la baticueva dónde mi novio me tenía presa por haberle mentido, no me malinterpreten, sí me enamoré de él, pero órdenes son órdenes.

Me escabullí para no llamar la atención de Robin por las calles, por si ya se había dado cuenta que no estaba en la baticueva.

Llegué a la mansión de Rose, dónde había estado viviendo estos últimos meses, sola... hice algunos últimos arreglos al cañón en el que había estado trabajando, era un lanza granadas.

Me senté en la silla de la oficina del padre muerto de Rose, esperando las ocho de la noche, estaba algo inquieta,  no solo por lo que pasaría hoy sino por lo que pasaría después.

¿Qué pasaría con Damian?

Quiero pensar que mi padre lo tiene todo resuelto...
El sonido de la ventana romperse había llamado mi atención, me sorprendí al ver a Rose ahí, con un traje negro y táctico, también traía consigo un arma

–Se acabo loca de mierda! — Dijo ella antes de saltar sobre la mesa de escrito y ahorcarme desde mi asiento, pero tomé algo del estante más cercano y golpeé su cabeza, la dejé inconsciente y aproveché el momento para huir de ahí, ya casi era hora, me moví al lugar donde tenía que estar y disparé el lanza granadas en distintas direcciones, pero antes de disparar la última, Robin apareció detrás de mi.

–Suelta eso, Paulette — dijo seriamente mientras se preparaba para atacar, no pude evitar sentir mariposas en mi estómago cuando lo vi, no me importaba lo enojado que estuviera conmigo, solo lo hacía verse más guapo –Damian, cariño... no tenemos porque pelear — le pedí, pero tan pronto como dije esas palabras, el se lanzó contra mi y me quitó el lanza granadas, peleamos por unos minutos hasta que un helicóptero con la gente que trabajaba para mi papá llegó y acorralaron a Robin con sus armas. Mi Damian parecía perdido, sin esperanza... pero llegó esa perra de nuevo.

Rose Miller...

Ella derribó a muchos de los hombres de mi papá, y pronto Robin se le sumó, en un momento peleaba contra Robin de nuevo, lo derribe y me lanze contra él, pero me pateó en el abdomen haciéndome retroceder, yo hice una pirueta para no caer al piso y ponerme de pie de nuevo, estaba algo cerca del borde de la azotea pero estaba bien, tomé mi lanza granadas y disparé la última.

El sonido de una bala perdida cerca de mi, me asustó y caí desde el segundo piso de esa construcción, lo último que pude ver y oír fue a Rose y Damian viendo cómo caía con una cara de susto.

-No! Paulette! — grito mi lindo Damian... en ese momento, cuando toqué el suelo, cerré mis ojos por el impacto...

Lo último que supe fue que estaba en el hospital, mi padre fue a verme, y sin dudarlo dos veces, inyectó en mi brazo una sustancia en la que había estado trabajando para hacer a su pequeño grupo de asesinos más fuerte, pero aún tenía fallas, efectos secundarios... y yo lo descubrí a la mala...

Mi cuerpo se retorcía cuando la droga entraba en el, en ese momento sentí que algo había cambiado.