hand holding

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Es la noche antes de Halloween, habían acordado mantenerse despiertos toda la madrugada haciendo un maratón de películas de terror, aunque al principio Will se había negado rotundamente a hacerlo, porque sabía lo miedoso que era, terminó por acceder porque no quería arruinarle la diversión al resto de sus amigos, por desgracia para él, ahora debía resignarse a no poder conciliar el sueño durante toda la próxima semana, en especial teniendo en cuenta que Jeremiah y Warren se habían encargado de elegir las películas para el maratón y no creía que, lo que sea que saliera de ahí, sería una buena combinación.

—No entiendo por qué tienen que ser películas de terror —murmura más para sí mismo, como una última queja que realmente no tiene sentido.

Las palomitas están en el microondas y Layla está vaciando el paquete que acaba de salir hace unos segundos en un bowl antes de entregárselo a Magenta para que lo lleve a la sala junto con los otros dos que ya había servido; es entonces cuando ella le dirige la mirada a Will, levanta una ceja mientras cruza los brazos a modo de decir que si de verdad estaba haciendo esa pregunta.

—¿Qué?

—Me obligabas a ver maratones de películas navideñas en las vísperas de navidad ¡Y te la pasas mirando comedias románticas en San Valentín! —no es un reclamo real, solo quiere que Will sea consciente de lo incoherente que está siendo, así que le muestra una sonrisa para que sepa que no está molesta— Esto es igual, solo que tú odias las películas de terror.

—¿Puedes culparme? son horribles.

—Creo que ese es el punto de una película de terror —niega con la cabeza con una sonrisa antes de entregarle un paquete con vasos y hacerle una señal para que los lleve junto a todo lo demás.

Warren entra en la cocina justo cuando Will está saliendo, lo mira de reojo mientras se acerca el refrigerador, pero no hace ningún comentario hasta que está seguro de que está lo suficiente lejos para que no lo escuché hablar.

—Will no parece estar contento con el maratón —comenta a la vez que saca un refresco, lo examina por un instante antes de cerrar la puerta y dirigirle la mirada a Layla quien estaba sirviendo el último bowl de palomitas.

—Así es él con las películas de terror en general —responde tomando una palomita antes de lanzarla en el aire para que caiga en su boca—, debería empezar a ser firme con sus decisiones.

—No lo culpo, yo tampoco sabría decir que no si mi padre fuera…

Ambos se miran  en silencio por unos segundos antes de que Layla abra los ojos en grande y suspire.

—Y que lo digas.

Cortan el tema, no quieren que las palomitas se enfríen, no que el refresco se calienta así que se dirigen a la sala donde ya están acomodándose los demás, Ethan y Zach estaban sentados en el suelo, Magenta se había colocado en una esquina del sillón más grande y Will en la otra, Jeremiah se encontraba terminando de poner la primera película, Warren dejó el refresco sobre la mesa antes de intentar tomar asiento solo para terminar siendo básicamente empujado a un lado por Jeremiah quien se sentó en el sillón individual como si su vida dependiera de ello.

—Lo siento, sabes que en este voy yo —le dedicó una sonrisa más maliciosa de lo normal, como si estuviera planeando algo, Warren se limita a poner los ojos en blancos, pero prefiere no discutir— y pásame las palomitas, por favor —dice casi al mismo instante que Warren está por tomar asiento en el otro sillón.

—¿Es en serio? están delante de ti.

—Pero tú sigues de pie, yo ya me senté —se acomoda en el sillón porque continuaba en esa posición extraña en la que quedó al sentarse apresuradamente para robarle el lugar a Warren.

Sin muchos ánimos, le termina pasando el tazón, eso solo dio oportunidad a que Layla se sentara al lado de magenta dejándole el único espacio restante: al lado de Will, le dirijo la mirada a Jeremiah con rapidez, casi maldiciendo solo con sus ojos, pero eso ni lo inmutaba, él solo le devolvía una sonrisa burlona, dejando que Warren leyera el "luego me agradeces" en sus labios, Warren solo quería estrangularlo en ese momento ¡Por supuesto que ese había sido su plan desde el inicio! No quiso ser más sospechoso y se resignó a sentarse al lado de Will, cruzando los brazos sobre su pecho mientras la secuencia de inicio aparecía en la pantalla.

Su cuerpo al fin se relaja luego de que pasan los primeros cinco minutos, sin pensarlo mucho acerca su mano para tomar un puñado de palomitas del tazón que Will tiene entre sus manos, puede notar como él detiene la suya fuera del tazón, pero asume que no le importa así que ni siquiera le dirige la mirada; Will por otro lado, sentía que estaba muriendo, cada segundo que pasaba de la película lo tenía alerta y sentía que en cualquier momento terminaría soltando un grito vergonzoso o llorando del miedo, le extendió el bowl a Warren y en un susurro le pidió que lo sostuviera él, no quería arriesgarse a aventarlas por los aires en un acto de instinto por el susto, no recibió ningún cuestionamiento al respecto, Warren parecía demasiado inmerso en la película aunque es probable que ya la haya visto un millón de veces, de la misma forma que Will había visto millones de veces 10 cosas que odio de ti o si tuviera 30.

La película avanza, hay momentos donde aparta la mirada o ahoga algún grito, nada demasiado fuerte como para sentir que necesita retirarse, todo está en calma durante los últimos cinco minutos y eso es una señal para que sepa que debe prepararse para una escena horrible, su mano se detiene cerca del tazón de palomitas, sus dedos rozan la orilla como si dudara si debía tomarlas y comer un poco o esperar a descubrir si esa escena horrible le resolvería el estómago; no es algo asqueroso, pero sin duda lo hace quedarse paralizado, demasiado aterrado como para moverse, por instinto aprieta lo que está más cerca de su mano, para su suerte, lo que está más cerca es la mano de Warren quien le dirige la mirada cuando siente la, excesiva, fuerza del apretón de Will, duda que sea consciente de lo que hace porque casi siente que los huesos se le comenzaban a quebrar, actuó rápido y calentó su mano, no lo suficiente para prenderla en llamas, pero si lo suficiente para que Will reaccionara ante el cambio de temperatura.

—Lo siento —murmura luego de darse cuenta de lo que estaba haciendo, intenta alejar su mano pero Warren se la sostiene, como si no quisiera permitirle que se alejara, quizás eso es lo que quiere.

—Está bien, no importa —asegura con una pequeña sonrisa antes de volver su mirada al televisor.

Will tarda unos segundos en procesar lo que sucedió, hasta que por fin consigue corresponder al agarre de Warren y entrelazar sus manos de una manera más cómoda para ambos, está nervioso ahora, pero por diferentes motivos, pero en realidad lo agradece, al menos así su mente tiene un distractor y la película pasa a segundo plano mientras comienza a hacerse preguntas sobre qué significa que Warren le permitiera tomarlo de la mano ¿Se estaba ilusionando por tener el cerebro lleno de películas de romance? ¿Será que solo se sentía culpable por "obligarlo" a ver películas que no son de su agrado? quería decirle que no se sentía obligado a eso, pero ni siquiera sabía si esa era la razón por la que se estaban tomando de la mano; se sentía estúpido por estar sobrepensando algo tan simple como eso, Warren solo no quiso ser grosero ¿Cierto? no había nada más grande detrás; no se sentiría tan estúpido si supiera que la película también había pasado a un segundo plano para Warren y que el calor que sus manos emanaban no eran un simple síntoma de sus poderes sino también un delator para sus nervios, Warren estaba rogando para que Will no pensara lo suficiente en ello como él lo estaba haciendo.

HALLOWEEN YA NO ES DIVERTIDO | will x warrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora