✦ tocayo.

"¿Será?"

Era un lunes normal y corriente, un grupo de chicos estaba en el fondo de la sala conversando en la espera de que llegara el profe de turno.

—Oe, Vicho, ¿cómo te ha ido con la Javi? —Preguntó uno de ellos, con palpable curiosidad.

Aquella pregunta hizo que otro de los presentes, y que curiosamente también se llamaba Vicente, se tensara.

—Hace poco nos juntamos. Es muy linda. —Respondió el Vicho, sonriendo algo tímido al recordar a la mina que le gustaba.

Unos "uhh" por parte de sus amigos no se hicieron esperar, empezando a molestarlo.

El Vicente más bajo sintió una clavada en el pecho al oír eso. Hace unos días se había dado cuenta de que estaba completamente enamorado de su tocayo, quien también era uno de sus amigos más cercanos, y no sabía qué hacer pues él ya estaba intentando algo con aquella mina.

Cualquier otro pensamiento o comentario que pudo haber hecho se vio interrumpido por la llegada del profe, haciendo que todos se fueran a sentar rapidamente.

Intentó con todas sus fuerzas concentrarse en la materia, pero cada que cerraba sus ojos se le aparecía la cara del Vicho, logrando que sus mejillas se pusieron de un tono rosáceo.

No pudo soportar más con el calor en su rostro, por lo que pidió permiso para ir al baño y así tratar de despejarse, saliendo casi corriendo de la sala.

En el camino, tuvo que pasar por al lado del baño de mujeres y aquello hizo que por accidente escuchará una conversación de dos chicas.

—Y es algo lindo, pero no sé... Tiene pinta de gay. —Se escuchó una risa después de ese comentario. Sentía el leve recuerdo de haber oído esa voz antes, pero no recordaba dónde.

—¿Y por qué no le deci que te gusta? —Habló la otra chica, a ella sí la reconoció, era su ex compañera de curso antes que se cambiara.

—¿Otra vez? Tú te acordai de la vergüenza que pasé el año pasado por eso. Mejor no. —Se escuchó el agua correr. —Además, creo que le gusta una tal Javiera, no sé. —Su voz estaba algo amortiguada debido al agua que corría, pero aún con eso pudo entender qué decía.

Javiera... no, debe ser una coincidencia. ¿Cuántas otras mujeres se llamaban así en este país? Miles.

—¿Qué? ¿Cómo sabi eso?

—Lo escuché hablando de eso con el Agustín García del curso, es la magia de hacerse la tonta. —Le respondió a su amiga, y esa respuesta sólo hizo que el Vicente reaccionará.

Estaban hablando de su amigo, su crush, su tocayo. Su, ahora, compañero de curso. Lo que significaba que la otra chica que, al parecer también tenía un crush con él, sea de su mismo curso.
Por lo que teniendo miedo de que ella lo viera escuchando su conversación, se escondió detrás de un pilar con el pulso acelerado.

Espera, ¿por qué no sólo se iba?

—Ohh, entonces ná que hacerle.

—Ajá. Igual ya era, mejor me quedo sola con mis gatos.

Fue lo último que se escuchó de ambas chicas antes de que salieran del baño, cosa que distinguió debido al sonido de sus pasos, por lo que con cautela verificó si en verdad se habían ido, cosa que así pareció.

Con una mezcla confusa de emociones, fue rapidamente al baño para lavarse la cara e intentar procesar lo que había oído hace unos segundos. Aunque, por alguna razón, sólo se quedo grabado el "tiene pinta de gay" dirigido a su amigo.

—¿Será?