Headcanon Cod (+18)

Keegan Russ (Oscura obsesión)

Desde que entraste como nueva recluta en el equipo Ghost , tú Sargento Keegan Russ no pudo quitarte los ojos de encima , siempre estaba vigilándote cautelosamente cada entrenamiento que hacías y como el sudor de tu frente corría ligeramente por tu rostro , como el cabello recogido en una coleta alta se ondeaba con el viento. Fueron pequeños detalles que él empezó a captar , hasta que poco a poco te convertiste en su *pequeña obsesión* .

Ya no le bastaba verte de lejos , ahora necesitaba tenerte lo más cerca posible. Siempre buscando algún pretexto para hablar contigo aunque fueran cinco minutos , tú perfume femenino y tus feromonas naturales que desechaba tu cuerpo por cada poro de tu piel solo habían aumentar el deseo tan oscuro y profundo que sentía por ti a escondidas. Por el día se mostraba "firme y serio" contigo pero por las noches , su mente sufría imaginándose mil maneras en las que podría hacerte *suya* de una manera casi primitiva y animal.

Todas las noches , se masturbaba pensando en ti y como tú imagen se volvía tan nítida que incluso no sabía destinguir que era real o que era su imaginación. Se sentía completamos abrumado ante sus sentidos , mientras sus manos se deslizaban con fuerza y agilidad sobre su miembro voluptuoso y sensible que palpitaba contra la palma de su mano buscando ser encerrado dentro de tu cavidad vaginal , sus instintos cada vez eran peores de reprimir.. no podía creer que una mujer le había vuelto completamente *loco , hasta tal punto de no poder hacer su vida con normalidad* . Le habías consumido totalmente por dentro y ahora solo era un hombre débil expuesto a sus deseos de tenerte a su merced.

Sus gemidos se volvieron casi desgarradores cuándo aumentaba su sensibilidad bajo sus manos , y como deseaba que tus labios y lengua estuvieran recorriéndolo por cada parte de su zona sensible , apretó con fuerza su miembro por última vez dejando salir largos chorros de líquido espeso que se fundían en sus sábanas cuando la realidad es que deberían de haber llegado hasta tu útero como tantas veces fantaseó una y mil veces desde su pequeño dormitorio.

Cada día que pasaba su *obsesión , se volvió más oscura e infrenable* . Tú recuerdo había consumido por completo su mente , su cuerpo y su alma.

Instaló pequeñas cámaras de vigilancia en tu habitación , sentía unos celos enfermizos de que alguien más tocara a la mujer que *secretamente deseaba locamente y que robó su corazón desde que llegó a la base* . Monitoreó todo desde distintos puntos de tu habitación , pero sin invadir demasiado tu privacidad.

Se aprendió tu horario de sueño , si parte favorita sin duda era verte dormir y descansar plácidamente en tu cama. Le resultabas tan inocente y vulnerable que no podía evitar querer protegerte y cuidarte , ser el hombre que necesitabas en tus noches oscuras donde llorabas a solas.

También descubrió cómo te masturbabas , como gemías y como te retorcías debajo de tus sábanas , su cuerpo se encendía y no podía evitar masturbarse a la misma vez que tú lo hacías a solas en tu habitación y de hecho llegaba al orgasmo a la misma vez que tú lo hacías de manera sincronizada.

Días después , te diste cuenta de que desaparecían cosas de tu habitación.

*Una de tus camisetas favoritas , dos braguitas transparentes de un tono rosado y blanco y también un tanga de hilo rosado*

Querías y necesitabas respuestas , así que fuiste hasta la habitación de tu Sargento Keegan. Su puerta estaba ligeramente abierta y sentiste una pequeña curiosidad invadirte en lo más profundo de tu ser , por lo que pasaste sin avisar. Su habitación estaba solitaria y vacía y sólo estaba iluminada por un ordenador de mesa que dejaba ver pequeñas cámaras de seguridad y para tu sorpresa eran las vistas de diferentes puntos de tu habitación. Llevaste tus manos a la boca y cuando diste unos pasos hacia atrás en estado de shock , unas manos te atraparon por la cintura con fuerza y sentiste su cálido aliento en tu cuello. Hizo girar tú cuerpo hasta que tú mirada y la suya se encontraran y viste sus ojos oscuros completamente invadidos por sus instintos más animales y agresivos de su deseo por ti.

—¿No te enseñaron a no pasar si el dueño de la habitación no está , niña? *pudiste ver un atisbo de una sonrisa casi macabra y peligrosa debajo de su pasamontañas. Su cuerpo era muchísimo más alto y fuerte que el tuyo y la diferencia de altura se notaba demasiado. Mientras tú eras frágil , él podía soportar tu peso por tres veces más*

—Sólo vine a buscarte.. *dijiste en un tono de voz muy suave casi como si fuera un susurro mientras mirabas atentamente sus ojos grisáceos*

*Su sonrisa desapareció de su rostro y su rostro se volvió tan serio que daba miedo , sin duda te habías metido en el territorio del animal más peligroso del mundo y tú ahora serías su presa*

Cogió tú cintura con fuerza acercándote más a él y levantó tú barbilla con sus dedos sujetándola con firmeza para que no rompieras el contacto visual con él.

—¿Porqué veniste a buscarme , niña? *Su voz seductora y sexy , fue lo único que necesitabas para que las fuerzas de tu piernas fallasen y el pudiera ver la vulnerabilidad y sumisión en tu mirada*

—Ya veo.. *murmuró por lo bajo mientras deslizaba su pasamontañas lejos de su rostro y te miraba de nuevo , no iba a desperdiciar la oportunidad de tomarte como suya cuando has llegado a su habitación tan gratuitamente y voluntariamente como tantas veces había imaginado en su mente*

Encerró sus labios contra los tuyos , intentó controlar sus impulsos contra tí pero sus animal interior pudo contra él , empezó a quitarte el uniforme rápidamente. No quería esperar , no podía. Te lanzó hasta su cama inmovilizandote con sus manos y las tuyas y poniéndolas sobre tu cabeza mientras sus besos se iban desde tus labios hasta tu cuello y allí empezó a pegar mordiscos que dejaron marcas de chupetones ahora eras suya y iba a marcar territorio en todo tu cuerpo para que ningún hombre te tuviera salvo él .

Tu piel era tan suave y dulce , que él no podía de saborearla. Hasta pensó que estaba soñando , cuándo escuchó salir de tu garganta tus primeros gemidos. Había deseado tanto tiempo tenerte en su cama a su merced , que ahora todo lo real le parecía irreal.

Bajó su lengua hasta tu feminidad y empezó a lamer como un león comiéndose a su presa con ferocidad y agresividad , la intensidad de su lengua y como su calidez rozaba tu clítoris te hacía sentir aún más excitada haciendo que lubricases más y eso sólo fue un pequeño postre para este hombre sediento de tu cuerpo , sediento de TI .

Abrió tus piernas y las posó sobre tus hombros , podías deslumbrar sus abdominales marcados y definidos y sus musculosos brazos con marcadas venas a través de la luz de la luna que entraba por su ventana.

Sin previo aviso , profundizó su miembro dentro de tí soltando un gran gemido fuerte y agresivo mientras tú te aferrabas con todas tus fuerzas a sus brazos , aumentó sus embestidas y el dolor se hizo notable para tí. Querías pararle pero tanto él como tú estabais ciegos del rico placer que estabais sintiendo y aunque le pudieras a Keegan que te dejará ir , se seguiría aferrando en tu cuerpo hasta que cada parte de él se derritiera sobre tí. Quería ser parte de tu cuerpo y alma , ya no era tan sólo un acto de puro morbo físico y sexual. Él quería ir más allá , demostrarte a través de sus actos que podía cuidarte y protegerte , que podía ser tu amante y tú mejor amigo. Quería ser cualquier cosa que tú quisieras que fuese por tí.

Los gemidos llenaron la habitación, te sentías flotando en una nube mientras tu

mente se nublaba. En un último empujón sentiste su liberación dentro de tí al igual que la tuya sobre él.

Cuándo todo terminó , se separó lentamente de tu cuerpo y te hizo acurrucarte junto a él en un acto más íntimo , apoyaste tu cabeza en su pecho y pocos minutos después te quedaste dormida y exhausta. El aprovechó para admirar tú hermosa figura desnuda sobre él y tu hermoso rostro angelical que ahora descansaba suavemente contra su pecho , sus fuertes brazos te rodearon en un abrazo protector en la fría noche mientras te protegía de todo a su alrededor.

Ahora sí estaba todo claro , estaba completa e irrevocablemente enamorado de tí. Calaste profundo en sus huesos y alma y ahora sentía el deber de estar junto a ti , amarte y protegerte como ningún hombre lo había hecho antes.