A la mañana siguiente Masha estaba en su cocina preparando un desayuno de manera tranquila mientras se veía algo emocionada.
Levantó la mirada viendo una ventana y se acercó cuando terminó de preparar el desayuno. Al ver a través por dicha ventana vio pájaros que cantaban de manera hermosa, también observó las flores absorbían la luz solar que podían.
Los cantos relajaron a Masha que parecía más tranquila, se dio vuelta tomo la bandeja de comida y empezó a caminar hacía la puerta metálica que dirigía a su sótano.
Masha: Debo darme prisa, él ha de estar hambriento —dijo con una sonrisa alegre mientras caminaba con la bandeja de comida abrió la puerta metálica entrando al sótano.
Bajo por las escaleras por donde César intentó bajar el día anterior. Al estar un tiempo bajando por un pasillo y abrió una puerta metálica que estaba al fondo del pasillo.
Masha: Ya llegué~❤️ —dijo mientras su tono alegre se noto algo fuerte mientras se empezaba a ruborizar. Al entrar fue recibida por un gruñido de un hombre.
Una persona encadenada de diferentes partes de su cuerpo, también tenía algo parecido a un bozal, la persona apenas ver a Masha se movió bruscamente intentando liberarse para darle un golpe o hacerle algo, pero era en vano, las cadenas eran demasiado resistentes.
????: ¡Mmhh mmhhhhh! —grito tratando de decir algo, la ira se notaba en sus ojos, Masha lo veía divertida mientras se acercaba a el.
Masha: Sigues igual de terco que la última vez que estuve aquí —su tono alegré se mantenía aún, mientras que su rubor permanecía aún en ella.
Masha se acerco a la persona y le empezó a quitar el bozal, mientras la persona encadenada se movía bruscamente.
Al quitar el bozal, Masha fue cortada levemente en su mejilla por una gran nariz alargada filosa como una espada que es del la persona encadenada, obviamente es un argentino, la nariz se empezó a mover para cortar una vez a Masha con ira en cada intento.
La herida sangró un poco y Masha paso un dedo por la herida, agarró un poco de su propia sangre, lamió su dedo y saboreó su propia sangre. Mientras hacía eso con su mano detuvo la nariz alargada haciendo que el sujeto no pudiera mover su cabeza.
????: ¡Solo quédate quieta y permite que te mate! —grita con odió e ira mientras Masha terminaba de saborear su sangre ignorando ese comentario por el momento.
Masha: Con que ese es mi sabor, lástima que no me gusta el hierro —dijo mientras termino de saborear su sangre, no le agradó el sabor. Seguía manteniendo la nariz alargada del sujeto quieta.
El argentino solo tembló de ira mientras seguía tratando de liberar su nariz con su poca movilidad por el agarré de Masha, la susodicha Masha volvía a centrarse en el soltando la nariz viendo como volvía a la normalidad.
Masha agarró la bandeja de comida y empezó a alimentar al argentino como si fuera un bebé, haciendo expresiones bobas mientras seguía ruborizada. El argentino gruñía de ira al ver a Masha hacer ésas expresiones tan ridículas.
Masha: Aquí viene el avioncito —dijo mientras el argentino estaba con cara de molestia y “come” la comida masticando la un poco.
????: Cerra el orto —le dice con molestia mientras le escupe la comida que anteriormente mastico, Masha simple mueve su cabeza esquivando la comida.
La comida sabe horrible para el argentino mataba 2 pájaros de un tiró si escupía la comida, se deshacía del mal sabor de boca y podría molestar a Masha si la comida acertaba.
Pasado un tiempo Masha terminó de alimentar al argentino, el cual tenía que aguantar las ganas de vomitar por lo asquerosa que sabía la comida.
Masha: La comida la hice con mucho cariño para ti, no se porque la escupiste y porque pareces que estás apunto de vomitar —dice fingiendo llorar mientras se limpiaba las lágrimas falsas, el sujeto vio con desagrado a Masha por ésa actuación.
Masha: Aelan, eres muy malo al rechazar la comida que te hice con tanto cariño —dice siguiendo con su falso lloriqueo, el recién conocido como Aelan simplemente bufa ante la payasada que está ocurriendo frente a el.
Aelan: ¡Cuéntale tus problemas a tú vieja, idiota! -grito mientras se enoja con Masha por su falsa tristeza, Masha en ese momento dejó de fingir mientras se coloca a su lado.
Masha: ¿Sabes algo? Antier y ayer “vinieron” 2 nuevos amigos para ti y puede que con mucha colaboración de tú parte en está relación que tenemos y muchos, muchos rezos a Diosito, puede, ojo, PUEDE que los conozcas a los dos —dice mientras saca su teléfono y muestra una foto de Alan estando acostado en la parte inferior de la litera.
Al ver la segunda foto que era César estaba tirando en el suelo con un moretón en su estómago, tenía una sonrisa de confianza y soberbia, también parecía algo frustrado, cosa que notó Aelan en el rostro del César.
Aelan: (Ése tipo… puedo notar frustración, ¿Por la piña que le dio Masha? No, no parece que sea por eso) —piensa analizando a César en la foto, del venezolano no tenía opinión porque no puede ver su expresión.
Masha: Un Mexicano es el tipo de la foto, ¿Te interesa? —pregunto con curiosidad al ver la mirada de Aelan sobre la foto de César. (Me preguntó cómo se llevarán, solo esperó que no sea como yo y Cristina) —piensa con molestia mientras hace una mueca de ligera ira.
Aelan: No te interesa… —dice evitando la pregunta de Masha, está última afilo la mirada con desconfianza, tomó a Aelan de los hombros y lo empezó a sacudir con fuerza.
Masha: ¡Pues claro que me interesa hijo de la verga, en tú país uno de cada diez hombres son Femboys. Si te gusta físicamente César puede que sea un indicio que te estés volviendo Femboy! —grita preocupada por Aelan y esté le creció un vena en la frente por las palabras de Masha.
ESTÁS LEYENDO
El Sótano de Masha
General FictionUn mundo con poderes provenientes del espacio, un joven sin querer descendió cada vez más en un mundo donde no va a salir nada bien para el ni para los demás...